Madre por decisi¨®n judicial

J.D.S. tiene 22 a?os, pero su edad mental es la de un beb¨¦ porque sufre par¨¢lisis cerebral y autismo. Fue abandonada de ni?a cerca de Orlando (Florida) y creci¨® sola en una residencia p¨²blica de la zona. Hace unos seis meses, alguien la viol¨® en esa residencia y J.D.S. se qued¨® embarazada. ?Deb¨ªa abortar la joven? ?Necesitaba el feto un tutor distinto al de la madre? ?A qui¨¦n correspond¨ªa la decisi¨®n?

Un tribunal de Florida orden¨® ayer que la gestaci¨®n siguiera su curso, dado que el feto y la madre gozaban de buena salud. El gobernador del Estado, Jeb Bush, alz¨® el pu?o en se?al de triunfo y consider¨® la decisi¨®n "un ¨¦xito" de su cruzada antiabortista. El caso de J.D.S., de gran complejidad jur¨ªdica y moral, se ha convertido en s¨ªmbolo del debate sobre el aborto.

Por razones de pura estrategia pol¨ªtica, el gobernador Bush estaba especialmente interesado en que esta mujer ascendiera, sin saberlo, a la categor¨ªa de s¨ªmbolo. Al margen de cualquier debate, ¨¦l era, como m¨¢xima autoridad ejecutiva de Florida, responsable de que la joven malviviera en una residencia, careciera de tutores y, pese a su indefensi¨®n, no contara con la m¨¢s m¨ªnima vigilancia. Nadie sabe cu¨¢ntas veces fue violada, ni por qui¨¦n. El embarazo se descubri¨® en abril, al hacerse f¨ªsicamente obvio. La pol¨¦mica permiti¨® que la opini¨®n p¨²blica olvidara el mal funcionamiento de los servicios sociales de Bush.

El juez encargado de investigar la violaci¨®n, Lawrence Kirkwood, nombr¨® a una asistente social, Patti Jarrell, como tutora de la embarazada. Pero el hermano del presidente George W. Bush, apoyado por organizaciones antiabortistas, exigi¨® inmediatamente que tambi¨¦n el feto contara con su propio tutor, porque "los intereses de la madre y el ni?o podr¨ªan ser opuestos". La intenci¨®n del gobernador estaba clara: "Si un feto tiene tutor, tiene derechos legales; y si tiene derechos legales, un aborto se convierte en homicidio", explic¨® Linda Miklowitz, una activista favorable al derecho de elecci¨®n.

De forma paralela, la tutora Jarrell y la juez Kirkwood deb¨ªan decidir sobre el embarazo de J.D.S. En Estados Unidos, el aborto es legal hasta que el feto alcanza la llamada "viabilidad", es decir, la facultad de vivir al margen de la madre. Eso ocurre entre las 23 y las 28 semanas de vida. A partir de ah¨ª, s¨®lo se permite interrumpir la gestaci¨®n si los m¨¦dicos creen que hay riesgo grave para la madre.

Ayer, con el feto a punto de llegar a la "viabilidad", la tutora se apoy¨® en dos informes m¨¦dicos, seg¨²n los cuales el embarazo transcurr¨ªa normalmente y el feto parec¨ªa "saludable", para opinar que el aborto no estaba justificado y que J.D.S. deb¨ªa dar a luz. La juez refrend¨® la decisi¨®n. En cuanto se produjera el alumbramiento, la criatura quedar¨ªa bajo tutela del Estado de Florida y ser¨ªa ofrecida en adopci¨®n.

"Estoy abrumado de alegr¨ªa por esta decisi¨®n", dijo el gobernador Jeb Bush. Ambos bandos, sin embargo, cantaron victoria. Para los partidarios del derecho al aborto, lo esencial de este caso ha sido que la juez no haya contemplado la posibilidad de nombrar un tutor para el feto, lo que le hubiera convertido en un individuo con derechos legales.