Venid y verlo
Tenéis que venir y verlo. Tenéis que ver cómo nos han tomado el pelo, así veréis cómo van a tomároslo a vosotras cuando planteéis algo que no les guste. Veréis también cómo van a conseguir incumplir esa sentencia judicial que habéis logrado después de a?os de pleitear contra vuestro Ayuntamiento con vuestro propio dinero. Miraréis asombradas cómo el PSE y el resto de formaciones son capaces de pasar por encima de derechos fundamentales para no perder unas elecciones, cómo quien se pone de nuestro lado no vuelve a aparecer en las listas de su partido o éste desaparece del Ayuntamiento. Os acostumbraréis a la idea de que ningún instrumento de los que el sistema pone en nuestra manos sirve para nada, de que no sirve tampoco dejarse la piel, tener razón, ganar pleitos, pronunciamientos del Parlamento vasco o del Ararteko. Veréis a la Ertzaintza cargar contra mujeres y hombres con furia y, aprovechando el tumulto, insultarnos por lo bajo, empujarnos y tirarnos a unos contra otros.
Venid. Oiréis bramar nuestros nombres en pasquines insultantes y anónimos, en cualquier calle a pleno día, en las tiendas, en los bares. Oiréis cómo mujeres normales gritan "las mujeres a fregar"; cómo hombres normales dicen riendo "lo que necesitan es que las violen". Oiréis bárbaros cantos antifeministas de hooligans de todas las edades, clases sociales, nivel económico, formación y género.
Venid. Sentiréis el mismo miedo que nosotras al ver transcurrir los días y acercarse la hora, la misma emoción trémula al vestiros, la misma incertidumbre al infiltraros entre 8.000 hombres armados, mucho más grandes y fuertes que vosotras. Y después, sentiréis la misma satisfacción por lo hecho -sea lo que sea es heroico-, el mismo orgullo por vuestras compa?eras y vosotras mismas, la sensación de ser gigantes, justas y valientes, de estar haciendo vuestra parte.
Venid. Porque necesitamos nuevos ojos, nuevos oídos, nuevas manos que nos convenzan de que todo es aún posible, porque necesitamos veros, oíros y sentiros para seguir creyendo. Porque hay mujeres como vosotras sufriendo, venid. Porque podéis ayudar y denunciar, venid. Porque si no venís, ?quién gritará por encima de nuestro cansancio la injusticia de lo vivido? ?Quién seguirá manteniendo en nuestro pueblo el sue?o de la igualdad? ?Quién nos animará a seguir a?o tras a?o invitándoos a venir? Venid y luchad junto a nosotras, por todas.
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