Conducci¨®n de turismo

El nuevo Sc¨¦nic evoluciona el exitoso planteamiento del modelo anterior, incorpora muchos avances de sus hermanos mayores (freno de mano electr¨®nico, dep¨®sito de gasolina sin tap¨®n, tarjeta de apertura sin llaves) y, sobre todo, resuelve los puntos d¨¦biles de su antecesor, desde la posici¨®n de conducci¨®n, ahora similar a la de los turismos, hasta la sonoridad, la calidad de rodadura... Estos detalles y otros m¨¢s facilitan la vida a bordo a todos los pasajeros y vuelven a situar al familiar franc¨¦s como el monovolumen compacto m¨¢s avanzado, la referencia a superar

. Si adem¨¢s le unimos un equipamiento y calidad de conjunto superiores, tendremos un coche muy bien resuelto.

Turbodi¨¦sel con seis marchas

La versi¨®n 1.9 dCi de 120 CV incluye un cambio manual de seis marchas de origen Nissan y es de momento la m¨¢s interesante de la gama. Aporta un funcionamiento muy suave y unas prestaciones satisfactorias que lo convierten en uno de los monovol¨²menes compactos m¨¢s r¨¢pidos. Y como tiene un margen de uso amplio -desde 1.500 hasta 4.000 vueltas- y un cambio bien escalonado, responde siempre con br¨ªo y es muy f¨¢cil de conducir, tanto en ciudad como en trazados sinuosos.

El motor tiene fuerza para mantener la velocidad en los repechos, llanea con soltura a buen ritmo y apenas se queda en las subidas. Su otra baza son los consumos, bastante ajustados: apenas siete litros en conducci¨®n suave y entre ocho y nueve en ciudad y conducci¨®n r¨¢pida. Adem¨¢s tiene un aislamiento interior sobresaliente que elimina casi todos los ruidos mec¨¢nicos y de rodadura, aunque deja notar algunos silbidos aerodin¨¢micos.

Comodidad y aplomo

A pesar de ser un monovolumen compacto, el Sc¨¦nic transmite casi la misma sensaci¨®n de calidad y seguridad de los modelos grandes como el Espace. La mayor anchura y distancia entre los ejes, combinadas con unas suspensiones de recorridos m¨¢s generosos, aportan un comportamiento din¨¢mico muy mejorado, m¨¢s aplomo en todos los trazados y en especial un mayor confort de marcha.

El nuevo Renault se conduce casi como un turismo, circula muy asentado y transmite una reconfortante sensaci¨®n de solidez. En carreteras amplias y autopistas obedece al volante con precisi¨®n, absorbe muy bien los baches y permite viajar sin cansar a sus ocupantes. Y en trazados m¨¢s estrechos y virados s¨®lo balancea algo m¨¢s que un turismo, pero responde con agilidad y precisi¨®n al conductor. Adem¨¢s, la posici¨®n del cambio en la consola central y una palanca de recorridos cortos facilitan la conducci¨®n.

Los frenos paran con garra e incluyen un buen ABS que mantiene el equilibrio incluso en frenadas de emergencia. Pero el control de estabilidad ESP es opcional en toda la gama (624 euros), una carencia importante en un familiar con aspiraciones de l¨ªder.