El mundo m¨¢gico de Rafael Canogar se exhibe en Polonia

Memoria, emoci¨®n y realidad son para Rafael Canogar (Toledo, 1935) la esencia de sus obras. El artista expone hasta el 31 de julio una muestra de sus trabajos en el Museo Nacional de Varsovia. Otro artista espa?ol, Antonio Saura (Huesca, 1930-Cuenca, 1998), cierra con Crucifixiones, en el Museo Nacional de Cracovia, su periplo por Francia, Suecia y Austria. Ambas est¨¢n incluidas en el programa de Arte Espa?ol para el Exterior.

Miguel ?ngel Cort¨¦s, secretario de Estado para la Cooperaci¨®n Internacional y para Iberoam¨¦rica, destac¨® ayer en Varsovia que las iniciativas de colaboraci¨®n e intercambio cultural que se est¨¢n llevando a cabo entre Polonia y Espa?a se han incrementado. Adem¨¢s de esas dos exposiciones se inaugurar¨¢ otra a finales de julio sobre El teatro y la fiesta en el barroco

, procedente de Sevilla.

Pintura,

1975 es la m¨¢s antigua de las 60 piezas de Rafael Canogar que se exhiben en Varsovia, y es para el artista una obra especial. "Se expuso por primera vez el d¨ªa que muri¨® Franco, el 20 de noviembre de 1975, y con esta obra cerr¨¦ un ciclo de mi trayectoria art¨ªstica. Fue el fin de una ¨¦poca y el principio de algo diferente", afirm¨® el artista frente al cuadro. Las 60 obras seleccionadas para la muestra por su comisaria, Mar¨ªa Luisa Mart¨ªn de Arguila, pertenecen a los momentos m¨¢s representativos de la carrera del artista. "En torno a la forma, el color y la materia, ha centrado su inter¨¦s en las ¨²ltimas tendencias art¨ªsticas, ya que es un creador en continua evoluci¨®n", apunt¨® la comisaria.

A lo largo de 50 a?os, el artista ha buscado nuevas expresiones y formas de comunicarse a trav¨¦s de su obra, y ello le ha llevado por los caminos del informalismo, el expresionismo abstracto, la figuraci¨®n y la realidad social. "Mi b¨²squeda es permanente. Trato de lograr esa obra perfecta, que es la s¨ªntesis de todo. S¨¦ que no la voy a alcanzar nunca, pero el proceso de b¨²squeda forma parte tambi¨¦n de la obra". En su trayectoria pict¨®rica ha provocado bruscos cambios que, seg¨²n dice, han sido duramente criticados. "Me gustan las rupturas y los cambios radicales, pero siempre ha existido un hilo conductor y unas l¨ªneas que dan coherencia y continuidad a mi creaci¨®n". Canogar, que posee un importante n¨²mero de obra, con 2.500 pinturas, 250 ediciones de obra gr¨¢fica y algunas esculturas, se apasiona cuando habla de su trabajo y el proceso creativo. "El arte me emociona y el encuentro con mi pintura me obliga a indagar en torno a la perfecci¨®n". Ahonda sobre este tema y dice: "Mi pintura ha estado siempre marcada por el volumen, por un crecimiento hacia afuera, de crear objetos tridimensionales; en definitiva, por la realidad pict¨®rica que, a veces, se hace escultura".

Realismo y compromiso

El recorrido de la exposici¨®n no responde estrictamente a criterios cronol¨®gicos; algunas de las obras elegidas no est¨¢n expuestas por problemas de espacio en el recinto, y se inicia con su etapa de realismo con un profundo compromiso social, representado en Pintura, 1975. "Fue un punto crucial de mi carrera, que pone fin al periodo realista y abre una nueva etapa de creaci¨®n".

El artista explica lo que es para ¨¦l una obra de arte y dice que es "la composici¨®n de muchos elementos que tienen que estar, curiosamente, aliados unos con otros. El resultado de la manipulaci¨®n de materiales es introducir elementos muy simples que hacen referencia a otro tipo de creaciones. El color est¨¢ en funci¨®n de la forma y la forma del color". La mayor parte de las obras expuestas en el palacio Kr¨®likarnia del Museo Nacional de Varsovia pertenecen a la colecci¨®n privada del artista.

La exposici¨®n Crucifixiones, de Antonio Saura, en el Museo Nacional de Cracovia, inaugurada ayer en esa localidad polaca, fue la primera de las que se celebraron dentro del programa Arte Espa?ol para el Exterior, que patrocina la Sociedad Estatal para la Acci¨®n Cultural Exterior (Seacex). La muestra, que se prolongar¨¢ hasta el 27 de julio, cuenta con 66 crucifixiones realizadas entre 1956 y 1996. Todas las obras sobre papel son de igual tem¨¢tica, y en ellas las formas se distorsionan, los cuerpos de desmembran y los colores aparecen con contrastes muy fuertes.

Las cruces de Saura muestran la tragedia de un hombre, y no un dios, clavado en la cruz. El artista concibe la cruz, seg¨²n el comisario Emmanuel Guig¨®n, como eje estructurador del espacio para dar forma a un cuerpo, no se limita a pintarlo de forma vertical y explora las distintas alturas del cuerpo.