Cientos de expedientes a las el¨¦ctricas
Las comunidades aut¨®nomas pelean con las grandes compa?¨ªas para evitar los cortes de luz
Las comunidades aut¨®nomas mantienen abiertos cientos de expedientes contra las compa?¨ªas el¨¦ctricas por fallos en el suministro de energ¨ªa. S¨®lo en Catalu?a y en lo que va de a?o, la Generalitat ha abierto 113 expedientes a Fecsa-Endesa. En Andaluc¨ªa (36 expedientes abiertos desde 2000) y en Castilla-La Mancha (25 expedientes) los fallos se multiplican y las acciones administrativas contra las empresas tambi¨¦n. El problema, superado el temor a los apagones por falta de capacidad de generaci¨®n gracias a la entrada en funcionamiento de nuevas centrales que funcionan con gas natural, est¨¢ ahora en la red de distribuci¨®n. ?sta est¨¢ saturada, lo que obligar¨¢ a las empresas a invertir 4.947 millones de euros en tres a?os.
El presidente de la asociaci¨®n patronal Unesa y presidente de Iberdrola, ??igo de Oriol, lo explica con claridad: la generaci¨®n de electricidad est¨¢ geogr¨¢ficamente descompensada. Se genera m¨¢s en la zona norte y se consume m¨¢s en el Este y en el Sur. Ello obliga a transportar la energ¨ªa de un lugar a otro. En ocasiones, con puntas de demanda r¨¦cord y un consumo que en seis a?os ha crecido casi un 40%, la red de transporte y distribuci¨®n (cerca de 700.000 kil¨®metros de longitud total, de los cuales 52.000 kil¨®metros son de alta tensi¨®n) se calienta. Y se quema.
Catalu?a (la mayor consumidora de energ¨ªa el¨¦ctrica, con una cuota del 19,1%), Andaluc¨ªa (13,3%), Extremadura (1,6%), Castilla-La Mancha (4,4%) y la Comunidad Valenciana (10%) registran apagones localizados muy a menudo. Dos de esas comunidades aut¨®nomas, Extremadura y Castilla-La Mancha han aprobado sendas leyes para sancionar a las empresas por apagones reiterados. Ambas normas est¨¢n recurridas ante el Tribunal Constitucional por el Gobierno. Catalu?a, por su parte, tiene su propia normativa de calidad, recurrida por la empresa que presta el servicio en la regi¨®n, Endesa, con la personaci¨®n tambi¨¦n del Gobierno.
Calidad del servicio
En general las comunidades aut¨®nomas defienden el principio de que las compa?¨ªas deben mantener en condiciones id¨®neas la red de distribuci¨®n para garantizar la calidad del servicio. Y si no cumplen, deben ser sancionadas. El Gobierno y las empresas mantienen, por su parte, que debe ser la administraci¨®n central la ¨²nica competente para establecer los est¨¢ndares de calidad. Con una tarifa que es igual para todos, se?alan desde las empresas, no se puede admitir que cada comunidad aut¨®noma legisle s¨®lo para sus ciudadanos.
Pero mientras los tribunales resuelven, las comunidades aut¨®nomas que m¨¢s problemas de suministro sufren, act¨²an. En Andaluc¨ªa, seg¨²n datos de la Junta, en los ¨²ltimos tres a?os se han abierto 36 expedientes por cortes en el suministro, faltas de revisi¨®n de las l¨ªneas, etc¨¦tera. El total de multas impuestas ha ascendido en ese periodo a unos 480.000 euros.
En Catalu?a, desde el a?o 2001, el n¨²mero de expedientes abiertos ha sido espectacular. En 2001 se abrieron 191; en 2002, 337 y en lo que va de 2003, 113. Del total, 641 expedientes, 180 se han convertido en sanciones. Endesa se defiende y asegura que en 2002, s¨®lo su inversi¨®n en la red de distribuci¨®n catalana ha sido de 300 millones de euros. Una cifra considerable que, a¨²n as¨ª, choca con la imagen de este verano en algunas zonas de Barcelona, donde la compa?¨ªa se ha visto obligada a poner en funcionamiento grupos electr¨®genos para hacer frente a toda la demanda registrada, con crecimientos, en d¨ªas clave, de hasta el 10% del consumo.
Por su parte, Castilla-La Mancha, que tambi¨¦n aplica su normativa, ha abierto en los ¨²ltimos tres a?os 25 expedientes sancionadores a empresas, por un importe de 951.000 euros. Seg¨²n el Gobierno aut¨®nomo, con la apertura de expedientes, la calidad del servicio ha mejorado. En concreto, se?alan fuentes del Gobierno manchego, se ha pasado de 5,34 horas perdidas en 1995 a 3,32 horas en 2001, cifra ya inferior a la media nacional. En el a?o 2002, a falta de cerrar los datos definitivos, estar¨¢ en el entorno de las 2,5 horas.
Hace apenas unos d¨ªas, tambi¨¦n la Comunidad de Valencia anunci¨® la apertura de un expediente, en este caso a Iberdrola, por apagones registrados en Castell¨®n.
Alegr¨ªas de otras ¨¦pocas
Las compa?¨ªas admiten que, pasadas las alegr¨ªas expansivas de otras ¨¦pocas, su estrategia se centra ahora en la mejora de su negocio tradicional, la producci¨®n, la distribuci¨®n y la venta de energ¨ªa. Para ello, en un periodo de tres a?os, hasta 2006, las empresas invertir¨¢n 4.947 millones de euros en mejoras de la red de distribuci¨®n. De ese total, la primera de las empresas, Endesa, invertir¨¢ casi el 50%.
Para lograr el objetivo de acabar con los apagones, afirman desde las compa?¨ªas, se precisa la colaboraci¨®n de comunidades aut¨®nomas y ayuntamientos. Hace apenas unos meses, la descoordinaci¨®n entre empresas, administraci¨®n central y ayuntamientos, seg¨²n reconocen todas las partes, era casi absoluta. La consecuencia era que la burocracia retrasaba, cuando no imped¨ªa, el tendido de nuevas l¨ªneas o la mejora de las existentes. Ahora, reconocen empresas y administraci¨®n, la situaci¨®n ha mejorado.Las reuniones del secretario de Estado de la Energ¨ªa, Jos¨¦ Folgado, con las comunidades aut¨®nomas y las recomendaciones a los ayuntamientos empiezan a dar fruto.
Pero el optimismo es comedido. Todos los responsables de las grandes compa?¨ªas cruzan estos d¨ªas los dedos para que las altas temperaturas no se al¨ªen con la mala suerte en forma de aver¨ªas y todo acabe en desastre. Lo sucedido esta semana en Italia, destacan los expertos, revela la necesidad de planificar con detalle las necesidades y la importancia de gastar el dinero en mejorar las redes.
2.000 empresas 'interrumpibles'
En principio, este verano, no hay riesgo de grandes apagones. Y ello a pesar, destacan las empresas, de que la demanda de potencia en las horas punta ha crecido m¨¢s r¨¢pidamente (44%) que la demanda general de energ¨ªa (muy por encima del 30%). Pero puede haber imprevistos (aver¨ªas de centrales, paradas no programadas en una central nuclear) y hay que estar alerta.
Un mecanismo de seguridad importante para hacer frente a esos imprevistos que pueden acabar en apag¨®n son los contratos de interrumpibilidad que mantienen numerosas empresas.
Seg¨²n datos del Ministerio de Econom¨ªa, hasta 2.000 empresas espa?olas tienen este tipo de contrato que b¨¢sicamente consiste en lo siguiente: a cambio de pagar m¨¢s barata la luz (entre un 20% y un 25%, seg¨²n la asociaci¨®n patronal el¨¦ctrica Unesa) las empresas aceptan cortes variables de energ¨ªa si el sistema lo requiere y no da abasto. Los contratos se suelen firmar por cinco a?os y las interrupciones oscilan entre las 12 horas y los 45 minutos, con preavisos de 16 horas a cinco minutos. Seg¨²n Red El¨¦ctrica de Espa?a (REE), el conjunto de empresas con este tipo de contratos suponen 3.000 Megawatios de consumo (un 10% aproximadamente de la demanda global).
La interrumpibilidad se utiliz¨® el pasado d¨ªa 12 cuando varias aver¨ªas en centrales y la ola de calor dispararon la demanda, a las 17.52 horas, hasta los 33.850 Megawatios. En d¨ªas posteriores se marcaron nuevos r¨¦cords sin que se aplicara la interrumpibilidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.