Tur¨ªn cambia bajo el s¨ªndrome de Fiat

Inversi¨®n en infraestructuras e I+D y una ofensiva internacional, incluidas unas olimpiadas de invierno en 2006, para vender la nueva imagen de Tur¨ªn y el Piamonte. La larga e inconclusa crisis del autom¨®vil ha puesto en pie de guerra a empresas y autoridades de la regi¨®n, cuna del desarrollo italiano, para sustituir su agotado modelo industrial por otro menos hipotecado en su competitividad a los costes.

"Nuestra ¨²nica oportunidad para seguir siendo competitivos pasa por ser l¨ªderes en tecnolog¨ªa e innovaci¨®n", se?ala Andrea Pininfarina

Pese a la crisis del autom¨®vil la tasa de paro en la regi¨®n ha descendido y el valor a?adido de los servicios ha superado al industrial

"Fiat se ha ca¨ªdo un metro antes de alcanzar la meta". Marco Boglioni, presidente de ITP, una agencia para la atracci¨®n de inversiones hacia Tur¨ªn y el Piamonte, explicaba as¨ª, gr¨¢ficamente, la convulsi¨®n que ha acompa?ado en los ¨²ltimos d¨ªas la inminencia del nuevo plan de saneamiento y despidos en el m¨ªtico grupo. Un anuncio inoportuno que sobrevol¨® unas jornadas, promovidas por el Gobierno piamont¨¦s en colaboraci¨®n con empresas de la regi¨®n, para mostrar a varios peri¨®dicos europeos las capacidades y bazas econ¨®micas con que cuenta la regi¨®n para afrontar el futuro con ¨¦xito.

"En el ¨²ltimo a?o todos estamos pendientes de Fiat, pero la crisis del autom¨®vil nos acompa?a desde hace 15 a?os", explica el presidente de la regi¨®n de Piamonte, Enzo Ghigo, "y en este tiempo se ha diversificado nuestra estructura productiva y se ha puesto en marcha un nuevo modelo econ¨®mico. El sector del autom¨®vil ha adelgazado y ya no tiene el peso hegem¨®nico que ten¨ªa en nuestra econom¨ªa en los a?os sesenta". La propia Fiat ha cambiado, dice Boglioni, y sin duda tendr¨¢ un papel relevante en el futuro de la regi¨®n.

Diagn¨®stico compartido

Piamonte, que sigue estando entre las regiones m¨¢s desarrolladas de Italia y de la UE, ha perdido puestos en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas en esta clasificaci¨®n como consecuencia de la crisis del autom¨®vil y del agotamiento de su modelo industrial. La globalizaci¨®n y la irrupci¨®n en la producci¨®n industrial de nuevas regiones y pa¨ªses ha propiciado su decadencia. "En este siglo habr¨¢ ¨¢reas geogr¨¢ficas que ser¨¢n m¨¢s competitivas por costes y otras por tecnolog¨ªa e innovaci¨®n. Nuestra ¨²nica oportunidad es ser l¨ªderes en este segundo grupo", confiesa Andrea Pininfarina, consejero delegado del grupo automovil¨ªstico de su apellido y presidente de la patronal Unione Industriale que agrupa a 2.500 empresas de la regi¨®n.

Su diagn¨®stico lo comparten otras multinaciones nacidas o presentes en Piamonte (Olivetti-Telecom Italia, Alenia, la propia Fiat...), una tupida red de empresas proveedoras, grupos con marcas l¨ªderes como Ferrero Roche (alimentaci¨®n) o Hermenegildo Ze?a (textil), las autoridades y el mundo acad¨¦mico piamont¨¦s. De ah¨ª que hayan concertado y puesto en marcha toda una estrategia de cambio de modelo econ¨®mico.

La celebraci¨®n en 2006 de los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno en Tur¨ªn quieren que sea algo as¨ª como la puesta de largo de esta nueva era. Un escaparate para darse a conocer ("somos algo m¨¢s que la Juventus y la Fiat", dice el alcalde turin¨¦s, Sergio Chiamparino) y una excusa para afrontar cuantiosas inversiones en infraestructuras en la regi¨®n (alta velocidad, autopistas, nuevos enlaces con Francia y hacia el este de Europa, ampliaci¨®n de las redes de comunicaci¨®n con Genova y Mil¨¢n, el metro de Tur¨ªn...). "Vamos a invertir 3.000 millones, entre dinero p¨²blico y privado, en infraestructuras que tendr¨¢n una utilidad tras los juegos", dice Bruno Rambaudi, vicepresidente de Toroc, la agencia que gestiona el evento.

Faltan tres a?os, pero la realidad ha empezado a cambiar, se?alan empresarios y pol¨ªticos, y prueba de ello, argumentan, es que pese a la crisis industrial la tasa de quienes buscan trabajo ha descendido del 7,2% en 1999 al 5,1% en 2000 (cuatro puntos menos que en el conjunto de Italia), y que en t¨¦rminos de valor a?adido los servicios han superado ya a la industria y representan el 50% de los bienes y servicios que se venden.

Los grandes grupos han comenzado a aplicar en sus casas la nueva receta compuesta de diversificaci¨®n y externalizaci¨®n de actividades, y producci¨®n de servicios de alta tecnolog¨ªa e innovadores para el consumo industrial interno y para su venta a terceros. El peculiar sistema de organizaci¨®n del tejido productivo piamont¨¦s, que re¨²ne a empresas principales y proveedoras de cada sector en distritos, facilita el tr¨¢nsito del modelo manufacturero a otro articulado, en palabras de Pininfarina, en torno al mix producto y creatividad en los distintos sectores.

Caldo de cultivo

La larga tradici¨®n en la combinaci¨®n de mec¨¢nica, inform¨¢tica y electr¨®nica, fruto de la ubicaci¨®n en el territorio de firmas como Olivetti y Fiat, de la Polit¨¦cnica de Tur¨ªn (el 20% de los ingenieros italianos proceden de sus aulas) y de la existencia de m¨¢s de 220 centros de investigaci¨®n (Piamonte absorbe el 14% de los gastos de Italia en I+D y ocupa al 12% del personal especializado en estas tareas) y creaci¨®n tambi¨¦n facilita el tr¨¢nsito hacia el nuevo modelo econ¨®mico.

El cambio ha llegado tambi¨¦n a sectores tradicionales como la agricultura, donde crece la facturaci¨®n y el empleo, con una pol¨ªtica de primar la calidad sobre el volumen en vino, queso y chocolate.

La "reinvenci¨®n" del Piamonte, como la califican algunos de sus promotores, presenta tambi¨¦n algunas sombras cuidadosamente orilladas. Regiones europeas e italianas, en especial por su vecindad a Lombard¨ªa (Mil¨¢n), compiten por los mismos objetivos; algunos de los enlaces internacionales previstos chocan con la oposici¨®n de los ecologistas y los Estados vecinos; y los gobiernos de derechas regional y central est¨¢n embarcados en una reforma federalista de Italia y tienen como compa?ero de viaje a la secesionista y xen¨®foba Liga Norte.