La 'burbuja' del f¨²tbol

El f¨²tbol no ha dejado de ser un producto con enorme tir¨®n para los espectadores de las cadenas auton¨®micas. Pero la gran burbuja de las audiencias comienza a esfumarse. Otras ofertas de producci¨®n propia, que consumen presupuestos mucho m¨¢s reducidos, le pisan los talones. Telecomedias dom¨¦sticas como Prats bruts y El cor de la ciutat (TV-3), la veterana Goenkale (ETB) o la costumbrista Mareas vivas (TVG) se han abierto paso en un territorio dominado tradicionalmente por el balompi¨¦.

En este escenario, los ocho entes p¨²blicos regionales tienen claro que los precios que se han venido pagando hasta ahora por el f¨²tbol son disparatados. Desde hace 13 a?os, las auton¨®micas difunden de forma ininterrumpida en abierto un partido por jornada de la Primera Divisi¨®n de la Liga. En la temporada 1997-98, el coste total de la factura abonada por los canales agrupados en la Federaci¨®n de Organismos de Radio y Televisi¨®n Auton¨®micos (FORTA) por los derechos audiovisuales de Primera ascendi¨® a 41,4 millones de euros.

La audiencia media por partido ha bajado de 5,8 millones de espectadores a 4,4

Cada uno de los 38 partidos sal¨ªa a poco m¨¢s de un mill¨®n de euros, y la audiencia media por encuentro alcanzaba 5.844.000 espectadores (alrededor del 43,5% de la cuota de pantalla). Cada mill¨®n de espectadores ven¨ªa a costar unos 186.000 euros, seg¨²n estimaciones de los canales auton¨®micos.

Hasta esa temporada, el f¨²tbol era un producto rentable en t¨¦rminos comerciales. Las auton¨®micas ten¨ªan derecho preferente para elegir partido frente al operador de pago, Canal +. Adem¨¢s, la Liga de Campeones aportaba muchos menos partidos susceptibles de arrastrar audiencias millonarias. Ahora, Espa?a tiene cuatro representantes en la competici¨®n continental, y la mayor¨ªa de ellos ha llegado con relativa facilidad a la fase final. A mitad de los noventa se retransmit¨ªan una docena de encuentros por temporada. En los ¨²ltimos a?os, la cifra se ha triplicado.

Entre las temporadas 1998- 1999 y 2002-2003, las cosas cambian. La factura del f¨²tbol televisado aument¨® notablemente, y el precio por partido se situ¨® por encima de 1,5 millones de euros (un 41% m¨¢s). El cupo inclu¨ªa 38 encuentros de Liga y 6 de Copa. Paralelamente, las tasas de audiencia se deslizaban a la baja. La media de aficionados cay¨® a 4,4 millones por partido (el 26% menos) y la cuota de pantalla de las auton¨®micas mengu¨® otro tanto. Al tiempo, el precio por cada mill¨®n de espectadores se disparaba hasta los 350.000 euros (el 90% m¨¢s), seg¨²n los c¨¢lculos de los operadores auton¨®micos.

Varios factores explican estos espectaculares giros. Por un lado, el volumen de retransmisiones en pago por visi¨®n. Por otro, el procedimiento para seleccionar los partidos. Las auton¨®micas acced¨ªan hasta 1998 a una media por temporada de 19 partidos en los que entraban en liza el Real Madrid o el Barcelona, los clubes de mayor tir¨®n. Esta cifra se ha reducido a 14, lo que supone un 25% menos.

Los operadores auton¨®micos aseguran que el contrato firmado en 1998 (que expira ahora) se basaba en unas expectativas de audiencia y en un rendimiento comercial que no se han cumplido. Consideran que aquel contrato estaba "sobrevalorado" y recalcan que plantear un aumento del coste de los derechos audiovisuales, como pretenden los gestores del f¨²tbol, es "simplemente inviable".

Otros operadores de televisi¨®n no dudan en criticar "la gesti¨®n apasionada" de la Liga. "Si los clubes no se han gestionado bien y deben tanto dinero a los bancos o a Hacienda, no es nuestro problema", aseguran. Y recalcan que desde 1996 todas las televisiones han afrontado religiosamente los contratos.