?Qu¨¦ pasa en la l¨ªnea 10 de Metro?

D¨ªa tras d¨ªa vemos que los trenes (tipo 7.000) son un fiasco que provoca: muchos retrasos o intervalos mayores, rebases, interrupciones y suspensiones del servicio, desalojos, aver¨ªas graves, descarrilamientos, etc. Todo esto los trabajadores de Metro se lo venimos advirtiendo a la empresa desde el primer d¨ªa.

Otro problema grave: la reducci¨®n de puestos de trabajo provoca que se atiendan peor las aver¨ªas de los trenes (y que el conductor del tren se encuentre m¨¢s desamparado) y que los trabajadores de las estaciones tengan que abordar en solitario la irrupci¨®n de una multitud de viajeros afectados por ese mal servicio que se les da.

Los ¨²ltimos desalojos de trenes en el t¨²nel han demostrado que la ejecuci¨®n del plan de emergencia y evacuaci¨®n debiera ser actualizada r¨¢pidamente por la empresa.

Por si esto fuera poco, la empresa no siempre da una informaci¨®n por megafon¨ªa adecuada a la situaci¨®n que se padece en realidad. Por ejemplo, el d¨ªa 25 de junio, hasta que los trabajadores de la estaci¨®n de Cuzco no lo imploraron, la empresa no inform¨® adecuadamente. T¨¦ngase en cuenta que esos mensajes se dan desde un lugar central, muy alejado de la estaci¨®n que padece los problemas.

Este comportamiento empresarial produce una situaci¨®n muy tensa entre los viajeros (enfadados y molestos) y los trabajadores de Metro (mayoritariamente solos y aislados).

De este hecho hemos de ser conscientes los viajeros y los empleados de Metro, todos trabajadores, para plantear las reclamaciones a la direcci¨®n de la empresa exigiendo un servicio de calidad y creaci¨®n de empleo.