Madrid Habana

El cubano Juan Carlos Tab¨ªo posee un estilo, es de los pocos cineastas que tiene una manera suya, s¨®lo suya, de mirar a su alrededor, hacia lo que nos ocurre a diario a todos, y luego d¨¢rnoslo a ver en una pantalla, donde esas sus miradas se entrelazan y se convierten en el tejido interior de un filme que no se parece a otro hecho por nadie, salvo ¨¦l. Y Aunque est¨¦s lejos tiene aires de singularidad, de la gran originalidad que vimos brotar con empuje en la inefable Plaff, luego calmarse y madurar en sus dos memorables trabajos al alim¨®n con su maestro Tom¨¢s Guti¨¦rrez Alea: Fresa y chocolate y Guantanamera; y m¨¢s tarde cuajar en el registro de humor duro de Lista de espera.

Es, incluso vista de soslayo, Aunque est¨¦s lejos una pel¨ªcula evidentemente escrita y dirigida por Juan Carlos Tab¨ªo, pues lleva en cada juego de situaciones sus huellas dactilares. Lo que vemos en ella no puede provenir de una manera de filmar y mover los actores, de abrir y de cerrar las situaciones, que no sea la suya. Quiz¨¢s se observan algunos pies fijos de producci¨®n, pero de existir no son demasiado evidentes y fueron digeridos como propios por el cineasta.

Esta vez juega Tab¨ªo con dos choques de ficciones. Uno es el el de la cercan¨ªa, incluso la inmediatez esc¨¦nica entre Cuba y Espa?a, hasta el punto de sus preciosos saltos entre La Habana y Madrid son tan ¨¢giles y se suceden con tanta velocidad que ambas ciudades terminan siendo una prolongaci¨®n de la otra. El otro juego de saltos es el m¨¢s socorrido del cine dentro del cine, un juego de relevos entre vida vivida y vida filmada, entre situaciones reales y situaciones de pel¨ªcula, que a veces cogen desprevenido y el espectador se encuentra con que cree estar ante una historia cuando en realidad est¨¢ en otra. Tanta es la agilidad de la puesta en pantalla de Juan Carlos Tab¨ªo que hay momentos de Aunque est¨¦s lejos que alcanzan un precioso lado delirante perfectamente encajado en la cordura del relato.

No estamos seguramente ante la obra mayor de este gran hombre de cine cubano. Pero dentro de esta pel¨ªcula menor hay rastros de los rasgos mayores de su talento, adem¨¢s de un derroche de signos del extraordinario ingenio de este hombre de cine con su nombre ligado a pel¨ªculas de gran calado, pero ante el que se tiene la impresi¨®n de que no ha hecho m¨¢s que comenzar a filmar el arsenal de vivencias e im¨¢genes que guarda detr¨¢s de los ojos.