Cien profesores de la Aut¨®noma protestan 'cantando' las notas de sus alumnos

La Universidad Aut¨®noma recordaba ayer al sorteo de la Loter¨ªa de Navidad. Decenas de profesores, un centenar seg¨²n sus portavoces, cantaban las notas de sus alumnos, salvo de los suspendidos, en vez de colgarlas, como es habitual, en sus departamentos. La iniciativa, promovida por los profesores contratados del campus (un tercio de los 3.000 existentes), ten¨ªa como fin protestar contra la nueva Agencia Nacional de Evaluaci¨®n de la Calidad (ANECA), creada por el Ministerio de Educaci¨®n para calificar el trabajo de los docentes que no son funcionarios.

A las 10.00, los profesores que secundaban la protesta se apostaron delante del edificio de Biol¨®gicas de la Aut¨®noma y, meg¨¢fono en mano, explicaron a los estudiantes (no m¨¢s de medio millar a esas horas) las causas del singular recitado de notas. Los representantes de cada facultad llevaban un cartelito en el que se le¨ªa el nombre del centro para que los alumnos supieran d¨®nde ten¨ªan que acudir para escuchar su nota.

"A ver, los de Filosof¨ªa", exclamaba una profesora provista de su cartel. Y enseguida se arremolinaban en torno suyo los alumnos de esa carrera. Como la lectura se realizaba a viva voz, las posibilidades de enterarse depend¨ªan del tama?o del grupo que rodeaba al docente y de su potencial sonoro. Los suspensos no se le¨ªan, "porque as¨ª lo hab¨ªan solicitado los estudiantes". El recitado se prolong¨® a lo largo de la ma?ana.

Los alumnos ya sab¨ªan que algunos docentes iban a cantar sus notas. De hecho llevaban d¨ªas esperando que saliesen algunas calificaciones que no se hac¨ªan p¨²blicas. Pero la mayor¨ªa desconoc¨ªa los motivos de la protesta. Pese a todo, el ambiente era distendido y m¨¢s de broma que de enfado. Los estudiantes que ayer no pudieron acudir al campus pueden llamar a sus profesores para conocer su nota.

"La verdad es que han pagado sus quejas con nosotros porque siempre es m¨¢s c¨®modo venir a conocer tu calificaci¨®n cuando te viene bien y no a una hora fijada. Algunos alumnos puede que ni se hayan enterado de que hoy se le¨ªan las notas porque avisaron tarde", explicaba Sara S¨¢nchez, de 20 a?os, estudiante de segundo curso de Nutrici¨®n Humana y Diet¨¦tica que acudi¨® a conocer las calificaciones de dos ex¨¢menes. "Me he puesto en primera fila y he o¨ªdo bien, pero los de detr¨¢s ni se habr¨¢n enterado", explicaba satisfecha de sus aprobados.

Manuel Mart¨ªn, un estudiante de Historia de 23 a?os, se acerc¨® a la Aut¨®noma a las 11.00, con prisas y aire despistado. "Quiero enterarme de la nota de Egiptolog¨ªa y estoy buscando a mis compa?eros, pero no s¨¦ si la habr¨¢n le¨ªdo o no", explicaba, y a?ad¨ªa que no ten¨ªa ni idea de cu¨¢l era la causa de la protesta del profesorado.

Alberto, de 21 a?os, no acababa de enterarse de sus calificaciones. "Me he acercado al grupo de mi facultad, la de Econ¨®micas, pero hab¨ªa tanta gente que no o¨ªa nada, y adem¨¢s dos profesores no han venido, as¨ª que tendr¨¦ que llamarles", aseguraba este alumno de Administraci¨®n de Empresas.

Luis Rubio, profesor de la Facultad de Econ¨®micas y representante de los profesores contratados en el Consejo de Gobierno de la Aut¨®noma, explica que decidieron realizar ayer la protesta para que coincidiera con el claustro de ese campus. "Vamos a pedir la dimisi¨®n del director de la ANECA, Ismael Crespo, porque la gesti¨®n de ese organismo es oscurantista". "Es una fundaci¨®n privada que no se puede controlar p¨²blicamente y cuyos criterios no est¨¢n claros", afirma.

Uno de los objetivos de la agencia es evaluar los m¨¦ritos de los profesores contratados (no funcionarios) de las universidades espa?olas para decidir qui¨¦nes son aptos para trabajar en ellas. La chispa ha saltado cuando algunos de los primeros docentes presentados a esta evaluaci¨®n, algunos de ellos con a?os de profesi¨®n, publicaciones y m¨¦ritos variados, han sido calificados de "no aptos". No es definitivo porque pueden volver a presentarse hasta 2006, pero la alarma ha cundido.

"Falta de criterio"

"La falta de criterio es tal que un profesor con una evaluaci¨®n negativa no sabe qu¨¦ tiene que hacer para conseguir la positiva. Le pueden decir, por ejemplo, que tiene pocas publicaciones internacionales, pero no le indican de cu¨¢ntas deber¨ªa disponer y as¨ª es muy dif¨ªcil que mejore sus m¨¦ritos", apostilla Rubio. "Con esta protesta en la Aut¨®noma hemos querido encender una llama para ver si prende en otras universidades", conclu¨ªa rodeado de alumnos atentos a la lectura.