La ONU rechaza el nombre de yogur para el postre l¨¢cteo pasteurizado

El C¨®dex Alimentarius, organismo de referencia internacional dependiente de la ONU y de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, hizo p¨²blicos ayer los acuerdos alcanzados sobre varios alimentos que servir¨¢n de pauta en el comercio mundial. El aspecto m¨¢s pol¨¦mico se refiere a la denominaci¨®n de yogur, de la que quedan excluidas, en contra de lo permitido en Espa?a, los postres l¨¢cteos o leches fermentadas sometidas a pasteurizaci¨®n (que elimina los microorganismos y alarga su vida). Sobre el chocolate, la comisi¨®n permite entre sus ingredientes hasta un 5% de grasas vegetales distintas del cacao. Esta medida, similar a la vigente en la UE, es rechazada por Espa?a que etiqueta estos productos como suced¨¢neos.

El C¨®dex Alimentarius es el organismo mundial de recomendaci¨®n alimentaria. Sus dict¨¢menes no son vinculantes, pero s¨ª una referencia internacionalmente reconocida que, adem¨¢s, en los pa¨ªses sin legislaci¨®n propia se asumen como normativa sustitutoria. No ser¨¢ ese el caso espa?ol, puesto que las leches fermentadas tratadas t¨¦rmicamente ya est¨¢n permitidas en este pa¨ªs bajo la denominaci¨®n de yogur pasteurizado. Un decreto aprobado por el Gobierno en junio del a?o pasado lo autoriz¨®, aunque ha sido recurrido ante el Tribunal Supremo por la Asociaci¨®n Espa?ola de Fabricantes de Yogur, que aglutina a las multinacionales (Danone o Nestl¨¦). Este tipo de leches han sido sometidas a altas temperaturas para eliminar los microorganismos (Lactobacillus bulgaricus y Streptococus thermophilus) responsables de la fermentaci¨®n. El resultado es que la leche as¨ª tratada retrasa su fecha de caducidad y no requiere conservaci¨®n en fr¨ªo. A cambio, carece de microorganismos considerados beneficiosos para la salud.

El Grupo Pascual cuestion¨® ayer la imparcialidad del C¨®dex y critic¨® su decisi¨®n por considerar que "supone una barrera para comercializar internacionalmente el yogur pasteurizado y para el desarrollo de industrias locales de yogur en los pa¨ªses emergentes". Esta empresa opina que en la comunidad cient¨ªfica no hay un acuerdo sobre la posibilidad de que estas bacterias del yogur consideradas beneficiosas sobrevivan en el intestino. Por eso recordaron a los responsables del C¨®dex su "obligaci¨®n de defender los intereses de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo", puesto que consideran que tan nutritivo es el yogur como el l¨¢cteo pasteurizado. Explicaron que en los pa¨ªses con carencia de redes de fr¨ªo (el 78% de la poblaci¨®n mundial) no podr¨ªan comer el yogur tradicional, cuyo mercado mueve "m¨¢s de 12.000 millones de euros".

Aunque las normas aprobadas no son vinculantes, la medida sobre los yogures puede incidir gravemente en las exportaciones de los fabricantes nacionales de yogur, ya que utilizan leches fermentadas pasteurizadas. En concreto, en los acuerdos alcanzados se se?ala que "si la denominaci¨®n 'leche fermentada tratada t¨¦rmicamente' fuera confusa para el consumidor, el producto se denominar¨ªa de la forma permitida en el pa¨ªs de venta. En los pa¨ªses en que no existe legislaci¨®n al respecto, u otros nombres de uso com¨²n, el producto se denominar¨¢ leche fermentada tratada t¨¦rmicamente". De este modo, el t¨¦rmino yogur acu?ado desde hace a?os y extraordinariamente difundido no podr¨ªa usarse fuera de un marco relativamente reducido de pa¨ªses que, como Espa?a, adoptaron en su d¨ªa la denominaci¨®n de yogur pasteurizado. En el mismo caso se encuentran EE UU, Reino Unido, Alemania, Canad¨¢ y Australia. Pero el n¨²mero de pa¨ªses que no comparten esta normativa es elevado.

Respecto al chocolate, el C¨®dex ha fijado que debe tener un m¨ªnimo de 35% de cacao para considerarse tal (25% en el caso del chocolate con leche), pero tambi¨¦n autoriza que este producto contenga hasta un 5% de grasas vegetales distintas de la manteca de cacao, algo que deber¨¢ constar en la etiqueta.

Europa vivi¨® hace dos a?os su guerra del cacao. Belgas y franceses lucharon para que el chocolate no admitiera sustitutivos distintos del cacao, algo que asestar¨ªa un golpe a la econom¨ªa de los pa¨ªses que lo producen. Irlandeses y brit¨¢nicos ganaron la batalla: la directiva europea permiti¨® introducir un 5% de otras grasas vegetales. Fueron acusados de favorecer a las grandes multinacionales. Espa?a e Italia se resistieron a aplicar la directiva y el Tribunal de Justicia europeo les conden¨® en enero por prohibir que se comercializara como chocolate aquel que admitiera sustitutivos en ese porcentaje.