Cartas nocturnas

Pocas correspondencias habr¨¢ tan previsibles como la cruzada entre un escritor y su editor. Pero pocas, tambi¨¦n, ser¨¢n m¨¢s reveladoras para fijar el verdadero perfil de un autor, por m¨¢s que se haya disecado su figura en los t¨®picos del malditismo. Por eso son tan recomendables estas cartas enviadas por Alejandra Pizarnik (1936-1972) al escritor, pintor y editor espa?ol Antonio Beneyto. Son estas cartas nocturnas, escritas a las cinco de la madrugada, algo que cuadra bien al personaje. Con todo, tambi¨¦n son mensajes de la persona, alguien que se quita tres a?os, se preocupa por las rese?as de sus libros, las fotograf¨ªas para la prensa y los ejemplares que se enviar¨¢n a los cr¨ªticos: D¨¢maso Alonso, "sobre todo, Cirlot" y "m¨¢s que nadie, Camilo J. Cela". En este pu?ado de cartas se nos da, y de ah¨ª su valor, una Pizarnik completa: la mujer con los pies en el suelo y la poeta que se confiesa al amigo: "Somos gente complicada o, m¨¢s exactamente, laber¨ªntica. A pesar de esto ¨²ltimo, no soy confusa y s¨¦ perfectamente lo que quiero y lo que no quiero, lo cual, a veces, es una desgracia". La ¨²ltima carta es del 12 de septiembre de 1972. El 25, Pizarnik se suicid¨® con una sobredosis de seconal s¨®dico. El d¨ªa 27 de agosto hab¨ªa escrito una nota que se cerraba con un beso, un hasta pronto y un, luego terrible, "llevo prisa".