Marcelino Iglesias tiende la mano al Gobierno pese al Plan Hidrol¨®gico

En el patio de Santa Isabel de la Aljafer¨ªa de Zaragoza, entre tracer¨ªas ¨¢rabes y techumbres mud¨¦jares, el reelegido presidente de Arag¨®n, el socialista Marcelino Iglesias, tomaba ayer posesi¨®n de su cargo arropado por una nutrida representaci¨®n de dirigentes de su partido. All¨ª estaban el secretario de organizaci¨®n del PSOE, Jos¨¦ Blanco, el presidente de Castilla la Mancha, Jos¨¦ Bono, los alcaldes de Barcelona (Joan Clos) y Lleida (Antoni Siurana), Javier Rojo, miembro de la Ejecutiva, y Manuel Huertas, secretario general del PSE de Guip¨²zcoa. El ministro de Administraciones P¨²blicas, Javier Arenas, representaba al gobierno central.

En su discurso, Iglesias reiter¨® las bondades de repetir coalici¨®n con el Partido Aragon¨¦s (Par), con quien ya gobern¨® en la anterior etapa, y repiti¨® que de esta forma "se pone fin a una tiempo de inestabilidad pol¨ªtica". "Garantizamos la continuidad de los proyectos", a?adi¨®. El nuevo gobierno que tomar¨¢ posesi¨®n de sus cargos mantiene una l¨ªnea continuista, en la que apenas pueden apreciarse cambios. El reelegido presidente no remodelar¨¢ el ejecutivo hasta finales de a?o.

En su discurso de investidura, Marcelino Iglesias anunci¨® de nuevo que redoblar¨¢ la lucha contra el trasvase y agradeci¨® a su partido, el PSOE, que le apoye en una lucha que asumi¨® como muy complicada. "Somos conscientes de que hay zonas de Espa?a con problemas pero para las que la soluci¨®n no es trasvasar el agua del Ebro sino otras diferentes y menos costosas", argument¨® para defender la oposici¨®n de los socialistas, que les ha supuesto problemas en otras zonas de Espa?a y les ha costado alg¨²n disgusto en la ¨²ltimas elecciones municipales y auton¨®micas, especialmente en la Comunidad de Murcia.

Pese al anuncio de que seguir¨¢ oponi¨¦ndose al plan, el presidente tendi¨® la mano al Gobierno central: "las diferencias no deben ser cortapisa para colaborar porque para hacer un Arag¨®n mejor es necesario el concurso de todas las Administraciones. Porque si Arag¨®n es mejor Espa?a tambi¨¦n lo ser¨¢, y nuestro proyecto no prescinde para nada de Espa?a".

En su argumentario no faltaron las alusiones al despegue de una comunidad para la que reivindica un mayor protagonismo. Prometi¨® luchar para integrar a todos los aragoneses y evitar la exclusi¨®n. Javier Arenas tambi¨¦n tendi¨® la mano al di¨¢logo, anunci¨® que acelerar¨ªa el traspaso de la ¨²nica competencia que queda por recibir -Justicia- para que llegue a principios del 2004. Reconoci¨® que Arag¨®n es una comunidad hist¨®rica y alab¨® los 20 a?os de Estatuto de Autonom¨ªa. El clima distendido protagoniz¨® la toma de posesi¨®n de Marcelino Iglesias, el primer presidente de Arag¨®n que repite en el cargo. La an¨¦cdota estuvo en la uni¨®n de religiones: el arzobispo de Zaragoza, El¨ªas Yanes, compart¨ªa espacio con los Budistas de Panillo, tres monjes del templo de la localidad oscense que regalaron al nuevo presidente una Kata, una estela blanca, cargada de buenos augurios.