El Gobierno de Berlusconi queda al borde de la crisis por las pugnas en la coalici¨®n

Ayer fue un d¨ªa aciago para el Gobierno italiano de centro-derecha, que se desliz¨® peligrosamente hacia su primera gran crisis en dos a?os de existencia. Las tensiones entre la Liga Norte, Alianza Nacional y la UDC, los partidos coligados con Forza Italia, estallaron con virulencia por disensiones sobre las reformas que deber¨ªa abordar el Ejecutivo. La crisis se destap¨® coincidiendo con el estreno del l¨ªder de la conservadora AN, Gianfranco Fini, al frente de la "cabina de direcci¨®n", nuevo ¨®rgano de control del Ejecutivo. El primer ministro, Silvio Berlusconi, rest¨® importancia a la situaci¨®n.

"Hay que dejarles que se desfoguen", dijo refiri¨¦ndose a las declaraciones incendiarias de ministros y portavoces. Las quejas pol¨ªticas expresadas ayer por los portavoces de los tres partidos enfrentados dejan traslucir una cruda batalla por el poder en el Ejecutivo. La decisi¨®n de Berlusconi de encargar a Fini la supervisi¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica y social del Gobierno hab¨ªa levantado ampollas en los restantes socios.

Tanto es as¨ª, que el ministro para las Pol¨ªticas Comunitarias, Rocco Buttiglione, del UDC (Uni¨®n Democristiana), fue el primero en plantarse, anunciando para sorpresa general que su partido no asistir¨ªa a la reuni¨®n de la "cabina de direcci¨®n", que deb¨ªa abordar la espinosa cuesti¨®n de la reforma de las pensiones, prevista para ayer. Buttiglione rechaz¨® acudir porque "es un mero ¨®rgano t¨¦cnico", afirm¨®, sin valor pol¨ªtico. En parecido tono se expres¨® el portavoz de la Liga Norte en la C¨¢mara, Alessandro C¨¨, que advirti¨® de que su partido abandonar¨ªa el Ejecutivo si los socios de la coalici¨®n, continuaban obstaculizando las reformas con su insistencia "en el centralismo", en el caso de AN y en la "pol¨ªtica de subvenciones al sur", en el de los democristianos. A media ma?ana, Fini difundi¨® un comunicado en el que renunciaba al nuevo encargo.

Paralelamente, Buttiglione atac¨® a la Liga Norte por las propuestas de reforma de la justicia, en sentido federalista, adelantada el martes por su l¨ªder, Umberto Bossi. Alianza Nacional consider¨® tambi¨¦n en flagrante oposici¨®n "a los principios de soberan¨ªa del Estado", la pretensi¨®n liguista de que los fiscales sean elegidos por el pueblo, por ¨¢reas regionales.

La Liga Norte hab¨ªa amenazado ya la pasada semana con abandonar el Gobierno si se llevaba adelante la reforma de las prejubilaciones que propone el ministro del Tesoro, Giulio Tremonti, hasta ahora el principal aliado de Bossi. Y pese a las buenas palabras de Berlusconi, la indignaci¨®n ha ido en aumento, hasta el punto de que el martes, el Gobierno perdi¨® cuatro votaciones parlamentarias, de escaso valor pr¨¢ctico, por culpa de los diputados liguistas que votaron con la oposici¨®n. Una actitud con la que el partido de Bossi pretend¨ªa enviar una "se?al" de disgusto al primer ministro por la lentitud con que se aborda la reforma federalista.

El descontento arranca de la derrota de la Liga en la regi¨®n del Friuli, y de AN en la provincia de Roma, en las elecciones provinciales y regionales de esta primavera. La nueva situaci¨®n ha desequilibrado las relaciones internas en la coalici¨®n y las reuniones para analizar lo ocurrido que se celebraron la pasada semana, coincidiendo casi con la inauguraci¨®n del semestre de presidencia italiana de la UE, cerraron la crisis en falso.