La cumbre progresista pide pragmatismo
Medio millar de pol¨ªticos e intelectuales debaten el futuro del centro-izquierda en el mundo
El cuidado folleto de presentaci¨®n de la conferencia que re¨²ne en Londres a casi 500 pol¨ªticos e intelectuales para debatir sobre el futuro del centro izquierda es un buen indicador de lo mejor y lo peor de la tercera v¨ªa, esa alternativa pol¨ªtica a la derecha y la izquierda que alumbraron un poco entre todos los nuevos laboristas de Tony Blair, Gordon Brown y Peter Mandelson, el entonces presidente Bill Clinton o el todav¨ªa director de la London School of Economics, Anthony Giddens.
En realidad, el folleto no est¨¢ estrictamente relacionado con la reuni¨®n, aunque lo parece. Se trata del volumen 2.2 de la revista Pol¨ªtica progresista, o Pol¨ªticos progresistas, seg¨²n se quiera traducir. Es una revista publicada por Peter Mandelson a trav¨¦s del think tank (centro de estudios) Policy Network, organizador de las conferencias. Se barajan ah¨ª muchas de las debilidades del Nuevo Laborismo: la confusa frontera entre lo p¨²blico y lo privado, el exagerado gusto por las formas, la irrenunciable necesidad de parecer moderno.
"Tenemos que ser instigadores del cambio, no sus v¨ªctimas"
La portada refleja tambi¨¦n las contradicciones de este movimiento: el rostro de Blair en primer plano acompa?ado de algunos de los l¨ªderes de la tercera v¨ªa: el sueco G?ran Persson, el canadiense Jean Chr¨¦tien, el alem¨¢n Gerhard Schr?der, el surafricano Thabo Mbeki. Si hace tres meses Blair se hubiera hecho una foto con sus aliados del momento, sus acompa?antes habr¨ªan sido Bush, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Silvio Berlusconi.
"Los recientes ¨¦xitos electorales de la derecha no se han basado en una nueva ideolog¨ªa pol¨ªtica que rivalice con el pensamiento de la tercera v¨ªa", sosten¨ªa Anthony Giddens esta semana. "El conservadurismo compasivo puede haber ayudado a George W. Bush a ara?ar el poder, pero dif¨ªcilmente puede ser considerado una filosof¨ªa pol¨ªtica".
En la reuni¨®n de Londres el punto central de la discusi¨®n es c¨®mo renovarse para que el pragmatismo siga siendo el eje del centro izquierda, para alejar lo que Pasqual Maragall, quiz¨¢ uno de los pol¨ªticos espa?oles m¨¢s pr¨®ximos a la tercera v¨ªa, denunciaba ayer como la tendencia tradicional de la izquierda a "dar mucha importancia a los valores, sin traducirlos de manera efectiva en pol¨ªticas activas".
"Las ideas de la tercera v¨ªa triunfaron en los a?os noventa porque en aquel tiempo era acertado nuestro an¨¢lisis del reto de la renovaci¨®n de la izquierda", sostiene Tony Blair. "Fue correcto asumir aspiraciones individuales. Fue correcto vincular derechos y responsabilidades, insistir en un nuevo contrato social y subrayar la primac¨ªa del trabajo sobre los beneficios. Pero, en todos esos campos el mundo ha evolucionado, y lo mismo tenemos que hacer nosotros. Nuestra misi¨®n hoy es afrontar los nuevos retos y las crisis emergentes".
"Nuestro objetivo pol¨ªtico es ejercer el poder para el bien de la mayor¨ªa. En algunos pa¨ªses la incapacidad de renovarse y responder a las preocupaciones reales de nuestros ciudadanos ha creado ya un vac¨ªo del que se aprovecha la extrema derecha, que se alimenta de un poderoso c¨®ctel de inseguridad relacionada con el crimen, la inmigraci¨®n y el desempleo que los extremistas tienden a explotar", asegura el primer ministro brit¨¢nico.
"Tenemos que ser instigadores del cambio, no sus v¨ªctimas", advierte el canciller Gerhard Schr?der, el principal aliado pol¨ªtico de Blair en Europa a pesar de la guerra de Irak. Schr?der defiende la reforma del sistema de bienestar como ¨²nica v¨ªa de afrontar el problema fiscal que provoca el envejecimiento de la poblaci¨®n.
"Es un clich¨¦, pero el 11 de septiembre ha cambiado el mundo", sostiene Peter Mandelson. "El confortable sentimiento de seguridad que experimentamos tras el colapso del comunismo ha desaparecido por completo". "Necesitamos una nueva ola de renovaci¨®n progresista". "La renovaci¨®n es lo que mantiene con vida los movimientos pol¨ªticos. Sin un proyecto de Gobierno relevante, en sinton¨ªa con los constantes cambios y retos sociales, los partidos pol¨ªticos no prosperar¨ªan".
Pero, ?cu¨¢les son las nuevas propuestas del centro izquierda? Mandelson lanza siete propuestas de reflexi¨®n:
- Redise?ar los servicios p¨²blicos universales en la era del consumo, con una oferta a la medida de las necesidades individuales, con los individuos asumiendo al mismo tiempo m¨¢s responsabilidades para su propia salud y educaci¨®n: no a trav¨¦s del pago, sino a trav¨¦s del compromiso.
- Mejorar la vida de los ni?os es ahora una necesidad moral y econ¨®mica.
- Desarrollar una estrategia para la innovaci¨®n cient¨ªfica.
- Instigar nuevas reglas de juego para manejar la inmigraci¨®n. Hay que abrir nuevos caminos a la inmigraci¨®n legal y restringir los canales no relacionados con las necesidades del mercado laboral.
- Promover la transparencia en la gesti¨®n de las empresas.
- Articular una nueva ¨¦tica de la ciudadan¨ªa que promueva la comunidad y fije derechos y obligaciones.
- Convertir en virtud la sostenibilidad medioambiental.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.