Brasil gana a Serbia una batalla ¨¦pica en la final de la Liga Mundial

Brasil, donde el voleibol es la segunda religi¨®n deportiva tras el f¨²tbol, gan¨® a Serbia y Montenegro la gran batalla de campeones. Con toda la ¨¦pica, pues fue por 3-2, con 25-16, 21-25, 19-25, 25-23 y una ¨²ltima manga tremenda, estirada hasta 31-29, en la que ambos equipos tuvieron hasta ocho puntos de partido. Pero en la enorme igualdad en la cumbre el oro mundial se impuso al ol¨ªmpico y se tom¨®, adem¨¢s, la revancha de su dolorosa derrota de 2002 ante Rusia en su propia casa de Belo Horizonte. Fue su tercer triunfo en la Liga Mundial, asignatura a¨²n pendiente para Serbia en su irrupci¨®n posterior en la ¨¦lite. Italia, en plena renovaci¨®n para aumentar su r¨¦cord de ocho ediciones, fue tercera tras ganar, 3-1 (22-25, 25-22, 25-22 y 25-19), a la Rep¨²blica Checa.

Espa?a acab¨® quinta, la misma mejor clasificaci¨®n que obtuvo en 1999. Pero la sensaci¨®n ha sido de fracaso, porque se ha desaprovechado la mejor ocasi¨®n para luchar, al fin, por las medallas. Se jugaba en casa, con un sorteo favorable que hasta los propios anfitriones reconocieron porque a la federaci¨®n internacional le suele interesar que el organizador brille al m¨¢ximo. Pero no fue posible. Tras crear esperanzas con la primera victoria ante Grecia, e incluso con una derrota digna ante Serbia y Montenegro, la cruda realidad del voleibol espa?ol actual se expres¨® exactamente en el ¨²ltimo partido clave contra la Rep¨²blica Checa. Pese a r¨¢fagas geniales, los errores dominaron, quiz¨¢ tambi¨¦n por la presi¨®n. Pero fue el ejemplo de un equipo con pocos mimbres, que no puede dar m¨¢s de s¨ª y bastante m¨¦rito tiene con mantenerse en la ¨¦lite. Para acabar de empeorarlo, el seleccionador Paco Herv¨¢s se vio obligado a prescindir de Alexis Valido, uno de los mejores l¨ªberos del mundo, tras una larga serie de indisciplinas. Y en un deporte tan mecanizado fue otro deterioro.

S¨®lo Rusia fall¨® entre los grandes, al ser sorprendida por Bulgaria, que ha vuelto a sus mejores tiempos. Pero Rusia, con su volumen, no tiene problema de cantera. Como tampoco Italia, con su gran liga nacional. El caso espa?ol es mucho m¨¢s grave. Sin apenas cantera y con una liga raqu¨ªtica. "No s¨¦ cu¨¢ndo va a llegar nuestra hora", dijo tras la en¨¦sima decepci¨®n Rafa Pascual, el mejor jugador espa?ol de la historia y que a sus 33 a?os a¨²n sigue marcando las diferencias. Sintom¨¢tico. Alternando genialidades con fallos que antes no ten¨ªa. Pero sigue siendo clave. Y depender todav¨ªa de alguien as¨ª, como ¨¦l mismo dice, es signo de que no existe, ni se espera, la renovaci¨®n que se necesitar¨ªa para seguir compitiendo en la ¨¦lite.

Ahora queda en septiembre otro complicado Campeonato de Europa, donde Espa?a debe lograr plaza ol¨ªmpica para Atenas.