Un suspenso al ministro Michavilla
Es incomprensible que por falta de medios en la Justicia espa?ola los famosos narcos de Barbate Ant¨®n y Ant¨®n Viejo vayan a quedar en libertad en unos d¨ªas porque el Tribunal Supremo no ha tenido tiempo de poder dictar sentencia sobre el recurso presentado por ellos.
Es inaudito que cuando hay un juez que se toma en serio la lucha contra las drogas en nuestra provincia de C¨¢diz (concretamente el juez de El Puerto de Santa Mar¨ªa), el fiscal jefe de C¨¢diz sea quien est¨¦ poniendo todos los obst¨¢culos posibles y procurando que todos los denunciados en la operaci¨®n Estela queden en libertad.
Se puede decir lo que se quiera. Pero no cabe duda de que el ciudadano normal no puede entender lo que est¨¢ pasando. Es inadmisible. Bueno, s¨ª lo entiende. Lo entiende demasiado claro. Entiende los hechos que son como son: que los narcos quedan en libertad.
Han sido diversos las instituciones y los colectivos que se han pronunciado clamando contra esta situaci¨®n: partidos pol¨ªticos, sindicatos, etc¨¦tera, pero de nada vale. Al final, lo que de verdad cuenta es que el esfuerzo de los cuerpos y fuerzas de la seguridad del Estado para combatir a los narcotraficantes no vale de nada. El se?or Fiscal es el que manda y decide.
Por eso no es de extra?ar que la Junta de Andaluc¨ªa haya tenido que intervenir en este esc¨¢ndalo para reclamar la intervenci¨®n del Consejo Superior de los jueces para que ponga fin a tantos desmanes.
Y en el caso de los narcos Ant¨®n, padre e hijo, es una verdadera desgracia que puedan quedar en libertad porque el se?or ministro Michavilla no dota de medios adecuados a los ¨®rganos judiciales para que hechos de esta naturaleza no sucedan.
Los ciudadanos de a pie vemos este espect¨¢culo y nos sentimos impotentes, pero desde luego con el convencimiento de que "poderoso caballero es don dinero" que todo lo consigue y todo lo puede.
Dado el volumen de droga que circula por nuestra provincia creo que debiera ser una prioridad absoluta la lucha eficaz contra ella. Y no creo que hechos como los que estamos comentando indiquen que lo estamos consiguiendo, sino todo lo contrario.
Los narcos se reir¨¢n en nuestras narices de nuestras leyes y de nuestra democracia que tantas facilidades les dan a ellos.
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