Los grandes sindicatos y ONG se desmarcan de la plataforma que canaliza la protesta de los inmigrantes

Ni los cuarteles de Sant Andreu son la parroquia del Pi ni los habitantes del recinto militar tienen los mismos problemas que los inmigrantes que mantuvieron 20 d¨ªas de huelga de hambre en 2001. Tampoco son los mismos quienes apoyan sus reivindicaciones.

Los habitantes de los cuarteles han canalizado sus protestas a trav¨¦s de la plataforma Papeles para Todos, la misma que apoy¨® la fallida reivindicaci¨®n de los subsaharianos de la plaza de Catalunya hace dos a?os. Pero hay bajas notables. La mayor parte de grandes ONG -entre ellas SOS Racismo- y el sindicato UGT han decidido mantenerse al margen de la reivindicaci¨®n activa de los inmigrantes.

En esta posici¨®n ha influido que estas organizaciones no ven con buenos ojos la forma de lucha que ha emprendido la plataforma Papeles para Todos y, sobre todo, sus dos caras m¨¢s visibles: Norma Falconi y Enrique Mosquera. Ambos han tenido un papel muy activo en la organizaci¨®n de las ¨²ltimas protestas de los inmigrantes de Sant Andreu, como tambi¨¦n la tuvieron en los encierros de la iglesia del Pi, la posterior huelga de hambre y el triste espect¨¢culo del desalojo de los subsaharianos de diferentes plazas de Barcelona en agosto de 2001.

En un primer momento Norma Falconi, Enrique Mosquera y un reducido grupo de colaboradores trabajaron dentro de la ONG Portes Obertes, auspiciada por el sindicato CGT. Despu¨¦s de los encierros en las iglesias el sindicato cambi¨® su estrategia y tanto Falconi como sus colaboradores abandonaron Portes Obertes para fundar otra organizaci¨®n: De bat a bat, que tambi¨¦n forma parte de Papeles para Todos.

Esta plataforma, integrada por una treintena de organizaciones, opta por un tipo de lucha que, a juicio de SOS Racismo, "no tiene cabida en las actuales circunstancias". Desde esta ONG se asegura que "el apoyo social a las reivindicaciones de los inmigrantes no es el mismo que hace dos a?os porque el Gobierno ha conseguido criminalizar la inmigraci¨®n". SOS Racismo tambi¨¦n recuerda que su organizaci¨®n no tiene car¨¢cter asistencial, sino de "reivindicaci¨®n pol¨ªtica", y que no puede asumir otra protesta como la que efectuaron los inmigrantes en la iglesia del Pi hace dos a?os y medio. Ante estas circunstancias, las grandes ONG apuestan m¨¢s por un trabajo de puertas adentro y de toma de conciencia social que por el enfrentamiento directo.

Es el caso de C¨¢ritas, que atiende a todas las personas que acuden a ellos, pero que no quiere formar parte de un dispositivo especial para los cuarteles de Sant Andreu. Tampoco lo quiere Amic, la asociaci¨®n de ayuda a los inmigrantes del sindicato UGT. Jes¨²s Husillos, responsable de inmigraci¨®n de este sindicato considera que Papeles para Todos corre el riesgo de llevar m¨¢s frustraci¨®n a los inmigrantes: "No queremos entrar en el juego de prometer papeles a unos inmigrantes que lo tienen tan dif¨ªcil para conseguirlos. No podemos mentirles".