La liturgia del gorro usado

Entr¨® en el hotel de concentraci¨®n de la selecci¨®n espa?ola algo alterada porque todav¨ªa no dispon¨ªa de todo el material con el que deber¨¢ trabajar en los pr¨®ximos d¨ªas. "Me faltan a¨²n los gorros y las gafas", le dijo a Carlos Subirana, seleccionador espa?ol de nataci¨®n. Nina Jivanevskaia, la espaldista de 25 a?os, es la mejor esperanza de medalla en los Mundiales de Nataci¨®n que se est¨¢n disputando en Barcelona. Y no quiere fallar. Es una perfeccionistas y, como todo buen campe¨®n, est¨¢ llena de man¨ªas. Una de ellas es que no quiere competir nunca con un gorro nuevo. "Por eso los quer¨ªa", explic¨® Subirana. "Necesita meterlos en el agua antes de que comiencen los campeonatos".

Jivanevskaia lleg¨® el pasado lunes a Barcelona y se ha hospedado en un hotel diferente a sus compa?eros. Hasta ma?ana, en que ya se incorporar¨¢ al lugar de concentraci¨®n del equipo. "Nos pidi¨® llegar antes para ver la piscina y tomar sus primeras referencias", agrega Subirana, "y la hemos alejado del hotel de los equipos para protegerla un poco m¨¢s". Campeona europea en 50, 100 y 200 metros espalda, y bronce en los 100 de los JJOO de Sydney, Jivanevskaia se qued¨® tambi¨¦n sorprendida porque nadie le hab¨ªa avisado de que la conferencia de prensa de ayer qued¨® limitada al equipo de larga distancia.

"El techo del Sant Jordi es tan alto que no logro encontrar referencias", se queja la nadadora

Su primer contacto con la piscina del Palau Sant Jordi la puso en guardia. "Es perfecta y muy r¨¢pida", coment¨® ayer la nadadora de origen ruso. "Pero el techo es tan alto que no logro encontrar las referencias". Para los nadadores de braza, que miran hacia abajo, esto no supone ninguna dificultad: ah¨ª est¨¢n los mismos elementos de siempre. Pero para ella, que nada de espaldas al agua, los referentes est¨¢n arriba. Y no los encontr¨®. "Nos pidi¨®", dice Subirana, "que prepar¨¢ramos la piscina con las mismas condiciones en las que deber¨¢ nadar el Mundial: es decir, con los focos abiertos, con la placa omega, la cuerda de 15 metros. Todo igual".

Es la ¨²nica forma de que Jivanevskaia pueda sacar rendimiento a los entrenamientos que est¨¢ realizando estos d¨ªas. "Necesito saber con qu¨¦ voy a encontrarme, con qu¨¦ luz, qu¨¦ tipo de gafas deber¨¦ utilizar, si oscuras o claras, e ir notando las sensaciones a las que voy a agarrarme cuando est¨¦ compitiendo", agrega la plusmarquista espa?ola. "Es una perfeccionista", incide Subirana, "y sabe que cualquiera de estos detalles tendr¨¢ una importancia capital para conseguir su objetivo. Una medalla depender¨¢ de cent¨¦simas de segundo".

Al igual que la mayor¨ªa de nadadores, Jivanevskaia es meticulosa en todo. "Se rasura las piernas a contrapelo y se quita toda la piel muerta para tener m¨¢s sensibilidad al agua", agrega el seleccionador espa?ol. "Tiene una mentalidad fuerte y ganadora. Y sabe que, cuidando todos los pormenores, puede ofrecer un rendimiento del 200% en competici¨®n. Est¨¢ ya muy concentrada".

Jivanevskaia, que reside actualmente en Alhaur¨ªn de la Torre (M¨¢laga), competir¨¢ en los 50 y los 100 metros espalda la pr¨®xima semana en la piscina del Sant Jordi. Su objetivo son las medallas. Algo que no logra la nataci¨®n espa?ola en unos Mundiales desde que Mart¨ªn L¨®pez-Zubero gan¨® el Oro en 100 espalda y la Plata en los 200 en Roma 94.