"Hemos eliminado el riesgo de una inflaci¨®n galopante"
Antonio Palocci es uno de los dos pilares del proyecto econ¨®mico del presidente Lula da Silva; el otro es el gobernador del Banco Central de Brasil, Henrique de Campos Meirelles. Son muy distintos: Palocci es m¨¦dico, tiene 43 a?os, siempre ha vivido en Brasil, es un hombre de Lula, del Partido de los Trabajadores (PT) y es ex alcalde del municipio paulista de Ribeir?o Preto. Meirelles tiene 58 a?os y ha hecho buena parte de su carrera fuera de Brasil, en EE UU. Es un hombre del capital formado en el Banco de Boston. Ahora ambos trabajan juntos, y en los primeros seis meses no les ha ido mal.
Brasil pr¨¢cticamente ha eliminado el peligro de la hiperinflaci¨®n, ha conseguido cierta estabilidad interna y, sobre todo, ha logrado recuperar la confianza de los inversores. Hay que recordar que hace un a?o los mercados apostaban por la debacle de la mayor econom¨ªa suramericana, con un ¨ªndice de riesgo de impago de deuda de 2.500 puntos, que ahora no llega a 700. A pesar del buen arranque, en Brasil a¨²n hay muchos problemas: inflaci¨®n, alto desempleo, tipos de inter¨¦s que frenan el crecimiento, etc¨¦tera. Palocci, afable y firme, prev¨¦ que la econom¨ªa brasile?a crecer¨¢ entre un 1,7% y un 2% este a?o, y un 3,5% en 2004. El ministro resume el plan del Gobierno de Lula con la siguiente frase: "Tenemos que ser serenos en la macroeconom¨ªa, creativos en las pol¨ªticas de crecimiento y osados en las pol¨ªticas de comercio exterior".
"Con Argentina estamos viviendo una luna de miel que facilita mucho el di¨¢logo"
"Vamos a crear empleo dejando a las empresas que paguen al Estado seg¨²n su facturaci¨®n"
Pregunta. Recientemente, dos tribunales federales de su pa¨ªs rebajaron una subida de tarifas a las operadoras telef¨®nicas, y entre las m¨¢s perjudicadas est¨¢ la filial de Telef¨®nica. La decisi¨®n de los tribunales ha estado en l¨ªnea con los deseos de su Gobierno... ?Qu¨¦ ha pasado y qu¨¦ consecuencias tendr¨¢ este roce?
Respuesta. Primero quiero aclarar que no hay desacuerdos entre el Gobierno y las empresas telef¨®nicas. Tenemos una visi¨®n muy positiva de la labor de estas empresas privatizadas, como Telef¨®nica de Brasil, que han invertido mucho en el pa¨ªs y queremos que lo sigan haciendo. Lo que sucedi¨® fue que entre el a?o pasado y ahora el ¨ªndice de inflaci¨®n vari¨® much¨ªsimo, pasando de m¨¢s del 30% al 6,75% de media prevista para los pr¨®ximos 12 meses. Lo que los tribunales federales han hecho es mediar, intentar encontrar el equilibrio, en esa enorme diferencia del ¨ªndice de precios registrado desde principios de 2002, el actual, y el previsto para 12 meses. Sin embargo, para que no vuelva a producirse una confusi¨®n como ¨¦sta, para la revisi¨®n de los contratos en 2006 vamos a construir un modelo de referencia, un ¨ªndice nuevo que refleje m¨¢s adecuadamente la realidad del sector y de la econom¨ªa.
P. Es decir, que permitir¨¢n a las empresas subir las tarifas, pero no tanto...
R. No tanto... no, porque tanta asimetr¨ªa no es buena ni para la compa?¨ªa ni para los consumidores. No queremos modificar los actuales contratos, sino buscar un equilibrio, y, para los futuros, crear un ¨ªndice que no dependa de un solo indicador, sino que, por ejemplo, combine el IPC con el de precio al por mayor e introducir un reductor de productividad. Incluso podemos hacer un ¨ªndice para cada sector, el de telecomunicaciones, el de energ¨ªa, etc¨¦tera. Lo que debe quedar claro es que el presidente Lula tiene el firme compromiso de cumplir los actuales contratos.
P. Ha habido un gran proceso privatizador de dos sectores que interesan mucho a la inversi¨®n espa?ola, el de la banca y el de las telecomunicaciones. ?Seguir¨¢n ahora con el de energ¨ªa?
R. En el mercado el¨¦ctrico ha habido importantes operaciones de privatizaci¨®n, y el de combustibles ya est¨¢ abierto y es altamente competitivo. Tambi¨¦n hay empresas extranjeras operando en los sectores de exploraci¨®n y producci¨®n petrolera. Pero si lo que quiere saber es si hay planes de privatizar Petrobras, la respuesta es no. Lo que s¨ª continuar¨¢ son las adjudicaciones de contratos para exploraci¨®n petrolera.
P. ?Cu¨¢les son las prioridades de la agenda del Gobierno?
R. La agenda est¨¢ bien definida para este a?o. Arrancaba con un ajuste fiscal y monetario para lograr el control de la inflaci¨®n. Pasados los primeros seis meses, el riesgo de una inflaci¨®n galopante se ha eliminado. En diciembre pasado se proyectaba un IPC del 40% para 2003, y ahora est¨¢ por debajo del 10%. Adem¨¢s, mantenemos la meta del 5,5% para 2004 y del 4% para el a?o siguiente. Ahora se har¨¢ la reforma de las pensiones p¨²blicas que, pese a alguna oposici¨®n, sacaremos adelante. Luego vendr¨¢ la reforma fiscal y despu¨¦s la ley que garantice la autonom¨ªa del banco central.
P. ?Es a trav¨¦s de esta reforma fiscal como van a hacer aflorar la econom¨ªa sumergida del pa¨ªs?
R. La reforma fiscal tiene como principal objetivo crear un impuesto al valor a?adido, un IVA, que sustituya al complicado sistema que tenemos ahora. Seguidamente, habr¨¢ otras tres reformas: la del mercado de trabajo, la pol¨ªtica y la agraria; ¨¦sta ¨²ltima es m¨¢s un proceso que una ley. Entre la fiscal y la laboral, que se prev¨¦ enviar al Congreso en 2004, hay una estrecha relaci¨®n. Por ejemplo, vamos a impulsar la contrataci¨®n de empleados permitiendo al empresario hacer las aportaciones a la Seguridad Social de acuerdo a lo que factura, es decir, que si en alg¨²n momento a la empresa le va mal, paga menos.
P. ?Pero qu¨¦ hace m¨¢s da?o a las empresas, las actuales leyes laborales o la restricci¨®n al cr¨¦dito por los altos tipos de inter¨¦s?
R. Es verdad que los altos tipos frenan el cr¨¦dito. Pero est¨¢bamos esperando a tener bajo control la inflaci¨®n para empezar a pensar en rebajar los tipos de inter¨¦s, que ahora est¨¢n en el 26%. Los precios han ca¨ªdo y la tendencia es a la baja, pero no hay ning¨²n plan de momento para hacer un recorte de tipos, todo ello est¨¢ sometido a los objetivos de inflaci¨®n que nos hemos fijado. Me gustar¨ªa dejar bien claro que el presidente Lula est¨¢ decidido a establecer una pol¨ªtica fiscal y monetaria a largo plazo y cre¨ªble, Brasil ya no puede vivir de ajustes r¨¢pidos cuando la crisis apremia. Nosotros tenemos que ser serenos en la macroeconom¨ªa, creativos en las pol¨ªticas de crecimiento y osados en las pol¨ªticas de comercio exterior.
P. ?Eso vino a buscar a Espa?a, m¨¢s comercio?
R. S¨ª, porque f¨ªjese que las inversiones espa?olas han sido cuantiosas mientras que las relaciones comerciales son muy escasas, no llegan en valor ni a 1,5 millones de d¨®lares. Espero que con esta visita consiga vender alg¨²n producto [risas]... Fuera de broma, la relaci¨®n comercial es ¨ªnfima teniendo en cuenta que Espa?a fue el mayor inversor extranjero en Brasil en 2001.
P. ?Qu¨¦ prefieren, un Acuerdo de Libre Comercio de las Am¨¦ricas (ALCA) con EE UU o uno de libre comercio con la UE?
R. Bueno, pensamos que podemos negociar distintos acuerdos de forma paralela, pero sin duda la prioridad del presidente Lula es relanzar Mercosur, y ya est¨¢ trabajando en ello. Si se fortalece el Mercosur entonces tendremos una mejor posici¨®n para negociar tanto en el ¨¢mbito del ALCA como con la UE. Pero es dif¨ªcil negociar con los pa¨ªses de Am¨¦rica del Norte o con Europa si no dan pasos para abrir m¨¢s sus mercados, para desmantelar sus sistemas de subvenciones y barreras arancelarias.
P. ?No cree que la reciente reforma de la pol¨ªtica agraria europea va en esa direcci¨®n?
R. La reforma ha creado una gran expectativa, pero, en la pr¨¢ctica, en las negociaciones de cara a la cumbre de la OMC [Organizaci¨®n Mundial de Comercio] de Canc¨²n [de septiembre pr¨®ximo] ha habido muy pocos avances hasta ahora.
P. ?Con qu¨¦ objetivos va Brasil a la cumbre de la OMC?
R. Queremos que tras la cumbre se produzca una apertura real de los mercados europeo y estadounidense para nuestros productos agr¨ªcolas. No puede ser que la UE y EE UU insistan en mantener barreras comerciales que est¨¢n desfasadas, que no se corresponden con su permanente discurso sobre la libertad de comercio ni con la situaci¨®n de las transacciones a escala internacional, que necesitan ser relanzadas. No puede ser que pa¨ªses como Brasil abran sus mercados y Bruselas o Washington no nos correspondan.
P. ?Y con respecto al tema de las patentes medicinales?
R. Brasil no dejar¨¢ de importar medicamentos de las grandes farmac¨¦uticas, pero queremos que se nos permita producir gen¨¦ricos en el caso de emergencias sanitarias, como la del sida.
P. Hay algunos pa¨ªses del sureste asi¨¢tico que depend¨ªan mucho de la ayuda del FMI y ya se financian casi ¨²nicamente con la emisi¨®n de deuda en el mercado internacional. ?Brasil prev¨¦ hacer lo mismo a corto plazo?
R. No, de momento no podemos prescindir del apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI), pero desde luego una de nuestras metas es no necesitar del dinero del Fondo. Esto es bueno para Brasil y tambi¨¦n para el Fondo, puesto que si un pa¨ªs necesita cada vez menos asistencia de las organizaciones multilaterales de cr¨¦dito significa que sus cuentas est¨¢n saneadas, que crece y que cuenta con la confianza de los inversores.
P. ?C¨®mo cambian las cosas! Pensar que hace apenas un a?o el FMI les prest¨® 30.000 millones de d¨®lares.
R. [Risas]... ?Y menos mal que las cosas han cambiado!
P. Si mira al norte las relaciones son buenas. ?Y si mira al sur?
R. Con Argentina las relaciones est¨¢n muy bien. La primera visita exterior del presidente Lula fue a Argentina, y la primera del presidente argentino Kirchner fue a Brasil. Estamos viviendo una luna de miel que est¨¢ facilitando mucho el di¨¢logo... Por lo ¨²nico que nos miramos con recelo con Argentina es por el f¨²tbol s].
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