Las dos caras de la nueva era
Mayo y Mancebo, dos escaladores con estilos muy diferentes, son los espa?oles mejor clasificados
De Iban Mayo dice Joseba Beloki que es un ciclista chisposo, reventador, por oposici¨®n a los ciclistas regulares y tranquilos, que no propician sobresaltos. De Francisco Mancebo dice Haimar Zubeldia que es un ciclista sufrido, "uno que siempre est¨¢ aunque no se le vea, aunque parezca que desaparece", en oposici¨®n a los ciclistas vistosos y llamativos, que ocupan el foco permanente. Aunque vayan los dos en el mismo grupo selecto -como les pas¨® hace un mes en la Dauphin¨¦ Lib¨¦r¨¦, cuando marcharon en tr¨ªo acompa?ando a Armstrong-, lo veremos claro en el peri¨®dico el d¨ªa siguiente: en la foto estar¨¢n Armstrong y Mayo, y un trocito de maillot de Mancebo.
Iban Mayo, de 25 a?os, del Euskaltel-Euskadi, y Francisco Mancebo, de 27 a?os, del iBanesto.com, son, despu¨¦s de la ca¨ªda de Beloki, los dos mejores espa?oles del Tour del Centenario. Tercero y cuarto de la general. Veinte segundos, a favor de Mayo, el h¨¦roe de Alpe d'Huez, los separan solamente. Veinte segundos de diferencia y un mundo de distancia a la hora de apreciarlos.
En la subida m¨ªtica de los Alpes, Mayo, con los faldones de su maillot sueltos, alargando su espalda y generando una sensaci¨®n incre¨ªble de velocidad en la ascensi¨®n, giro r¨¢pido de piernas, alegr¨ªa de pedaleo, encarn¨® el nuevo esp¨ªritu de rebeld¨ªa frente al intocable Lance Armstrong. Por su parte, Mancebo, agarrado a su manillar, la cara un rictus ag¨®nico, marcha lenta, pura fuerza, fue la imagen del sufrimiento y la determinaci¨®n. En ciclismo, donde tanto cuentan las sensaciones, incluso las visuales, agilidad de pedalada es sin¨®nimo de forma exuberante, la base de la t¨ªpica expresi¨®n "¨¦se va sin cadena", mientras que pesadez y fuerza son sin¨®nimo de dudas, de problemas.
"Iban subi¨® con una cadencia de entre 85 y 90 pedaladas por minuto", explica Jes¨²s Losa, el m¨¦dico del Euskaltel. "Es la mayor cadencia que ha utilizado esta temporada para ascender un puerto duro. Es una cadencia alta para sus par¨¢metros habituales. Es un s¨ªntoma m¨¢s de su gran mejora estos ¨²ltimos tres a?os. Antes trabajaba y se entrenaba por sensaciones, sin recurrir al puls¨®metro, pero en los dos ¨²ltimos a?os utiliza el puls¨®metro y tambi¨¦n el SRM, una biela que mide la potencia que se transmite a los pedales y la cadencia. Y la evoluci¨®n ha sido buena porque los ciclistas aprenden a mejorar el cambio de la bicicleta como si fuera el cambio de velocidades de un coche". Durante su vuelo hacia la cima de Alpe d'Huez, Mayo se movi¨® con un desarrollo de 39/23, invirti¨® 39.06 minutos para los 14 kil¨®metros, un tiempo en el que gener¨® una potencia de 392 vatios, lo que no est¨¢ nada mal si consideramos que un caballo de potencia equivale a 758 vatios (un coche de 100 caballos andar¨¢ pues a 75.800 vatios), que es la mitad de la potencia que desarrolla un Petacchi o un Cipollini en los 200 metros en que se emplean a fondo en un sprint. Pero que tampoco es tanto comparado con los 454 vatios de Armstrong en la misma ascensi¨®n hace dos a?os, el d¨ªa de su mayor exhibici¨®n en el Tour, cuando tambi¨¦n se convirti¨® en el rey de la cadencia, con su espectacular molinillo de casi 100 pedaladas por minuto.
A los escaladores no se les mide por vatios absolutos, sino por vatios en relaci¨®n al peso, es la famosa relaci¨®n peso-potencia. Y en ese dominio, arrasa Mayo, que pesa 60 kilos solamente y anduvo a raz¨®n de 6,5 vatios por kilo. Armstrong, que gener¨® 417 vatios el pasado domingo, cuando entr¨® a poco m¨¢s de dos minutos de Mayo, pesa 71 kilos, con lo que su relaci¨®n peso-potencia se qued¨® en s¨®lo 5,9, mientras que hace dos a?os estuvo al nivel de los mejores escaladores: 6,4 vatios por kilo.
Mancebo lleg¨® en el mismo grupo de Armstrong el domingo pasado. Lo hizo con el desarrollo m¨¢s largo del grupo (un 39/21) y con la menor cadencia, a 72 pedaladas por minuto, en una exhibici¨®n de fuerza. Gener¨® pocos vatios menos que Mayo, 376 frente a los 392 del vasco, aunque su mayor peso -dos kilos m¨¢s- signifiquen que su relaci¨®n peso-potencia se qued¨® en 6,05, medio vatio menos por kilo que Mayo: de ah¨ª la diferencia de poco m¨¢s de dos minutos en la cima.
Mancebo siempre ha subido as¨ª en los ¨²ltimos Tours, en los que ha hecho su aprendizaje de madurez. Pero as¨ª no subi¨® hace un mes en la Dauphin¨¦ Lib¨¦r¨¦, cuando incluso atac¨® a Armstrong en La Ramaz. "Entonces se mov¨ªa a m¨¢s de 80 pedaladas por minuto, y era un s¨ªntoma de su gran mejora", explica Jes¨²s Hoyos, el m¨¦dico del iBanesto.com. "Y todos los datos que tenemos ratifican que est¨¢ en gran forma. As¨ª que creo que debe de sufrir un bloqueo psicol¨®gico, una somatizaci¨®n de alg¨²n tipo en el Tour". "No s¨¦ que me pas¨®, pero intent¨¦ quitar desarrollo y subir m¨¢s ¨¢gil y me asfixiaba, as¨ª que recurr¨ª a la fuerza", dice el ciclista de Navaluenga, quien desde antes de llegar al Tour mantuvo que acabar¨ªa en el podio de Par¨ªs.
Para conseguirlo cuenta con los s¨ªntomas de mejora ofrecidos en la ¨²ltima etapa alpina. Y cuenta tambi¨¦n con los consejos de su director, Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, quien le explica lo importante que es para un ciclista mostrar la posibilidad de que puede atacar en vez de s¨®lo perseguir, quien le pide que marche cotidianamente afilando el cuchillo y le recuerda el viejo lema de la banca: "Paso de buey, dentellada de lobo y hacerse el bobo".
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