Saharauis

Cada d¨ªa escapan m¨¢s de mi entendimiento las prioridades por las que se rigen los medios de comunicaci¨®n para seleccionar las noticias que, a su juicio, pueden ser de inter¨¦s para la opini¨®n p¨²blica. Me parece ins¨®lito que pasara inadvertida para los medios de comunicaci¨®n la manifestaci¨®n que tuvo lugar el pasado s¨¢bado en Madrid. En ¨¦sta se ped¨ªa una soluci¨®n para la situaci¨®n del pueblo saharaui, del que la mitad de la poblaci¨®n vive olvidada en campos de refugiados desde 1975.

Tampoco fue de inter¨¦s que en ella participasen la gran mayor¨ªa de los 9.000 ni?os y ni?as que llegan del campo de refugiados de Argelia para pasar dos meses en Espa?a. Huyendo de las elevadas temperaturas des¨¦rticas, los peque?os saharauis llegan a nuestro pa¨ªs y son acogidos por familias durante las vacaciones de verano. C¨®mo es posible entender que algo as¨ª no llegue a la poblaci¨®n espa?ola, pero que todos sepamos el d¨ªa que lleg¨® Beckham a Espa?a, d¨®nde va a vivir con su mujer, o los millones que cuestan los traspasos de los jugadores de f¨²tbol.

Estamos hablando de un pueblo que lleva 28 a?os exiliado (desde que el Ej¨¦rcito espa?ol abandon¨® el S¨¢hara Occidental y los militares marroqu¨ªes invadieron el territorio); que lleva 12 a?os esperando a que se cumpla el refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n aprobado por la ONU en 1991; que sus ¨²nicos medios para sobrevivir son los que provienen de la ayuda internacional; que los intereses pol¨ªticos (una vez m¨¢s) pasan sobre las vidas de las personas; que sobrevive en unas p¨¦simas condiciones sanitarias y alimenticias ?Es eso importante? O quiz¨¢s la pregunta ser¨ªa: ?es eso econ¨®micamente rentable para los medios?