La muerte de Celia Cruz consterna al exilio cubano y a los artistas de la isla
'Granma' despacha la noticia con dos p¨¢rrafos y tilda a la artista de "icono contrarrevolucionario"
La muerte de Celia Cruz dej¨® conmocionado al exilio cubano en Estados Unidos. No la quer¨ªan, la adoraban. Para ellos no era s¨®lo la gran artista que populariz¨® el son o la gran leyenda de la salsa; con su ritmo inigualable y su alegr¨ªa encarnaba, ante todo, los ideales de la Cuba que dejaron atr¨¢s. En Cuba, en cambio, Celia Cruz, Cuba, s¨®lo el diario comunista Granma se hizo eco de la muerte de la artista con dos p¨¢rrafos en las que se la calificaba de "icono contrarrevolucionario".
La voz de Celia se apag¨® a las 11 de la noche del mi¨¦rcoles en su hogar de Nueva Jersey. La Guarachera de Cuba vivi¨® all¨ª desde que lleg¨® a EE UU en 1960 pero un gran pedazo de su coraz¨®n tuvo en Miami, la capital del exilio cubano, donde la lloraban ayer desconsoladamente. Las cadenas hispanas de televisi¨®n, Telemundo y Univisi¨®n, le dedicaron ¨ªntegramente los informativos y gran parte de la programaci¨®n, el tr¨¢fico se paraliz¨® en el tramo de la Calle Ocho que lleva su nombre, la gente depositaba flores en su estrella del Paseo de la Fama en La Peque?a Habana y el obispo auxiliar de la ciudad planificaba los funerales. Sus restos llegar¨¢n a Miami el s¨¢bado y estar¨¢n expuestos todo el d¨ªa en la Torre de la Libertad para luego ser enterrados en Nueva York. As¨ª lo hab¨ªa pedido Celia.
"Se ha muerto el alma de Cuba", dijo ayer Paquito D'Rivera. "Naci¨® para ser una leyenda", subrayaba Israel L¨®pez Cachao. Celia de la Caridad Cruz Alfonso ten¨ªa 77 a?os seg¨²n su esposo, el trompetista Pedro Knight, y 78 seg¨²n algunos bi¨®grafos. Naci¨® un 21 de octubre en el seno de una familia humilde en el barrio habanero de Santos Su¨¢rez. Sus primeros zapatos se los compr¨® un turista y un d¨ªa se anim¨® a cantar en un concurso de radio porque, seg¨²n relat¨® ella hace poco, "si ganaba me dar¨ªan chocolate y leche en polvo, algo que necesitaba mucho mi familia". Gan¨® el concurso La hora del t¨¦ y as¨ª comenz¨® su carrera.
La fama le lleg¨® con la orquesta la Sonora Matancera, con la que a?os despu¨¦s se exili¨® en Nueva York. Fue su plataforma de lanzamiento a los escenarios de mundo, con la ayuda entre otros de Tito Puente y Johnny Pacheco. Grab¨® m¨¢s de 70 ¨¢lbunes y actu¨® en 10 pel¨ªculas. Fue 15 veces candidata para los Grammy y obtuvo tres, el ¨²ltimo, el a?o pasado por el tema La negra tiene tumbao. Ya enferma de c¨¢ncer, grab¨® R¨ªe y llora, un single que supuestamnete se relanzar¨¢ en septiembre.
En Cuba, s¨®lo el diario comunista Granma se hizo eco de la muerte de Celia Cruz. Y lo hizo en una nota de dos p¨¢rrafos en la que se califica a la artista de "icono contrarrevolucionario". Granma considera a la reina de la Salsa como una "importante int¨¦rprete cubana que populariz¨® la m¨²sica de nuestro pa¨ªs en Estados Unidos". Y a?ade: "Durante las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas se mantuvo sistem¨¢ticamente activa en las campa?as contra la Revoluci¨®n Cubana generadas desde Estados Unidos, por lo que fue utilizada como icono por el enclave contrarrevolucionario del sur de Florida".
Sin embargo, numerosos artistas y m¨²sicos cubanos afirmaron que Celia Cruz era una de las grandes y se declararon consternados por su muerte, ocurrida s¨®lo dos d¨ªas despu¨¦s de la de Compay Segundo. "Yo me imagino que deben estar ahora ah¨ª, en una nube, pas¨¢ndola bien, Compay tocando y Celia cantando. Ojal¨¢ sea as¨ª", dijo Silvio Rodr¨ªguez.
El pianista cubano Chucho Vald¨¦s, ganador de varios premios Grammy, afirm¨® que Celia "ha sido la sonera m¨¢s grande que ha dado Cuba". El salsero Issac Delgado, ¨²nico m¨²sico residente en la isla que actu¨® con la artista desde que ¨¦sta se exilio, se declar¨® conmocionado. "Ya Celia pas¨® a ser Patrimonio Cultural de la Humanidad. Es una artista que realmente llevaba siempre en su boca el nombre de Cuba", se?al¨® Delgado.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.