Necesidad de un punto fijo

Las anteriores novelas de Patrick Modiano publicadas en Espa?a, Dora Bruder (Seix Barral, 1999) y Las desconocidas (Debate, 2001), exploraban, con esa econom¨ªa expresiva tan caracter¨ªstica del autor franc¨¦s, vidas inadvertidas o borrosas. En Dora Bruder, el narrador se propon¨ªa arrancar del anonimato a una muchacha, deportada a Auschwitz, de la que pr¨¢cticamente no quedaban huellas, una vida rodeada de nada. En Las desconocidas, tres chicas rememoran los a?os de su entrada a la edad adulta, en un Par¨ªs que encarn¨® los deseos y anhelos de diferencia, que sin embargo les llev¨® al mundo difuminado desde el que evocan su adolescencia perdida. Joyita prosigue la misma exploraci¨®n sobre una existencia oscura e infeliz. Th¨¦r¨¨se, una chica solitaria, cree reconocer a su madre muerta en una se?ora con un abrigo amarillo en la estaci¨®n de Ch?telet del metro de Par¨ªs, y decide seguirla; el descubrimiento propicia la emergencia en su memoria de la ¨¦poca en la que su madre, una artista fracasada que la abandon¨® siendo muy peque?a, quiso convertirla en estrella infantil del cine con el nombre de "Joyita". Th¨¦r¨¨se vive en un estado de precariedad econ¨®mica y afectiva, sin aferrarse a nada: "Los d¨ªas se suced¨ªan sin que nada permitiera distinguir unos de otros [...]

. Y, sin embargo, una tarde pr¨®xima me iba a topar de buenas a primeras con un abrigo amarillo. Entre toda aquella masa de desconocidos con la que acababa de confundirme iba a resaltar un color que no deb¨ªa perder de vista si aspiraba a descubrir un poco m¨¢s sobre m¨ª misma". La novela desarrolla, con un estilo di¨¢fano que tiene tambi¨¦n algo de son¨¢mbulo, esa necesidad de encontrar un punto fijo, "para que la vida deje de ser esa perpetua flotaci¨®n".

Como es habitual en la narrativa de Modiano, tambi¨¦n Joyita es una novela muy topogr¨¢fica: estaciones de metro, calles, cuartos de alquiler, restaurantes, parques, se suceden para configurar el mapa de desafecto por donde transita Th¨¦r¨¨se, de quien vamos sabiendo que no tiene recuerdos compartidos, que no se dedica a nada, excepto a cuidar ocasionalmente de un ni?o cuyos padres se desentienden de ¨¦l, que s¨®lo tiene un amigo, un hombre solitario que traduce programas de la radio: "A fuerza de escuchar tanta radio extranjera, terminaba no sabiendo ya muy bien en qu¨¦ pa¨ªs estaba". Este hombre presta a Th¨¦r¨¨se un libro cuyo t¨ªtulo podr¨ªa resumir su existencia: En los confines de la vida. Todo en esta novela, en efecto, se sit¨²a en una zona de gris cotidianidad y modestia vital que bordea el drama, pero sin tocarlo, como si la evanescente vida de Th¨¦r¨¨se no mereciera el esplendor de la desdicha, sino los trazos aguados de una biograf¨ªa borrada. Joyita admite, sin duda, una lectura pr¨®xima al follet¨ªn, pero es sorprendente c¨®mo Modiano sortea ese peligro, y redime su insignificancia. Nada se enfatiza en estas p¨¢ginas; seguimos a Th¨¦r¨¨se por las calles, y asistimos a su desvanecimiento, e incluso a su tentativa de suicidio, sin advertir en ella nada m¨¢s que un acrecentamiento del cansancio. Joyita propone una superaci¨®n de la orfandad a trav¨¦s de la confrontaci¨®n con el pasado. No es ¨¦sta una novela de gran pretensi¨®n, sino m¨¢s bien modesta, como Th¨¦r¨¨se, pero en Modiano la eficiencia literaria, la calidad de la narraci¨®n, se ajusta, palmariamente, a lo que quiere decir.