¡®S¨ªndrome 1933¡¯, las analog¨ªas inquietantes entre el triunfo del nacionalsocialismo y el presente
Siegmund Ginzberg analiza las causas de la ca¨ªda de la Rep¨²blica de Weimar y la llegada de Hitler al poder para establecer paralelismos con el presente
Lo que Siegmund Ginzberg hace en S¨ªndrome 1933 es explorar las analog¨ªas entre el presente y lo que ocurri¨® en 1933 con la llegada de Hitler al poder. Desde el principio deja claro que esas analog¨ªas son un ¡°terreno resbaladizo¡±, pero las reivindica como una herramienta para comprender lo que ocurre, para analizar lo que puede estar sucediendo hoy mismo, y en ese sentido la oportunidad de levantar un mapa que recoja los distintos elementos que contribuyeron a la crisis y ca¨ªda ¡ªy suicidio¡ª de la Rep¨²blica de Weimar obliga a mirar de frente las quiebras que hoy se est¨¢n produciendo en las democracias liberales. ¡°?Alg¨²n pron¨®stico?¡±, se pregunta al final del libro, y responde: ¡°Ninguno¡±.
Entre el principio y el final, lo que construye Ginzberg es un artefacto eficaz para observar c¨®mo en un clima en el que reinaba una sensaci¨®n generalizada de normalidad se va gestando poco a poco el monstruo del nacionalsocialismo, y c¨®mo los propios alemanes lo van asimilando, de qu¨¦ manera son seducidos por sus proclamas y diagn¨®sticos y c¨®mo se entusiasman al fin por el proyecto del Tercer Reich que va a quitarles de encima, gracias a un l¨ªder ¡°indiscutido e indiscutible¡±, sus frustraciones y resentimientos. Ginzberg (Estambul, 1948) naci¨® en el seno de una familia que se traslad¨® en los a?os cincuenta a Mil¨¢n, y fue ah¨ª donde desarroll¨® su carrera period¨ªstica, convirti¨¦ndose en cronista de referencia del peri¨®dico L¡¯Unit¨¢, del que fue corresponsal en buena parte del mundo: China, India, Jap¨®n, las dos Coreas, pero tambi¨¦n Nueva York, Washington y Par¨ªs. En su escritura combina un s¨®lido caudal de conocimientos hist¨®ricos con un fino sentido para atrapar el aroma de una ¨¦poca a trav¨¦s de an¨¦cdotas y testimonios. A la agilidad con que se lee el ensayo contribuye su habilidad para hacer permanentes gui?os al presente.
Pero ser¨ªa seguramente un error leer S¨ªndrome 1933 como una llamada propagand¨ªstica para levantar un muro contra el fascismo, porque, como el propio Ginzberg se?ala, la historia no se repite y las circunstancias son distintas ¡ªaunque rimen¡ª, y porque, por otro lado, el propio nazismo fue un fen¨®meno que rompi¨® todas esas costuras que permiten que la paz, la libertad y la convivencia sean posibles en una sociedad, y lleg¨® a instaurar un horror que todav¨ªa hoy resulta insondable e incomprensible.
Son las fragilidades de la Rep¨²blica de Weimar las que conviene observar de frente; c¨®mo fue posible, por ejemplo, que entre 1919 y 1933 se sucedieran 13 cancilleres y 21 gobiernos y que en ning¨²n momento consiguieran la estabilidad necesaria para sacar un pa¨ªs adelante. Un pa¨ªs que ven¨ªa roto tras la Gran Guerra y que, aun as¨ª, hab¨ªa elegido el camino de la democracia para levantarse de la ruina. Los nazis supieron explotar sus debilidades. Pusieron el foco en los temores de los alemanes, construyeron una imagen de brutal descomposici¨®n del sistema e inventaron al culpable: los jud¨ªos por encima de todo, pero tambi¨¦n la izquierda y el comunismo, y ya m¨¢s tarde las democracias liberales. Aprovecharon el descr¨¦dito de los pol¨ªticos, se sirvieron de una prensa d¨®cil, tiraron de la radio para reforzar sus mensajes con medias verdades, convirtieron al pueblo (das Volk) en su gran causa ¡ªcomo la extrema izquierda¡ª, hicieron gui?os a los obreros (la renta b¨¢sica), se libraron de los tecn¨®cratas, politizaron la vida cotidiana, etc¨¦tera. Con las instituciones noqueadas y las reglas de juego derruidas, los nazis tuvieron m¨¢s f¨¢cil llevar al poder a un l¨ªder charlat¨¢n y carism¨¢tico, sirvi¨¦ndose, parad¨®jicamente, de una herramienta democr¨¢tica: las elecciones. Luego ya vino lo peor.
S¨ªndrome 1933
Traducci¨®n de B¨¢rbara Serrano Kieckebusch
Gatopardo, 2024
220 p¨¢ginas 18,95 euros
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