?Existe una cruzada contra las autonom¨ªas?
He le¨ªdo con sumo inter¨¦s el art¨ªculo del profesor Joan B. Culla, titulado En la bifurcaci¨®n, del pasado 18 de julio. En ¨¦l, el autor postula que la actual pol¨ªtica del Partido Popular amenaza a la calidad democr¨¢tica y al car¨¢cter pluriidentitario de Espa?a. Existe, seg¨²n el autor, una cruzada espa?olista contra las autonom¨ªas para convertirlas en meros artefactos administrativos. Esto, a su parecer, es una verdadera regresi¨®n a un concepto preconstitucional de Espa?a, tal como ha denunciado el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.
Esta hip¨®tesis no est¨¢ contrastada por los hechos, o al menos no me lo parece. Valgan algunos ejemplos. Primero: Converg¨¨ncia ha pactado un nuevo sistema de financiaci¨®n que, en su momento, consider¨® infinitamente mejor que el conseguido durante los gobiernos socialistas. Segundo: Converg¨¨ncia ha gobernado en esta legislatura con el apoyo, b¨¢sicamente, de su actual archienemigo, los populares.
El p¨¦rfido nacionalismo espa?ol del PP ha dado sus votos a un partido nacionalista catal¨¢n para que siga gobernando. A estas alturas, que Pujol diga que el PP quiere acabar con las autonom¨ªas no es cre¨ªble, es falso. Es, al fin y al cabo, un puro ejercicio de electoralismo. Es posible que pueda enga?ar a alg¨²n votante, pero los hechos son tozudos y desmienten estas jeremiadas del nacionalismo convergente. Por otra parte, si el nacionalismo espa?ol ataca la Espa?a plural, qu¨¦ deberemos decir del nacionalismo catal¨¢n ejercido por Converg¨¨ncia a lo largo de 23 a?os de gobierno. ?Acaso ¨¦ste ha respetado la diversidad de la sociedad catalana?
El querer imponer un determinado concepto de lo espa?ol o lo catal¨¢n en sociedades democr¨¢ticas y desarrolladas en pleno siglo XXI, es o deber¨ªa ser un error.
Propongo que los denodados esfuerzos que invertimos en desentra?ar nuestra identidad colectiva, los dediquemos a resolver los numerosos problemas que aquejan a los ciudadanos espa?oles y catalanes para poder, de esta manera, alcanzar el grado de bienestar de los pa¨ªses europeos m¨¢s avanzados. Sin duda, nuestros ciudadanos lo agradecer¨ªan.
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