El agente naranja ataca los Pirineos
Zubeldia se erige en la baza espa?ola, arropado en la ruta por miles de vascos
"?Pero queda alguien en el Pa¨ªs Vasco?", bromeaba un bonach¨®n se?or franc¨¦s, con boina calada, que repart¨ªa productos t¨ªpicos de la regi¨®n pirenaica a los integrantes de la caravana del Tour. Viendo c¨®mo estaban las cunetas en las subidas a los dos ¨²ltimos puertos, Pailh¨¨res y Ax-3 Domaines, hasta se podr¨ªa pensar que todo Euskadi cruz¨® ayer la muga para desplegar un batall¨®n de ikurri?as, de camisetas del Athletic y de la Real Sociedad y de toda clase de fetiches naranjas, el color de su equipo ciclista, en los bordes achicharrados de las carreteras de monta?a. El agente naranja del Euskaltel se ha extendido por el Tour. Y ayer, jugando pr¨¢cticamente en casa, consolid¨® a Haimar Zubeldia como la mejor baza espa?ola para el podio de Par¨ªs.
Algo influyeron los gritos y el ondear de las ense?as en la decisi¨®n que tom¨® Zubeldia de atacar a poco m¨¢s de tres kil¨®metros de la meta. "Lo de la gente ha sido extraordinario. Me ha ayudado much¨ªsimo", admiti¨® ¨¦l mismo tras coronar el ¨²ltimo puerto. En medio del griter¨ªo, Zubeldia recibi¨® por el auricular la consigna de su director, Juli¨¢n Gorospe, y se atrevi¨® a ense?ar su rueda trasera a la ¨¦lite del Tour. Era su primer ataque en dos semanas de carrera.
Hasta ayer, Zubeldia hab¨ªa aguantado siempre con los mejores. Pero le faltaba ese punto de agresividad que exigen los aficionados, esa resoluci¨®n que s¨ª mostr¨® en Alpe d'Huez su compa?ero Iban Mayo, la figura que estaba eclipsando a Haimar. Hasta que llegaron las ¨²ltimas rampas de Ax-3 Domaines. "Yo soy m¨¢s conservador que Iban", confes¨®, a¨²n jadeante tras la escalada, "pero esta vez me he visto con fuerzas, he notado alguna flaqueza en Armstrong, y el director me ha animado". M¨¢s que el tiempo conseguido en la cumbre -s¨®lo cinco segundos sobre el estadounidense- import¨® el gesto de decisi¨®n y la capacidad para sobreponerse al esfuerzo de la contrarreloj del d¨ªa anterior, que le dej¨® exhausto, incapaz de erguir la cabeza, recostada sobre el manillar durante varios minutos. Al inicio de la etapa de ayer, a¨²n notaba las secuelas. Hasta que un aullido con acento vasco brot¨® de las cunetas.
Zubeldia (Lasarte, Guip¨²zcoa, 1977) llevaba tres temporadas apuntando alto, sobre todo en pruebas cortas, como la Bicicleta Vasca, que gan¨® en 2000, pero le faltaba dejarse ver en una de las grandes carreras. De repente se ha encontrado con un equipo m¨¢s ambicioso y con las mejores circunstancias ambientales. El Tour m¨¢s sofocante de los ¨²ltimos a?os ha sido una bendici¨®n para Haimar, a quien el calor pone en ebullici¨®n. Ayer se volvieron a superar los 30 grados a casi 1.300 metros de altitud. "Y por m¨ª, que siga esta temperatura hasta Par¨ªs", asegur¨®. Sobre su actitud futura, se mostr¨® muy cauto. Cuando le preguntaron si se hab¨ªa abierto la veda contra Armstrong, respondi¨®: "Se ha abierto... para Ullrich".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.