La pasi¨®n musical de Jordi Savall apenas insufla vida al estreno de 'Cr¨°niques'
Fr¨ªa acogida al espect¨¢culo sobre el medievo catal¨¢n que inaugur¨® el Festival de Peralada
La sabidur¨ªa musical y la pasi¨®n interpretativa del gran violagambista y director catal¨¢n Jordi Savall no lograron cautivar al p¨²blico con toda su fuerza en el estreno de Cr¨°niques, el espect¨¢culo que inaugur¨® en la noche del s¨¢bado el Festival de Peralada (Girona). La tediosa realizaci¨®n esc¨¦nica del director teatral Joan Oll¨¦ y la mediocre amplificaci¨®n pasaron factura a una ambiciosa propuesta -ilustrar musicalmente 100 a?os de historia medieval catalana a trav¨¦s de la c¨¦lebre Cr¨°nica de Ramon Muntaner-, que acab¨® aburriendo al p¨²blico.
Peralada asum¨ªa nuevos retos con este montaje. Los festivales espa?oles rara vez han intentado teatralizar un concierto de m¨²sica antigua y la apuesta, lanzada con voluntad de recuperar el patrimonio musical hist¨®rico y acercarlo al gran p¨²blico, entra?aba numerosos riesgos. El protagonismo de Savall era la baza m¨¢s segura: lleva toda la vida recreando este repertorio con la sabidur¨ªa del investigador y la pasi¨®n del int¨¦rprete. Y en Peralada volvi¨® a demostrar su grandeza musical rodeado por un magn¨ªfico equipo vocal e instrumental.
La espiritualidad del Canto de la Sibila, transmitida en su m¨¢gica y prof¨¦tica dimensi¨®n por la soprano Montserrat Figueras, abri¨® el montaje con los mejores augurios. M¨²sica recuperada de la tradici¨®n de la Grecia antigua, de fascinante e hipn¨®tica belleza, para iniciar un viaje musical al pasado desde los or¨ªgenes de nuestra civilizaci¨®n. Y la atm¨®sfera de quietud, sutilmente realzada por la escena visual concebida por Oll¨¦, anunciaba una noche de emoci¨®n musical.
Hubo emoci¨®n, pero s¨®lo a r¨¢fagas. Las dimensiones del escenario del auditorio de los jardines del castillo de Peralada invitan a la dispersi¨®n sin una dramaturgia que llene de sentido el espacio. Y en la primera parte del espect¨¢culo, la ubicaci¨®n de los m¨²sicos, situados a los lados del escenario, rest¨® protagonismo al verdadero motor del espect¨¢culo: la belleza de las partituras seleccionadas por Savall, que desaf¨ªan el paso del tiempo gracias a la magia de la interpretaci¨®n.
La magia se desvaneci¨® rapidamente con una sucesi¨®n de escenas visuales que, en lugar de arropar la esencia musical y clarificar los textos, provocaban tedio y confusi¨®n. El historiador valenciano Joan Fuster sit¨²a la Cr¨°nica de Ram¨®n Muntaner, nacido en Peralada en 1265, como el m¨¢s excitante libro de aventuras de la Edad Media europea. Pero no hubo esp¨ªritu aventurero, ni excitante, en los pocos fragmentos del libro de Muntaner narrados con oficio por la actriz Rosa Novell. Muntaner qued¨® como pretexto en una recreaci¨®n de la tradici¨®n musical que fue m¨¢s all¨¢ de su ¨¦poca: piezas de las Cantigas de Alfonso X El Sabio, del Llibre Vermell de Montserrat, de trovadores y de la tradici¨®n oral de Marruecos e Israel. En la presentaci¨®n del espect¨¢culo, Oll¨¦ afirm¨® que en su puesta en escena el objetivo era "no distraer el o¨ªdo de los espectadores y concentrar su atenci¨®n en la maravillosa m¨²sica". Cumpli¨® s¨®lo en parte el objetivo, porque en muchas escenas las im¨¢genes enturbiaban la pureza musical con un planteamiento teatral confuso. La combinaci¨®n de bailarines y actores, de una alarmante inconsistencia teatral, roz¨® el rid¨ªculo con la aparici¨®n de un malabarista al que se le ca¨ªan los bolos y un ilusionista que realiz¨® sin pena ni gloria los trucos m¨¢s gastados de su oficio. M¨¢s convincente estuvo la bailarina Sol Pic¨® en una Danza del vientre ajustada al ritmo musical, pero muy poco er¨®tica.
Esc¨¦nicamente, el montaje tuvo sus mejores momentos, curiosamente, cuando mejor respetaba el ambiente del concierto. El parsimonioso movimiento de los solistas vocales y la ajustada iluminaci¨®n, subrayaron la atm¨®sfera espiritual con acierto.
Pero la propuesta visual fall¨® a la hora de intentar animar la narraci¨®n con pobres e ingenuos recursos, como la aparici¨®n en escena de una armadura acompa?ando un desnudo integral femenino, fuera de lugar, el tr¨¢nsito de un barquito de papel o el uso de caballitos de cart¨®n y castillos en miniatura para evocar las batallas.
Se salv¨® la m¨²sica, defendida con convicci¨®n y maestr¨ªa por un gran conjunto de solistas de La Capella Reial de Catalunya, en el que brill¨® la exquisita sensibilidad de Montserrat Figueres y el virtuosismo de Pedro Estevan (percusi¨®n), Bego?a Olavide (salterio), Pierre Hamon (flauta de pico) y tres solistas invitados: Driss el Maloumi y Yair Dalal (oud) y Fahmi Alqhai (lira).
Al estreno del montaje, que viajar¨¢ a Bilbao, asistieron el presidente de la Generalitat catalana Jordi Pujol y su esposa, Marta Ferrusola, el presidente del Parlament, Joan Rigol, el consejero de Cultura, Jordi Vilajoana, y Vicen? Villatoro, que present¨® el espect¨¢culo al frente de la plana mayor de TV3 con motivo del 20? aniversario de la cadena televisiva.
Eclecticismo y riesgo
El gran pianista Keith Jarret y su tr¨ªo, que ayer llevan la esencia del jazz a Peralada, y la magia visual de la compa?¨ªa Momix, que hoy y ma?ana presentan su ¨²ltimo montaje, Opus Cactus -un canto a la vida y a la naturaleza con una irresistible combinaci¨®n de m¨²sicas tradicionales, piezas de Bach y temas de Brian Eno- muestran el saludable eclecticismo que reina en el festival ampurdan¨¦s.
En la programaci¨®n -un total de 21 espect¨¢culos hasta el 20 de agosto- hay citas imprescindibles, como la presencia, el pr¨®ximo fin de semana, del B¨¨jart Ballet Lausanne, que ofrecer¨¢ seis coreograf¨ªas sobre m¨²sicas de Stravinski, Ravel, Theodorakis y Jacques Brel.
Tres estrenos absolutos mostrar¨¢n la faceta m¨¢s innovadora del festival: un montaje sobre el Cancionero de Palacio, firmado esc¨¦nicamente por ?lex Rigola, con direcci¨®n musical de Carles Magraner; una fantas¨ªa en clave andaluza de Carmina Burana, de Orff, creada por Salvador T¨¢vora y, por ¨²ltimo, una versi¨®n coreografiada de Carmen, de Bizet, dirigida por Ram¨®n Oller, con la cantante Martirio.
Entre las citas m¨¢s seductoras figura el estreno en Espa?a de la ¨²ltima creaci¨®n de Robert Wilson, la ¨®pera-gospel La tentaci¨®n de san Antonio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.