Ra¨²l L¨®pez cumple su sue?o

El chico del fuet zigzaguea por la pista, la pelota cruza entre sus piernas, disfruta del chirrido que provoca la suela de su zapatilla con el parqu¨¦. Vuelve a disfrutar de lo que m¨¢s le gusta: jugar al baloncesto. Cuando Ra¨²l L¨®pez lleg¨® a Estados Unidos lo ¨²nico que se conoc¨ªa de ¨¦l era que proced¨ªa de un pueblo llamado Vic en el que lo m¨¢s t¨ªpico era un fiambre de forma similar a la salchicha. Eso fue hace dos a?os, la madrugada del viernes, el base catal¨¢n jug¨® por primera vez con el Utah Jazz despu¨¦s de que fuera elegido en el draft de 2001 en el n¨²mero 24. No fue un partido oficial, ni siquiera se respetan las reglas de un encuentro ordinario. Fue poco m¨¢s que una pachanguita de verano dentro de un torneo que aprovechan las franquicias para ver a jugadores j¨®venes y el anzuelo al que recurren veteranos ya de vuelta para alistarse de nuevo en la liga profesional. Nada del otro mundo, pero para el jugador espa?ol fue especial. Despu¨¦s de superar dos lesiones grav¨ªsimas de rodilla, su recuperaci¨®n es un hecho. Su gran sue?o de jugar en la NBA est¨¢ cada vez m¨¢s cerca.

Jug¨® 15 minutos y s¨®lo anot¨® un punto. Sus articulaciones est¨¢n a¨²n mohosas y necesitan m¨¢s entrenamientos y partidos. Las alarmas saltaron despu¨¦s de su segunda lesi¨®n de ligamentos de la rodilla, surgieron dudas sobre si la articulaci¨®n ser¨ªa capaz de soportar una reca¨ªda. No es cuesti¨®n de ir deprisa. "Lo importante no es que hayamos perdido o haya estado quince minutos en el campo, lo que realmente cuenta es que vi cumplido el sue?o de jugar con el equipo. Cuando he salido al campo he sentido m¨¢s que nunca la pasi¨®n por el juego", reconoci¨® L¨®pez tras disputar su primer encuentro. Las sensaciones tras el partido fueron buenas, la rodilla aguant¨® sin problemas. Cada vez que cogi¨® la pelota el p¨²blico le ovacion¨®. Lanz¨® dos veces a canasta y en uno de ellos ni siquiera toc¨® el aro. Las cr¨®nicas cuentan que demostr¨® su gran manejo de bal¨®n, pero que a¨²n no tiene confianza en su tiro. En Utah nadie duda de su talento y capacidad para organizar el juego, pero preocupa la falta de consistencia en el lanzamiento a canasta.

Ahora toca tener paciencia. Y seguro que la tendr¨¢. Ra¨²l L¨®pez sacrific¨® dinero con tal de fichar por los Jazz. El equipo le exigi¨® rebajar su sueldo despu¨¦s de sufrir la segunda lesi¨®n en un partido previo al Mundial de Indian¨¢polis del a?o pasado. Pero su ambici¨®n y su deseo de probar suerte en la NBA contaron m¨¢s que el saldo de su cuenta corriente. Su primer a?o en Estados Unidos fue ¨¢spero. Demasiadas horas de rehabilitaci¨®n y camilla. Ten¨ªa tanto mono de baloncesto que cuando terminaba el entrenamiento del equipo se deslizaba hacia la canasta con las muletas, colocaba una silla cerca del tiro libre y sentado comenzaba a tirar una y otra vez. El viernes lleg¨® la recompensa a tanto esfuerzo.

Pero claro, el ambicioso chico del fuet seguro que no se conformar¨¢ con disputar minutos en pachangas estivales; su deseo es heredar el puesto del ya retirado John Stockton. Todo ser¨¢ nuevo para el Utah Jazz a partir de la pr¨®xima temporada, su legendario base ha dado por acabada su carrera y Karl Malone buscar¨¢ en los Lakers lo que no logr¨® en los Jazz en casi dos decenios. Un equipo en plena restauraci¨®n para el novato espa?ol. Circunstancias parecidas a las de Pau Gasol en Memphis hace dos a?os. La competencia era poca y tuvo muchas oportunidades. La directiva busca refuerzos en el mercado de agentes libres, pero de momento no ha encontrado nada.