El Gobierno env¨ªa esp¨ªas a Irak para prevenir ataques contra las tropas
Controlar¨¢n Al Qadisiya y Nayaf, donde el rechazo a las fuerzas de ocupaci¨®n va en aumento
El Gobierno ha encargado al CNI, el servicio secreto espa?ol, que despliegue agentes en la zona de Irak asignada a la brigada hispano-centroamericana para prevenir posibles ataques contra las tropas. No es la primera vez que al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), sucesor del antiguo Cesid, se le encomienda esta misi¨®n, pero ahora reviste una importancia cr¨ªtica: a diferencia de lo sucedido en los Balcanes, los militares espa?oles no van a interponerse entre dos facciones enfrentadas, sino que pueden llegar a convertirse ellos mismos en objetivo de los ataques, como las tropas estadounidenses.
Las dos provincias que estar¨¢n bajo responsabilidad de la brigada hispano-centroamericana bautizada como Plus Ultra -Al Qadisiya y Nayaf, en el centro sur del pa¨ªs- son "relativamente seguras", en palabras del ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa. La poblaci¨®n -1,5 millones, el 7% del total de Irak- es mayoritariamente chi¨ª, una comunidad reprimida por el r¨¦gimen de Sadam y cuyo rechazo a las fuerzas de ocupaci¨®n no es comparable al de los sun¨ªes, aunque va en aumento.
En la zona persisten grupos leales al r¨¦gimen Baaz y bandas criminales, fuertemente armadas, que podr¨ªan hostigar a las tropas espa?olas. Adem¨¢s, seg¨²n reflejan los informes de inteligencia, la situaci¨®n es extremadamente inestable y el apoyo de los chi¨ªes al Consejo Provisional designado por la autoridad estadounidense -en el que ocupan la mayor¨ªa de los puestos- podr¨ªa quebrarse, lo que alterar¨ªa radicalmente el panorama.
Por eso resulta vital el papel atribuido al CNI: alertar con tiempo suficiente sobre la aparici¨®n de nuevos riesgos. El contingente espa?ol, seg¨²n admiten mandos militares, no va preparado t¨¦cnica ni sicol¨®gicamente para enfrentarse a una guerra de guerrillas como la que soportan las fuerzas estadounidenses en el tri¨¢ngulo sun¨ª al noroeste de Bagdad, con epicentro en Faluja.
Uranio empobrecido
El ¨¦xito de la operaci¨®n se basa en gran medida en su capacidad para ganarse la confianza de los l¨ªderes locales, de car¨¢cter fuertemente religioso, y lograr que la presencia de los soldados sea al menos aceptada, si no querida, por la sociedad. Para evitar el choque cultural, los soldados recibir¨¢n charlas sobre las costumbres y creencias chi¨ªes.
Los problemas con los que las tropas esperan enfrentarse son menos b¨¦licos que de orden p¨²blico. Una compa?¨ªa de la Legi¨®n est¨¢ siendo instruida en t¨¦cnicas antidisturbios y el contingente contar¨¢ con una unidad de la Guardia Civil, cuya composici¨®n y volumen est¨¢n a¨²n por definir.
El instituto armado ten¨ªa previsto el env¨ªo de 45 agentes, pero este plan fue aparcado por orden del ministro del Interior, ?ngel Acebes. El Ej¨¦rcito es partidario de recuperar ese plan e incluso de aumentar los agentes hasta un centenar, aunque sea a costa de reducir sus propios efectivos. La Guardia Civil deber¨¢ cumplir funciones de polic¨ªa militar, fiscal, de tr¨¢fico y judicial, entre otras. No obstante, deber¨¢ entregar los iraqu¨ªes que detenga a la autoridad anglo-estadounidense, la ¨²nica leg¨ªtima, en su calidad de potencias ocupantes.
Las tropas espa?olas llevar¨¢n armas ligeras -fusil de asalto HK G-36 de 5,56 mil¨ªmetros de calibre los legionarios, y fusiles de precisi¨®n Barret de 12,70 y Accuracy de 7,62 los boinas verdes de operaciones especiales- con instrucciones de disparar s¨®lo en defensa propia.
La Legi¨®n cuenta con morteros de 120 mil¨ªmetros y misiles anticarro Milan y Tow, pero ese armamento se considera in¨²til para este tipo de misi¨®n. Tampoco los blindados sobre ruedas (BMR) empleados en los Balcanes parecen los m¨¢s id¨®neos, por lo que se est¨¢ estudiando sustituirlos, aunque sea en parte, por veh¨ªculos como el Rebeco, dotados de mayor movilidad.
En estas condiciones, la evacuaci¨®n ser¨ªa la ¨²nica salida en caso de que el deterioro de la situaci¨®n llevase a una ruptura abierta de las hostilidades. Aunque la autopista que recorre Irak de sur a norte, atravesando la zona espa?ola, facilita una r¨¢pida salida hacia Kuwait, la evacuaci¨®n de las tropas espa?olas depender¨ªa de los planes y los medios aportados por el mando militar de EE UU.
Las ¨²nicas aeronaves de que dispone la brigada espa?ola son cuatro helic¨®pteros Cougar de transporte, que carecen de defensa frente a misiles port¨¢tiles como el lanzado sin ¨¦xito en Bagdad contra un avi¨®n de EE UU.
En cambio, no se considera que las supuestas armas de destrucci¨®n masiva de Sadam constituyan una amenaza. La unidad de protecci¨®n NBQ (Nuclear, Qu¨ªmica y Bacteriol¨®gica) se limita a s¨®lo ocho militares. Parad¨®jicamente, su mayor preocupaci¨®n ser¨¢ la munici¨®n de uranio empobrecido utilizada por EE UU durante las dos guerras del Golfo.
Los militares espa?oles han demostrado en los Balcanes su capacidad para las relaciones p¨²blicas. Pero esta vez se enfrentan a una situaci¨®n m¨¢s compleja. Para empezar, no podr¨¢n beneficiarse del trabajo humanitario desarrollado durante tres meses por el buque Galicia en Um Qasr, al verse obligados a abandonar dicha zona. Adem¨¢s, heredar¨¢n la imagen que dejen los marines de EE UU, ahora desplegados en ambas provincias.
Por ¨²ltimo, el contingente espa?ol -formado con elementos de una decena de unidades- deber¨¢ responsabilizarse de lo que hagan los batallones centroamericanos, que depender¨¢n del general espa?ol, y acomodarse a las instrucciones del mando polaco, del que ellos mismos depender¨¢n. Y no podr¨¢n recurrir, como otras veces, a los procedimientos comunes de la OTAN. Lograr que este conglomerado tan heterog¨¦neo funcione arm¨®nicamente es un reto que habr¨¢ que superar antes del 1 de septiembre, cuando la Brigada Plus Ultra asuma su responsabilidad.
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