En el oscuro arrabal
Los or¨ªgenes arrabaleros del tango est¨¢n te?idos de historias duras de desamor y de violencia, y parece ser que este ambiente legendario es la fuente de inspiraci¨®n para este curioso y entretenido espect¨¢culo donde se relata sucintamente, en clave de melodrama, el aciago destino de las "mujeres de mal vivir" en los suburbios bonaerenses, los sinsabores de la calle oscura y nocturna, las circunstancias de esa desesperada superviviencia que se ahoga siempre en el canto, el baile y el alcohol.
Como fondo sonoro, los creadores han armado unas escenas de baile y pantomima con piezas tradicionales y actuales, algunas m¨¢s novedosas y que, en general, enlazan bien. La voz de Claudia Mat¨¦ se despliega a lo largo de la hora y media de espect¨¢culo y a veces est¨¢ mejor que otras, mostr¨¢ndose irregular, dados los cambios de estilo y las exigencias de las canciones. Los bailarines, por su parte, cumplen de manera virtuosa con los preceptos del tango esc¨¦nico, que, aunque dependa del de sal¨®n, tiene otras exigencias y otra proyecci¨®n. Hay figuras populares resumidas junto a evoluciones propiamente coreogr¨¢ficas, donde no falta el alarde y efecto.
Cabar¨¦ tango
'Una historia de paicas y grelas'. Compa?¨ªa Marcela y Marcelo. Coreograf¨ªa y baile: Marcela y Marcelo, Luis Pablo y Alicia; voz: Claudia Mat¨¦; vestuario: Gabriel Besa y Claude Chaudon. Teatro Infanta Isabel. Madrid, 18 de julio.
La pareja Marcela y Marcelo han logrado, con un paciente trabajo de a?os, imponerse en el panorama madrile?o de la danza, siendo muy evidente su seriedad y su capacidad para las evoluciones m¨¢s complejas de los ritmos porte?os. Marcelo es especialmente dotado para este baile, el tango, que exige de una presencia fuerte y de cierto arrojo a la hora de plantar poses y vueltas; su presencia imanta y seduce, aportando los acentos m¨¢s cre¨ªbles y est¨¦ticamente conseguidos de la velada.
Cabar¨¦ tango puede inducir a error por su nombre. En realidad es una pieza bastante teatralizada, hasta con di¨¢logos, donde el esp¨ªritu del cabar¨¦ es llevado a una zona de penumbra y de desgarro, de verdadero melodrama. La calle, los balcones y el interior brumoso del cabar¨¦ son los espacios donde los personajes (bailarines caracterizados como el chulo, la madame, la prostituta, el viandante o el buscavidas) exponen su fragilidad, su precario horizonte, a trav¨¦s de la fuerza del tango, un baile que se ha popularizado enormemente en los ¨²ltimos 30 a?os y que ha tenido muchos reflejos en la danza y el ballet actuales.
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