Sin mandato, pero busc¨¢ndolo
Fuerzas espa?olas empezar¨¢n a partir esta semana rumbo a Irak. Van sin un mandato de la ONU, subordinadas a las fuerzas ocupantes. No se trata de una operaci¨®n de paz, sino de ocupaci¨®n y mantenimiento del orden. La Resoluci¨®n 1.483, adoptada por unanimidad el 22 de mayo pasado por el Consejo de Seguridad, se limit¨® a "tomar conocimiento" de la carta dirigida por EE UU y el Reino Unido sobre su situaci¨®n en Irak como "potencias ocupantes bajo un mando unificado", reconociendo su "autoridad, responsabilidad y obligaciones". No legitim¨® la invasi¨®n a posteriori. No dio un mandato a estas tropas ocupantes, ni a esos "otros Estados, que no son potencias ocupantes, est¨¢n realizando tareas, o quiz¨¢s lo hagan en el futuro, en el marco de la Autoridad", como es el caso de la fuerzas espa?olas. Es muy diferente de lo que ocurri¨® en Afganist¨¢n, caso para el que el Consejo de Seguridad (1.386) autoriz¨® la creaci¨®n de una Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad.
Si no van otras tropas internacionales, EE UU podr¨ªa llegar a sus l¨ªmites de capacidad de despliegue de fuerzas de tierra en la zona. Si dobla sus efectivos presentes, con la necesaria rotaci¨®n habr¨¢ paralizado la parte m¨¢s sustancial de sus efectivos. El unilateralismo tiene l¨ªmites pr¨¢cticos. Tras Rumsfeld, puede volver a prevalecer Powell. La guerra no es lo mismo que la posguerra, especialmente cuando empiezan a crecer las cr¨ªticas dem¨®cratas por la gesti¨®n de esta situaci¨®n, y a caer Bush en los sondeos.
Si no consigue la contribuci¨®n internacional que esperaba es por falta de aval de la ONU. El propio Powell ha declarado que la 1.483 es suficiente para muchos pa¨ªses, pero no para los que m¨¢s importa. As¨ª, India se ha negado a participar, cuando Washington contaba con que mandar¨ªa 17.000 soldados. Muchos se est¨¢n percatando de que no est¨¢ en su inter¨¦s que Irak caiga en el caos, y s¨ª ayudar a Washington a salir de su incompetencia. Las relaciones transatl¨¢nticas se podr¨ªan recomponer en la posguerra de Irak si la Administraci¨®n de Bush acepta pasar por Naciones Unidas y reforzar su papel, adem¨¢s de, como indica un informe del Centre for European Reform de Londres, reconsiderar su posici¨®n de excluir de la labor de reconstrucci¨®n de Irak a los opuestos a la guerra. Powell ha hecho algunos gui?os, y en Nueva York, las cosas han empezado a moverse. Rusia, Alemania, e incluso Francia, adem¨¢s de Chile, est¨¢n dando pasos hacia una nueva resoluci¨®n (aunque por detr¨¢s hay, tambi¨¦n, un pulso sobre el proceso pol¨ªtico para que la ONU recupere autoridad, se celebren cuanto antes elecciones e Irak deje de ser gobernado por EE UU).
Es de lamentar que, una vez m¨¢s, el Gobierno espa?ol haya desaprovechado esta ocasi¨®n de haber encabezado ese movimiento, especialmente cuando este mes ocupa la presidencia del Consejo de Seguridad. Cabe preguntarse qu¨¦ papel quiere cumplir en sus dos a?os en este asiento.
La imagen que ha quedado de Aznar entre sus socios de las Azores no es todo lo buena que parece. Apoy¨® el camino hacia la guerra, pero cuando lleg¨® la hora de la verdad, recul¨® y no mand¨® soldados. Ni siquiera logr¨® hacer girar a Chile y M¨¦xico. Naturalmente que Bush y Blair han preferido Aznar a Chirac. Pero al final han encontrado inconsecuente la posici¨®n espa?ola, con unas cr¨ªticas que se escuchan. Ante la guerra, de las seis -pues fueron seis las opciones militares que tuvo ante s¨ª el Gobierno-, al final, ante el temor a la reacci¨®n de la opini¨®n p¨²blica, opt¨® por la menos comprometida: el env¨ªo de un buque hospital m¨¢s otras unidades de apoyo. La primera opci¨®n contemplaba la plena participaci¨®n en los combates, incluido el portaaviones Pr¨ªncipe de Asturias. Y as¨ª, se constata que esta Espa?a no ten¨ªa lo que hay que tener: no s¨®lo voluntad, sino medios. De nuevo, ante el env¨ªo de tropas para la posguerra, queda de manifiesto la escasez de medios militares. 8.000 millones de euros anuales del presupuesto de Defensa pueden resultar escasos, especialmente para el ansia de grande, pero, ?al menos se gastan bien? En todo caso, suerte a los que se van all¨¢.
aortega@elpais.es
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