Sin aclarar
Puro l¨ªo, Trillo no sabe si comer michirones, o leer a Shakespeare, o seguir siendo ministro de las guerras. Esta ¨²ltima parece su dedicaci¨®n preferida y cuando no invade la isla Perejil, env¨ªa tropas a Irak, pero con la orden de que maten poco, no vaya a ser que alg¨²n d¨ªa los 25.000 iraqu¨ªes muertos hasta ahora sean considerados muertes no aclaradas, como la del cient¨ªfico Mr. Kelly, descodificador de las mentiras de Blair para justificar la anexi¨®n de Irak y hallado muerto en el bosque de Harrowdown. Seg¨²n la polic¨ªa inglesa, estamos ante una muerte no aclarada, eufemismo de que no ha intervenido motu proprio la Providencia, ni ese genoma traidor que todos llevamos dentro.
Buen conocedor de la verdad y mentira de las supuestas armas de destrucci¨®n masiva en poder de Sadam Husein, Kelly fue uno de los informadores de la BBC sobre las trolas o no verdades que en boca del Tr¨ªo de las Azores avalaron la guerra. Estamos ante una muerte sin aclarar, sospechosa sobre todo de suicidio, tambi¨¦n de asesinato, bien sea por arma blanca, o de fuego, o mediante palabras. Hay palabras que duermen y otras que matan. Si el sabio se suicid¨® angustiado por las presiones gubernamentales de las ¨²ltimas semanas, la novela pedir¨ªa la mano de Green, experto en demostrar que el hombre, como sospechaba Chumy Ch¨²mez, es la medida de todas las cosas peque?as. Pero si ha sido asesinado, urge convocar a Le Carr¨¦ porque la compleja trama estar¨¢ llena de oleoductos y asentamientos jud¨ªos, de agentes dobles del islam y de industrias armamentistas de EE UU, m¨¢s los tanquistas inteligentes ejecutores de periodistas inc¨®modos.
Fantasmales, furtivos convidados de piedra en un bosque corregido por la muerte, Harrowdown, de sonoridad shakespeariana, pero m¨¢s criaturas de Zorrilla o de Marquina que de Shakespeare, nuestros pol¨ªticos ?qu¨¦ pintan en este asunto? Esperan matar poco, morir lo imprescindible, inseguros de que la historia no tenga moral y un d¨ªa de inspiraci¨®n po¨¦tica Garz¨®n, es un decir, les empapele por c¨®mplices de tanta muerte no aclarada. M¨¢s que soldados a Irak, se?or Trillo, env¨ªe a Harrowdown a sus belicosos 183 diputados a investigar sobre las no aclaradas causas que matan o suicidan a ilustres microbi¨®logos.
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