"La raz¨®n de nuestra longevidad es el dinero"

No cambian sus ¨¦xitos, ni su f¨ªsico, ni su car¨¢cter. Seco, con un humor cortante, mantiene su perfil de profesional fr¨ªo. "Me gusta nadar", dice Alexander Popov, ya con 31 a?os. Es su trabajo y lo hace espectacularmente bien. Acab¨® con la hegemon¨ªa del estadounidense Matt Biondi en los Juegos de Barcelona, repiti¨® victoria en Atlanta 96 y fue inaccesible hasta la irrupci¨®n del holand¨¦s Pieter Van den Hoogenband en Sydney. Su contribuci¨®n al triunfo de Rusia el domingo en los relevos 4x100 metros libres confirm¨® que Popov todav¨ªa es una autoridad en la nataci¨®n.

Pregunta. ?Qu¨¦ representa este regreso victorioso a Barcelona, donde gan¨® hace 11 a?os el oro en 100 metros libre?

Respuesta. Ha sido un t¨ªtulo extraordinariamente importante para m¨ª. Rusia nunca hab¨ªa ganado en la prueba de 4x100 metros libres, ni en los Juegos Ol¨ªmpicos ni en los Campeonatos del Mundo. Sent¨ª algo muy especial, pero sobre todo disfrut¨¦ por los chicos del equipo.

"Tengo una idea sobre los problemas: a tiempos m¨¢s dif¨ªciles, me entreno cada vez m¨¢s duro"

P. ?Qu¨¦ ha cambiado en todo este tiempo?

R. Espero que nada. Bueno, s¨ª: la edad. Me hecho m¨¢s viejo, pero en lo fundamental soy el mismo de siempre. Con m¨¢s experiencia, nada m¨¢s.

P. ?C¨®mo explica el cambio que se ha producido en la nataci¨®n, especialmente la longevidad de campeones que tienen m¨¢s de 30 a?os?

R. La raz¨®n fundamental est¨¢ en el dinero. La nataci¨®n se ha profesionalizado mucho en los ¨²ltimos a?os. Eso ha permitido a los nadadores prolongar sus carreras y dedicarse por entero a la nataci¨®n. El dinero mantiene motivada a la gente. Es mi caso al menos. Soy un profesional.

P. ?En qu¨¦ ha cambiado los entrenamientos con el paso de los a?os?

R. Casi no he cambiado ning¨²n aspecto en los entrenamientos. Lo m¨¢s notable ha sido la reducci¨®n del volumen de los entrenamientos, la carga de kil¨®metros. Ahora manejo m¨¢s las series y los ejercicios de gimnasio. Dir¨ªa que es un entrenamiento m¨¢s selectivo.

P. ?Sigue bajo la direcci¨®n de Genadi Turetski?

R. S¨ª, como toda la vida. S¨®lo que ahora en Suiza.

P. ?Qu¨¦ ha aportado a la nataci¨®n australiana despu¨¦s de diez a?os de residencia en Camberra?

R. He sido feliz en Australia y he pasado all¨ª un largo periodo de mi vida, pero no creo que haya aportado nada. He nadado con ellos, nada m¨¢s.

P. Pero Australia renaci¨® con Turetski cuando se convirti¨® en consejero t¨¦cnico de la federaci¨®n.

R. Turetski hizo un gran trabajo porque su preocupaci¨®n siempre ha sido proteger al nadador, ofrecerle las mejores condiciones para sentirse bien, con una organizaci¨®n adecuada en todos los aspectos.

P. ?Y en el plano t¨¦cnico?

R. Antes de Turetski, los australianos casi no daban importancia al movimiento de piernas. A trav¨¦s del trabajo que hac¨ªa conmigo, les mostr¨® que deb¨ªan progresar en la t¨¦cnica de pies para dar el salto de calidad.

P. Justo lo que distingue a Thorpe.

R. S¨ª, tiene unos pies enormes, pero eso no significar¨ªa nada. Lo importante es la flexibilidad. Resulta que Thorpe tiene unos pies grand¨ªsimos, pero extremadamente flexibles. Eso es una combinaci¨®n perfecta. Tiene las dos cosas. La gente se olvida de lo importante que son unos tobillos flexibles.

P. Algunos atletas rusos, como los pertiguistas M¨¢rkov y Chistiakov, compiten bajo bandera australiana. ?Nunca pens¨® en aceptar las propuestas para convertirse en australiano?

R. Nunca. Jam¨¢s lo he pensado. Mi deseo ha sido representar a Rusia. Y as¨ª seguir¨¦.

P. Sufri¨® una cuchillada que estuvo a punto de acabar con su vida. Se pens¨® que no regresar¨ªa a la gran competici¨®n, pero volvi¨® y lo hizo a un nivel excepcional.

P. Tengo una idea sobre los problemas: cuando los tiempos son m¨¢s dif¨ªciles, me entreno m¨¢s duro. En Australia me dediqu¨¦ en cuerpo y alma a los entrenamientos.

P. Con 31 a?os, ?qu¨¦ motivaci¨®n encuentra para levantarse a las cinco de la ma?ana para entrenarse cada d¨ªa?

R. La verdad es que nunca me he levantado a las cinco de la ma?ana. Eso lo hacen los australianos porque est¨¢n acostumbrados a entrenarse ante de acudir a los institutos o a las universidades. Siempre he sido muy riguroso en mi vida. Me levant¨® a las 6,30, como lo hac¨ªa en Rusia desde ni?o. Y luego me entreno. ?Sabe? Me gusta nadar.

P. Durante su larga carrera ha competido con algunos de los mejores velocistas de la historia: Matt Biondi, Gary Hall y Peter Van den Hoogenband. ?C¨®mo definir¨ªa a cada uno?

R. A los tres les defino con la misma palabra: son grand¨ªsimos nadadores.

P. Daba la impresi¨®n de mantener unas relaciones dif¨ªciles con Gary Hall.

R. Bueno, ganarle en los Juegos de Atlanta no fue f¨¢cil. Es muy dif¨ªcil competir, y no digamos ganar, a un americano en su casa. Pero le gan¨¦. En cualquier caso, no es cuesti¨®n de hacerse enemigos en la piscina. Mi ¨²nico enemigo es el cloro del agua.

P. ?Se siente en condiciones de bajar acercarse o bajar de la frontera de los 48 segundos en los 100 metros libre?

R. Mi estado de forma es bueno, de eso no tengo duda. No soy persona que especule con lo que voy a hacer. Simplemente espero a que se produzcan los acontecimientos y estar a la altura de ellos.

P. ?Por qu¨¦ ha abandonado Australia y se ha instalado en Suiza?

R. Mi entrenador se instal¨® all¨ª y yo le segu¨ª. Adem¨¢s hay otra cuesti¨®n importante: represento a la marca Omega, que est¨¢ ubicada all¨ª. Despu¨¦s de los Juegos de Atenas me dedicar¨¦ ¨ªntegramente a ese trabajo.

P. Con su larga experiencia y como integrante del comit¨¦ de atletas en el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional, ?aconsejar¨ªa alg¨²n cambio en la nataci¨®n?

R. Lo mejor muchas veces es enemigo de lo bueno. La nataci¨®n est¨¢ bien. Tiene un buen formato. Lo que menos me gusta es que el calendario sea tan largo. Ocho d¨ªas de competici¨®n me parece excesivo, pero es atractivo para los espectadores.