El extraterrestre

Llega de Baltimore, pero es dif¨ªcil creerlo. Michael Phelps es de otro planeta, del que habitaba Ian Thorpe en solitario. Ya hay material suficiente para que estos dos marcianos se discutan la hegemon¨ªa de la nataci¨®n. Phelps, un muchacho que acaba de cumplir 18 a?os, confirm¨® en las semifinales de 200 metros mariposa que tiene las condiciones de Spitz o de Thorpe. Estamos ante un proyecto de leyenda, pero eso no es nuevo. Desde ni?o, Phelps se ha adelantado a su tiempo, a sus rivales, a los r¨¦cords. Es la magnitud de sus marcas lo que le define como un extraterrestre. En la semifinal de 200 metros mariposa, su especialidad natural si es posible adscribirle a una, protagoniz¨® una de esas carreras que quedan para la historia. M¨¢s que batir su r¨¦cord mundial, lo traslad¨® al futuro: 1m 53,93s.

Su marca en mariposa le situar¨ªa en el d¨¦cimo puesto del r¨¢nking espa?ol en 200 libre

En la historia de la nataci¨®n s¨®lo dos mariposistas hab¨ªan bajado de 1.55 minutos en 200 metros. Uno era Phelps, naturalmente. El otro, Frank Exp¨®sito, el ciclot¨ªmico franc¨¦s que no es capaz de ratificar sus marcas en los grandes campeonatos. Si el l¨ªmite de los 1,55 minutos es el desaf¨ªo de la mayor¨ªa de los grandes nadadores, ?qu¨¦ pueden pensar de un hombre que ya ha bajado de 1,54 minutos? Pensar¨¢n que viene de otro planeta. O del futuro. As¨ª son las cosas cuando gente como Thorpe o el fen¨®meno americano se lanzan al agua.

"?Qu¨¦ caracteriza a Phelps?", le preguntaron a uno de los entrenadores norteamericanos d¨ªas antes de comenzar la competici¨®n. El hombre se qued¨® pensativo y, tras un par de segundos, contest¨®: "Es un inconsciente". El t¨¦cnico se refer¨ªa a la ausencia de miedos en el nadador, a una especie de aproximaci¨®n feliz, sin complejos, ajeno a las menudencias de este mundo. Se siente invulnerable primero porque es un nadador formidable y tambi¨¦n porque siempre ha ido muy por delante de su edad. Un vistazo a la lista de r¨¦cords infantiles y juveniles nortemaricanos ofrece una amplia panor¨¢mica de las cualidades de Phelps. Bat¨ªa r¨¦cords desde ni?o y ten¨ªa que competir contra rivales de mayor edad. Su peque?a celebridad creci¨® pocos meses antes de los Juegos de Sydney. Ten¨ªa 14 a?os y lleg¨® en silencio a las pruebas de clasificaci¨®n del equipo ol¨ªmpico. Ten¨ªa una mejor marca personal de 2,04 minutos. Discretamente se col¨® en la final de 200 metros mariposa. Era la an¨¦cdota del d¨ªa: un ni?o frente a Ton Malchow y compa?¨ªa. Ese ni?o mejor¨® su mejor marca personal en cinco segundos, se clasific¨® en segunda posici¨®n con un registro de 1,59 minutos y entr¨® en el equipo americano. Era el nadador m¨¢s joven del equipo ol¨ªmpico desde 1932. En Sydney, el chico de Baltimore fue quinto en la final, pero su ¨²ltimo largo fue memorable.

Phelps bati¨® su primer r¨¦cord del mundo con 15 a?os (200 metros mariposa) y ha comenzado a derribar marcas a la manera de Thorpe. Es el plusmarquista mundial de 200 y 400 metros estilos y probablemente batir¨¢ en Barcelona el r¨¦cord del australiano Michael Klim en 100 mariposa. No hay l¨ªmites en su horizonte. Si se dedicara con regularidad a los 200 metros libres, ser¨ªa el mejor de su pa¨ªs. Y si atacara con firmeza la prueba de 200 espalda, pondr¨ªa en dificultades a su compa?ero Aaron Peirsol, el astro por excelencia de la especialidad.

Hubo una reacci¨®n de incredulidad en el Sant Jordi al tiempo de Phelps. Su actuaci¨®n fue tan apabullante que parec¨ªa una pel¨ªcula. No pod¨ªa ser real. Y menos en una semifinal. No s¨®lo baj¨® de la barrera del 1,54, sino que se despach¨® con otra novedad extraordinaria: cubri¨® los segundos 100 metros en menos de un minuto (59,04 segundos). Nunca se hab¨ªa visto en los 200 mariposa este parcial. La magnitud de la marca es de tal calibre que Phelps ser¨ªa, nadando con el estilo mariposa, el d¨¦cimo del r¨¢nking espa?ol de 200 metros libre. Son las cosas que definen a los genios.