Ciencia y sociedad en Estocolmo, 2004

N o hay duda que en lo que se refiere a ciencia y tecnolog¨ªa, e investigaci¨®n y desarrollo tecnol¨®gico, mucho podemos aprender de los Estados Unidos. No ocurre lo mismo con las toneladas de di¨®xido de carbono (CO2 ) producidas per capita, ni con las ejecuciones legales, ni con la poblaci¨®n reclusa, ni con los homicidios causados por uso de armas de fuego, ni con la ayuda al desarrollo del tercer mundo, ni con el respeto al derecho internacional, en todo ello Europa nos permite estar orgullosos de ser europeos, pero no es as¨ª en lo que se refiere a la imbricaci¨®n de la ciencia con la sociedad.

Siguiendo pues, mutatis mutandis, el modelo de los congresos de la American Association for the Advancement of Science, se est¨¢ organizando por iniciativa de la asociaci¨®n de cient¨ªficos europeos Euroscience el EuroScience Open Forum 2004 (www.esof2004.org) en Estocolmo a finales de agosto de 2004. Las instituciones, fundaciones o empresas asociadas a la iniciativa, entre las que destacan el Instituto Karolinska, la revista cient¨ªfica Nature, la European Science Foundation, la televisi¨®n sueca, el Banco de Suecia y diversas fundaciones y agencias de financiaci¨®n suecas y alemanas, esperan que este foro sirva para compartir los avances cient¨ªficos m¨¢s excitantes y novedosos, para proveer un lugar de debate y di¨¢logo entre los distintos agentes y para hacer comprender a los europeos lo importante que es la cultura y el conocimiento cient¨ªfico para el futuro de nuestro estimado continente.

No podremos estar orgullosos de ser europeos sin una ciencia europea de gran calidad, valorada y apreciada

Hay un listado, abierto, de temas apasionantes, controvertidos, provocadores y complejos que se proponen para debatir: ?Cu¨¢nto hay que gastar en conocer el origen y futuro de nuestro universo? ?S¨®lo puede haber vida basada en el carbono? ?C¨®mo toma decisiones nuestro cerebro? ?Hay que financiar con recursos p¨²blicos el tratamiento de enfermedades causadas por comportamiento humano libre y de alto y conocido riesgo? ?C¨®mo pesamos los beneficios y riesgos potenciales de los alimentos modificados gen¨¦ticamente? ?C¨®mo queda el balance medioambiental de las energ¨ªas f¨®siles comparadas con la energ¨ªa nuclear? ?C¨®mo pueden influir las predicciones del cambio clim¨¢tico en las decisiones pol¨ªticas dominadas por el corto plazo electoral? ?Qu¨¦ se ha aprendido cient¨ªficamente sobre el mercado de valores? ?Es compatible con la democracia tener una poblaci¨®n cient¨ªficamente inculta? ?C¨®mo combatir la desconfianza entre los cient¨ªficos y los divulgadores y comunicadores cient¨ªficos? ?Debe ser el crecimiento econ¨®mico el fin ¨²ltimo de la educaci¨®n? ?C¨®mo distinguimos la ciencia-ficci¨®n de la ciencia emergente? ?Evoluciona la ¨¦tica para adaptarse a los avances cient¨ªficos o debe ser inflexible como la religi¨®n? ?Qu¨¦ puede aprender el creador cient¨ªfico del creador art¨ªstico? Y muchos m¨¢s.

La Comisi¨®n Europea probablemente ayudar¨¢ con sus recursos a que el foro sea un ¨¦xito y a que sea un foro genuinamente europeo. Pero como muy bien recuerda el editorial de Nature del 5 de junio, el foro debe ser independiente de las instituciones que lo financian. As¨ª debe ser: ni el conocimiento ni el debate cient¨ªfico admite cors¨¦s, aunque s¨ª deba regularse el uso de ciertos avances cient¨ªficos.

Esperemos que los investigadores y profesores espa?oles, las instituciones y fundaciones espa?olas dedicadas a la ciencia en su sentido m¨¢s amplio y las empresas espa?olas que investigan e innovan presenten propuestas para organizar debates, conferencias, exposiciones, seminarios, mesas redondas, di¨¢logos en este foro europeo, abierto, que quiere ser el primero de una serie bienal. Su principal reto es precisamente que los agentes europeos participen en esta apuesta de futuro con ilusi¨®n y con propuestas que nos hagan avanzar en los muchos frentes que la ciencia est¨¢ abriendo en beneficio de la sociedad. No nos hagamos ilusiones, la alternativa a ser europeos es ser lacayos y no podremos estar orgullosos de ser europeos sin una ciencia europea de gran calidad, valorada y apreciada por sus ciudadanos.

Rolf Tarrach es catedr¨¢tico de F¨ªsica en la Universidad de Barcelona y colaborador del Foro