Las diputaciones se sienten marginadas por Madrazo en la ley del Menor

Las diputaciones se sienten marginadas en el proceso que ha llevado al Departamento de Asuntos Sociales en la elaboraci¨®n del proyecto de ley vasca del Menor. Aunque la aprobaci¨®n de la norma corresponde al Parlamento, la competencia para desarrollar las pol¨ªticas sobre infancia corresponde a los territorios forales.

El diputado alav¨¦s de Bienestar Social, Enrique Aguirrez¨¢bal, fue el m¨¢s expl¨ªcito: "En aspectos muy importantes, las diputaciones nos sentimos ninguneadas por el se?or [Javier] Madrazo". En t¨¦rminos m¨¢s suaves, el diputado vizca¨ªno, Juan Mar¨ªa Aburto, pidi¨® al consejero que tenga en cuenta "el trabajo serio de las diputaciones" y haga "un ¨²ltimo esfuerzo de sentarse a hablar" con ellas.

Pese a estar dirigidas por partidos pol¨ªticos distintos, los tres gobiernos forales han presentado de manera conjunta las alegaciones al proyecto, que pr¨®ximamente iniciar¨¢ el tr¨¢mite parlamentario.

A¨²n "hay importantes discrepancias entre el proyecto y las ideas, id¨¦nticas, de las diputaciones", recalc¨® el diputado alav¨¦s de Asuntos Sociales.El departamento de Madrazo vasco admite que no negoci¨® con las diputaciones el proyecto de ley, pero asegura que acept¨® "el 75%" de sus sugerencias. La Diputaci¨®n alavesa replica que, m¨¢s que la cantidad, "cualitativamente" no se les ha tenido en cuenta. Aguirrez¨¢bal asegur¨® que el proyecto es "muy mejorable" y recalc¨® que tanto los servicios sociales de las diputaciones como los t¨¦cnicos municipales "son quienes mejor conocen la problem¨¢tica de los menores por el contacto diario". La misma idea comparten los otros gobiernos forales. Por eso piden reunirse con Madrazo para introducir mejoras. De lo contrario, "ser¨ªa perder una buena ocasi¨®n de que salga con el consenso necesario", recalc¨® ayer el diputado vizca¨ªno de Acci¨®n Social, Juan Mar¨ªa Aburto.

El proyecto, que acumula seis a?os de retraso, introduce como novedades la figura del Defensor del Menor, como existen en otras comunidades (Catalu?a, Madrid o Andaluc¨ªa). Pero las diputaciones insisten: "No se tiene en cuenta nuestra experiencia", se queja Aguirrez¨¢bal.

Las diputaciones enumeran los aspectos que deben corregirse. "Las ayudas a la adopci¨®n internacional no est¨¢n mal", comenta Aburto, "pero tambi¨¦n se deber¨ªan dar al acogimiento familiar. No se puede favorecer lo uno en contra de lo otro". Tambi¨¦n entiende que habr¨ªa que exigir una mayor estabilidad a las parejas que utilizan esa f¨®rmula del acogimiento: "Es mejor pedir dos a?os que s¨®lo uno", con el fin de proteger al menor a¨²n m¨¢s.

Adem¨¢s, las diputaciones creen mejorables otras cuestiones relacionadas con los adolescentes de m¨¢s de 16 a?os, cuya "opini¨®n se debe tener en cuenta" al elegir su destino, y piden el fomento de "los centros con medios de contenci¨®n a menores con conductas antisociales". Los derechos de los j¨®venes vienen bien recogidos en el proyecto, pero las diputaciones echan en falta una mayor extensi¨®n sobre sus deberes. Adem¨¢s, creen que el Gobierno vasco ha llegado al detalle en algunos aspectos, m¨¢s all¨¢ de lo que requiere una norma general, y que llega a invadir sus competencias.