Cohen: "Hay tecnolog¨ªas incre¨ªbles que la gente no sabe usar"
La antrop¨®loga norteamericana estudia los h¨¢bitos en el uso de Internet de tres familias espa?olas
"Los techies crean tecnolog¨ªas incre¨ªbles que la gente no sabe usar". Anne Cohen, de 42 a?os, es antrop¨®loga y trabaja en Microsoft. Su tarea consiste en averiguar por qu¨¦.
El pasado mes de mayo visit¨® Madrid. La esperaban tres familias, con tres perfiles distintos en el uso de Internet. Durante un d¨ªa Cohen se convirti¨® en su sombra. "Les acompa?o a todas partes, sea en casa o en el trabajo. Les dejo que se comporten tal y c¨®mo son. Hay muchas diferencias entre las cosas que la gente dice y las que realmente hace cuando usa el ordenador. Quiero ver c¨®mo reaccionan".
Desde 1999 Cohen dirige un programa de campo Real People Real Data de MSN donde analiza c¨®mo interact¨²an los humanos con las m¨¢quinas y si satisfacen sus necesidades. "Si entiendes a la gente que la usa, creas buena tecnolog¨ªa".
Un trabajo que la lleva por el mundo. "En Estados Unidos llevamos tres a?os visitando familias. Tambi¨¦n he estado en Corea del Sur, la sociedad m¨¢s avanzada tecnol¨®gicamente. Espa?a es fuerte en telefon¨ªa m¨®vil".
Su primer entrevistado es Luis. Trabaja en el cine, est¨¢ casado, tiene dos hijos peque?os y navega desde hace cuatro a?os por Internet. Usa varias cuentas de correo electr¨®nico. Unas en el trabajo. Otras con los amigos. No le gusta mezclar. "En Espa?a hay mucha separaci¨®n entre el trabajo y la vida personal. Y la famila es muy importante", cuenta Cohen.
El m¨®vil en las manos
El ¨¦xito del m¨®vil tiene mucho que ver con esta peculiaridad de la sociedad espa?ola, asegura la antrop¨®loga, porque permite estar en contacto con los seres queridos. "?En Espa?a la gente sostiene con las manos el tel¨¦fono! En Estados Unidos ya no sucede, la familia puede estar desperdigada por el pa¨ªs, y el contacto se pierde".
Pero la mayor¨ªa de productos se crean all¨ª donde a menudo se tiende al etnocentrismo. "Mi trabajo consiste en averiguar las diferencias culturales para que los ingenieros creen productos globales con caracter¨ªsticas locales". Aun as¨ª, Cohen asegura que hay cosas comunes en todo el mundo: "el deseo de personalizar, de poder cambiar el aspecto de la interfaz y que reafirma el individualismo y la ansia de libertad de los humanos".
Entrevistado y entrevistadora est¨¢n en la oficina del primero. Cohen pide a Luis que se conecte a la Red. ?l busca hoteles en Barcelona. Acude al buscador Google. Cuando aparecen los resultados anota en un papel los tel¨¦fonos y direcciones. Luis cuenta que si finalmente le interesa, lo pasa a una base de datos. Cohen se asombra. "Luis hace muchas cosas que se podr¨ªan resolver con un ¨²nico clic. Es curioso que no use la libreta de contactos para almacenar los tel¨¦fonos, ?no?".
El an¨¢lisis del comportamiento no s¨®lo sirve para mejorar la tecnolog¨ªa. Tambi¨¦n para ayudar a los departamentos de marketing. Objetivo: vender bien el producto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.