Indulgencia con los maltratadores

Trastorno mental, alcoholismo, arrepentimiento, sonambulismo, o "la v¨ªctima ha quedado normal"(una ni?a de 4 a?os violada por su padre), son algunas de las atenuantes que aplicaron los jueces para rebajar las penas de los maltratadores en el ¨²ltimo a?o (de julio 2002 a julio 2003). La Federaci¨®n de Mujeres Progresistas manifest¨® ayer su indignaci¨®n hacia estas eximentes, a las que considera "excusas", a trav¨¦s del IV Informe Anual sobre Sentencias Ben¨¦volas con los Maltratadores, que recoge al detalle 95 sentencias magn¨¢nimas estudiadas, correspondientes al periodo de tiempo citado. De ellas, se?ala el informe, 45 fueron minimizadas; 42, rebajadas; y 8 absolutorias.

Mujeres Progresistas califica de "aberraci¨®n" la atenuante de "arrepentimiento", porque "los maltratadores ya saben que aunque hayan violado o matado pueden contar con dos a?os menos de c¨¢rcel por decir que han sido ellos".

Haber bebido "unos cubatas", o una simple borrachera, tambi¨¦n paliaron las penas de maltratadores, seg¨²n el informe, nutrido de argumentos generosos utilizados por los jueces: "Por no considerar los hechos tan graves" vali¨® al agresor una multa en lugar de c¨¢rcel; o haber tenido ¨¦l una infancia en circunstancias similares (de malos tratos); la situaci¨®n personal del agresor "le hace la persona propicia para descargar las frustraciones sobre personas que sean percibidas por ¨¦l como m¨¢s d¨¦biles o vulnerables"; la v¨ªctima considera "normal" la violencia dentro del matrimonio; (el maltratador) no tiene educaci¨®n ni cultura, o sufre estr¨¦s, o ha pagado ya una multa o indemnizado a la v¨ªctima; o las v¨ªctimas consintieron o no opusieron demasiada resistencia; (maltratador con) desajustes emocionales o personalidad dependiente; o que reconoci¨® los hechos; o no ten¨ªa trabajo; "s¨®lo ense?¨® el arma" pero no se la clav¨®; o "s¨®lo la roci¨® con alcohol", pero no la prendi¨® fuego (porque la v¨ªctima logr¨® huir, dice el informe); estaba deprimido; pudo matarla y no lo hizo; impulsos incontrolables; su educaci¨®n es de otros tiempos; estado de excitaci¨®n; porque hay contradicciones en la declaraci¨®n de la v¨ªctima... Y, a veces, por deficiente instrucci¨®n del caso. "El problema es que la ley faculta a los jueces para aplicar el criterio de conciencia, por encima de la norma, la jurisprudencia y el derecho comparado", se?ala la abogada Vilma Chauca, especializada en causas de malos tratos.

Seg¨²n el estudio, Catalu?a se lleva la palma en indulgencia con el agresor, seguida de Andaluc¨ªa, Cantabria, Navarra y Madrid.