Ruido en Barcelona

Que estamos cada vez m¨¢s invadidos por el ruido no es novedad. Que las autoridades hacen la vista gorda, tampoco es novedad. Pero que en la propia casa no pueda uno disfrutar de un poco de tranquilidad es lo ¨²ltimo. A pesar de las muchas cartas que le he escrito al alcalde Joan Clos, hace o¨ªdos sordos a mi ruido silencioso, y me quejo porque durante el verano es imposible descansar si no se dispone de dobles ventanas y aire acondicionado, cosa a la que me niego rotundamente. Cada d¨ªa a las 6.30 horas nos despiertan los ladridos de los pobres perros que est¨¢n encerrados en jaulas en la tienda de animales de la calle de Aribau, acompa?ados de p¨¢jaros ex¨®ticos y chillidos de no se sabe qu¨¦ pobres animales en cautiverio. Y si adem¨¢s a?adimos los ruidos de los innumerables y monstruosos aparatos de aire acondicionado que est¨¢n instalados de cualquier manera en la antigua tranquila y t¨ªpica manzana del Eixample, de supermercados, restaurantes y un largo etc¨¦tera, tenemos un c¨®ctel explosivo de ruidos a todas las horas del d¨ªa. Imposible descansar.

No hace mucho le¨ª que ¨¦ste era unos de los pa¨ªses m¨¢s ruidosos del mundo; verdaderamente, no es para jactarse. ?Barcelona, ciudad sostenible?