La televisi¨®n que viene
Una nueva dimensi¨®n. La revoluci¨®n de la televisi¨®n. Un futuro fascinante. La era de la interactividad...".
Todas esas expresiones pudieron leerse en 1997 cuando despegaron Canal Sat¨¦lite y V¨ªa Digital, las dos plataformas que acabaron fusion¨¢ndose la semana pasada en Digital +.
?Qu¨¦ fue de todo aquel mundo de interactividad tan sugerente? Siete a?os despu¨¦s, con los resultados a la vista, aquellas palabras pueden sonar rimbombantes. Sin embargo, algo se est¨¢ moviendo en el mundo de la televisi¨®n.
La ley prev¨¦ que en el a?o 2012 todos los canales, p¨²blicos o privados, de pago o gratuitos, nacionales, auton¨®micos y locales, emitan por tecnolog¨ªa digital. Cada autonom¨ªa contar¨¢ al menos con cuatro canales. La tecnolog¨ªa permitir¨¢ ver y o¨ªr mucho mejor la tele.
"La televisi¨®n de pago llegar¨¢ a tener entre un 30% y un 50% de la audiencia total", augura Jos¨¦ Manuel Lorenzo, director general de Canal +
"Se seguir¨¢ viendo el 'Hotel Glam' de turno porque una de las funciones de la tele es verla para estar menos solos y hablar de lo mismo al d¨ªa siguiente"
"Los creativos publicitarios estamos un poquito esc¨¦pticos ante todo este proceso digital. Con Internet y con la nueva tele se crearon demasiadas expectativas"
"El nuevo aparato que se vender¨¢ en Espa?a grabar¨¢ autom¨¢ticamente los partidos aunque haya penaltis y pr¨®rroga y podr¨¢ saltarse los anuncios"
A diferencia de la televisi¨®n anal¨®gica, la digital permite comprimir las se?ales, emitir mejor imagen y sonido.
Pero, aparte de esa mejor recepci¨®n, ?qu¨¦ habr¨¢ cambiado realmente en el mundo de la tele dentro de 10 a?os? ?C¨®mo ser¨¢ la televisi¨®n de entonces?
"Cada vez habr¨¢ m¨¢s gente como Joaqu¨ªn Reyes", asegura Miguel Salvat, director de la productora Paramount Comedy, ubicada en Madrid, que emite en uno de los 75 canales de televisi¨®n integrados en la actual oferta de Digital +.
Joaqu¨ªn Reyes era un muchacho de veintipocos a?os, con gafas y camisa por fuera de los pantalones, que se present¨® un d¨ªa en Paramount Comedy para trabajar como dise?ador gr¨¢fico en ordenador. Los responsables del canal, especializado en el g¨¦nero de la comedia, se dieron cuenta de que el muchacho escrib¨ªa bien y le ofrecieron la posibilidad de redactar guiones.
Despu¨¦s observaron que ten¨ªa desparpajo ante las c¨¢maras y le dieron lo mismo que tanta gente llega pidiendo a la tele: una oportunidad. Ahora, Joaqu¨ªn Reyes hace de todo en Paramount Comedy. Y su caso sirve de ejemplo a los due?os de la productora para explicar la flexibilidad, el acceso y las posibilidades que se le ofrecer¨¢n en los pr¨®ximos a?os no s¨®lo a los espectadores, sino a los propios artistas.
Un mercado flexible y de oportunidades incalculables. Eso es lo que los expertos anticipan para la televisi¨®n. Aunque a todos les resulta muy dif¨ªcil hacer pron¨®sticos contundentes sobre qu¨¦ modelos televisivos prevalecer¨¢n y qu¨¦ nos espera en el futuro.
"La televisi¨®n de pago llegar¨¢ a tener entre un 30% y un 50% de la audiencia total", augura Jos¨¦ Manuel Lorenzo, director general de Canal + y responsable de contenidos de Sogecable, empresa propietaria de Canal + y Digital +. "Pero en el mercado habr¨¢ sitio tambi¨¦n para las televisiones privadas gratuitas y las p¨²blicas, aunque tal vez tengan diferentes formas de financiaci¨®n. La de pago tal vez se convierta en el ¨²nico motor futuro de los grandes acontecimientos deportivos y los estrenos de cine. Y la generalista se centrar¨¢ en la informaci¨®n, la tele realidad, los shows, las series de producci¨®n nacional. La generalista cocinar¨¢ el d¨ªa a d¨ªa, la noticia en cualquier ¨¢mbito; la grande, el coraz¨®n...".
Cuesti¨®n de minor¨ªas
El director de contenidos de Sogecable tambi¨¦n reconoce que las expectativas que se suscitaron en 1997 fueron excesivas. "La televisi¨®n siempre ha despertado todo tipo de titulares cercanos a lo cibern¨¦tico: es una cosa que a¨²n se consume muy en familia. Pero mientras cuatro personas se re¨²nan para ver la misma tele en un sof¨¢, ser¨¢ muy dif¨ªcil que uno de ellos navegue o interact¨²e".
Lorenzo a?ade: "El caudal de informaci¨®n a¨²n llega muy lentamente al televisor. Estamos acostumbrados a la inmediatez del m¨®vil. Y el ciudadano se desespera ante el tiempo que tiene que esperar a que lleguen los datos a la tele. Pero aunque se solucionase ese problema, metiendo redes much¨ªsimos m¨¢s potentes, la televisi¨®n seguir¨¢ consumi¨¦ndose en familia. No ser¨¢ un ordenador ni un tel¨¦fono. La tecnolog¨ªa ha ido por encima de lo que la sociedad ha sido capaz de absorber. Las posibilidades de interactividad existen, y sus niveles de consumo ir¨¢n creciendo poco a poco. Pero siempre ser¨¢ algo minoritario. Dif¨ªcilmente superar¨¢ un 5% o 6% de la audiencia".
En el mismo sentido se expresa Jorge del Corral, secretario general de la Uni¨®n de Televisiones Comerciales Asociadas, que agrupa a Sogecable, Gestevisi¨®n (Telecinco) y Antena 3. "Los que interact¨²en ser¨¢n una minor¨ªa. Cuando ves una pel¨ªcula o un programa, quieres verlo completo, no te vas a perder una parte por meterte en un anuncio. Y ver la tele seguir¨¢ siendo un hecho pasivo".
Francisco Escribano, director de la televisi¨®n auton¨®mica de Catalu?a, tambi¨¦n coincide con Del Corral y Jos¨¦ Manuel Lorenzo:
La televisi¨®n es algo que se utiliza mucho para conectarse a la vida, pero tambi¨¦n para desconectarse de la vida. Si ya hay problemas con el mando a distancia, imag¨ªnate con un mando que te permita ser un poco realizador de la c¨¢mara o elegir tu enfoque".
Si bien casi todo el mundo parece estar de acuerdo en que la interactividad ser¨¢ una cuesti¨®n de minor¨ªas, existe otro punto de inter¨¦s que suscita m¨¢s discrepancias: ?Qu¨¦ papel jugar¨¢n las grandes empresas privadas gratuitas como Antena 3 y Tele 5?
El secretario general de la Uni¨®n de Televisiones Asociadas, Jorge del Corral, considera imprescindible, para preservar el terreno a las televisiones privadas gratuitas, que el Gobierno act¨²e: "Si no se aprueba la tan necesaria Ley General de Televisi¨®n, una ley que ordene el sector y reduzca la mara?as de leyes a una sola, el futuro de las televisiones privadas gratuitas ser¨¢ un sector en crisis. Se puede dar el caso de que en 2012, cuando ya se produzca el apag¨®n anal¨®gico y todas las televisiones tengan que emitir con tecnolog¨ªa digital, que contemos con 17 televisiones auton¨®micas, cada una de ellas con espacio para ocho canales digitales. La hacienda p¨²blica no podr¨¢ atender los gastos de estas televisiones p¨²blicas. Y a lo mejor el ciudadano tendr¨¢ que pagar un canon, como ocurre en otros pa¨ªses de Europa".
?Qu¨¦ ocurrir¨¢ con los partidos de pago por visi¨®n? ?Costar¨¢ menos ver los partidos del Bar?a-Real Madrid? Jos¨¦ Manuel Lorenzo asegura que, para que el f¨²tbol sea m¨¢s barato, la plataforma tendr¨¢ que crecer. "Igual que el precio de la entrada cada a?o sube un poco, nosotros pagamos tambi¨¦n m¨¢s por los derechos futbol¨ªsticos. Hoy, mantener el precio del a?o pasado ya estar¨ªa muy bien. ?C¨®mo costar¨¢ menos un partido del Real Madrid en el pago por visi¨®n?Pues el d¨ªa en que haya m¨¢s abonados. Ahora hay en la plataforma conjunta, calculamos, un mill¨®n y medio de abonados. Y esperamos crecer en tres a?os en un mill¨®n m¨¢s. Eso nos permitir¨ªa bajar los precios. Para este a?o mantendremos el mismo precio, y eso ya ser¨¢ un ¨¦xito".
?Y qu¨¦ pasar¨¢ con los programas del tipo Hotel Glamour o T¨®mbola?
"Se seguir¨¢ viendo el Hotel Glam de turno porque una de las funciones de la tele es verla para estar menos solos y hablar de lo mismo al d¨ªa siguiente", se?ala Salvat, director de Paramount Comedy. "Ahora bien: esa misma persona que vea Hotel Glam despu¨¦s seleccionar¨¢ un documental de la televisi¨®n checa sobre la historia del comunismo. Se cortar¨¢ el jam¨®n cada vez m¨¢s fino y cada vez m¨¢s al gusto de todos", afirma Salvat.
El nuevo aparato
Y en toda este panorama, seg¨²n Juan Cueto, uno de los gur¨²s de la televisi¨®n de pago en Espa?a, habr¨¢ que tener en cuenta un aparato verdaderamente revolucionario: el Tivo. "El Tivo te permite ver lo que quieras, cuando quieras y sin publicidad", dice Cueto. "Si le dices al aparato: pel¨ªculas del Oeste, te salen todas las pelis del Oeste por cable, por sat¨¦lite, gratis o de pago. Yo tengo ese aparato con toda la programaci¨®n francesa y la italiana. Imag¨ªnese las posibilidades que ofrece. En la televisi¨®n francesa ya se anuncia este descodificador. A los publicitarios de TV americanos les trae de cabeza porque el p¨²blico que tiene Tivo es adem¨¢s el de mayor poder adquisitivo".
"Con ese aparato, todo el mundo habr¨¢ visto todo, pero nadie a la misma hora...", asegura Felipe Pont¨®n, director de contenido de Paramount Comedy. "Si le dices que te grabe Los Simpson, el aparato te pregunta: '?Quiere que lo grabe todos los d¨ªas?'. Hay una secci¨®n, que es el Mayordomo, que registra tus gustos y tendencias y te ofrece programas con arreglo a esos gustos".
Eudald Domenech, consejero delegado de Tech Founderies, la empresa que ya est¨¢ comercializando en Espa?a el Personal Video Recorder, el equivalente al Tivo americano, se?ala. "En Estados Unidos hay dos millones de usuarios. S¨®lo en el ¨²ltimo trimestre, Tivo, la principal empresa fabricante, consigui¨® 170.000 usuarios. Aqu¨ª acabamos de empezar la traves¨ªa".
El dispositivo se ha puesto en el mercado a un precio de 995 euros y con una promoci¨®n de tres euros mensuales por mantenimiento del servicio. Hay 20 periodistas que redactan a diario una parrilla de 2.400 programas.
"La principal funci¨®n del Personal Video Recorder es permitir jugar con las im¨¢genes y saltarte la publicidad. Si est¨¢s viendo un partido de la selecci¨®n espa?ola y recibes una llamada de tel¨¦fono, el aparato detiene la imagen, atiendes la llamada y ocho minutos despu¨¦s contin¨²as viendo el partido donde lo dejaste. Y si quieres grabarlo, te lo graba, aunque haya retrasos, pr¨®rrogas o penaltis. Adem¨¢s puedes darle siete segundos hacia atr¨¢s y repetir las jugadas que quieras", se?ala Domenech.
Se pueden pasar los anuncios de la misma manera que cuando se quiere pasar el v¨ªdeo d¨¢ndole a la imagen r¨¢pida. "La empresa Procter and Gamble, propietaria del detergente Ariel y uno de los mayores anunciantes del pa¨ªs", contin¨²a Domenech, "ha conseguido crear anuncios cuyo mensaje sea percibido incluso cuando se le de al forward, al bot¨®n del pase r¨¢pido. Nosotros, a diferencia de lo que se hace en Estados Unidos, no quitaremos la publicidad, porque eso ser¨ªa manipular la se?al. Otra cosa es que el usuario tendr¨¢ un bot¨®n que le permitir¨¢ saltarse los anuncios de 20 en 20 segundos. Y tambi¨¦n tenemos un bot¨®n s¨®lo para anuncios, de forma que si te quieres comprar un coche puedes dispones de todos los anuncios de coches agrupados".
Sin embargo, algunos publicitarios no tienen la impresi¨®n de que vaya a cambiar gran cosa en los pr¨®ximos a?os. Miguel Garc¨ªa Vizca¨ªno es director de la compa?¨ªa Se?ora Rushmore. "En la comunidad publicitaria estamos un poco esc¨¦pticos ante todo este proceso. Con Internet y con la tele digital se crearon unas expectativas tremendas. El anuncio de 30 segundos habr¨ªa muerto en 2001 y el peri¨®dico impreso tambi¨¦n. A mediados de 2003, Internet es un medio m¨¢s y el medio rey sigue siendo la televisi¨®n normal", advierte Garc¨ªa Vizca¨ªno.
"Las nuevas posibilidades tendr¨ªan que pasar por la interactividad: que puedas entrar en el cat¨¢logo del coche con tu mando a distancia, en qu¨¦ colores lo puedes tener, jugar a un videojuego con la idea del anuncio... Todo eso que nos hab¨ªan prometido y que no ha llegado. Lo ¨²nico que ha mejorado ha sido la segmentaci¨®n: ahora puedes ir directamente a tu objetivo a trav¨¦s de canales espec¨ªficos, como de pesca o de golf, para buscar a un posible cliente. Pero el anuncio de 30 segundos, del que tantas veces se dijo en 1997 que iba a morir, sigue siendo el rey".
"Si yo tuviera que vender la tele digital", concluye Vizca¨ªno, "prometer¨ªa cosas que se pudieran cumplir a corto plazo, cosas m¨¢s reales, y las har¨ªa cuanto antes".
En el campo tecnol¨®gico los cambios son tan determinantes que las grandes marcas no se atreven a lanzar un pron¨®stico sobre c¨®mo ser¨¢ el televisor que predomine dentro de 10 a?os en las casas espa?olas.
?C¨®mo ser¨¢ la pantalla?
?Ser¨¢ de plasma, con la pantalla extrafina y medir¨¢ un metro y medio en diagonal? ?Ser¨¢ de cristal l¨ªquido o de tubo y ocupar¨¢ m¨¢s espacio en la sala? "Ni siquiera en cinco a?os podremos predecir c¨®mo ser¨¢ la pantalla que copar¨¢ el mercado", se?ala Andreu Casasnova, responsable de televisi¨®n de Sony Espa?a.
"De momento, las de tubo cat¨®dico se ven mejor que la de plasma o de cristal l¨ªquido. Y la gente sigue comprando las de tubo. El 80% del dinero que se gasta la gente en comprar televisores en Espa?a est¨¢ destinado a las de siempre. Y el 20% restante se lo reparten entre un 60% para el plasma y un 40% para el cristal l¨ªquido. Ahora, un televisor de plasma de 50 pulgadas, lo que equivale a un metro y medio de diagonal, cuesta unos 12.000 euros. Pero ese precio ir¨¢ bajando, sin duda. Y las nuevas investigaciones podr¨¢n depararnos algunas sorpresas", concluye Casasnova.
La pantalla que venga ser¨¢ mejor, aunque a¨²n no se sepa exactamente c¨®mo va a ser ni cu¨¢ndo empezar¨¢ a venderse en las tiendas la televisi¨®n digital. Pero, en definitiva, ?los contenidos ser¨¢n tambi¨¦n mejores?
Seg¨²n Francisco Escribano, director de la televisi¨®n auton¨®mica de Catalu?a, los contenidos no cambiar¨¢n. "La gente busca la pasi¨®n, que la da el f¨²tbol, y la evasi¨®n, que la da el cine. La televisi¨®n como aparato ser¨¢ mucho m¨¢s inteligente y ¨²til, pero los productos que nos lleguen no cambiar¨¢n fundamentalmente".
Mucha m¨¢s basura y tambi¨¦n mucha m¨¢s calidad
LA MAYOR?A DE LOS EXPERTOS consultados coinciden en se?alar que cada vez se cortar¨¢ el jam¨®n m¨¢s fino; cada vez el espectador podr¨¢ encontrar un programa m¨¢s a su medida y por tanto no habr¨¢ audiencias tan millonarias como las de ahora. Los ni?os cuentan con siete canales infantiles y 160 programas en la nueva plataforma digital. Hay programas dirigidos para ni?os de hasta cuatro a?os, otros para chiquillos de cuatro a siete y despu¨¦s de siete a doce. Y para los mismos tramos de edad, pensando en las ni?as.
Si se busca una equiparaci¨®n con el transporte urbano, cada vez se viajar¨¢ m¨¢s en coche a gusto de cada uno y menos en autob¨²s. Pero la tele cuenta tambi¨¦n con defensores de este medio como servicio p¨²blico.
"La televisi¨®n de pago har¨¢ que la audiencia vea programas de baja o alta calidad en funci¨®n de su capacidad adquisitiva", se?ala Alejandro Perales, presidente de la Asociaci¨®n de Usuarios de la Comunicaci¨®n.
Perales cree que dentro de diez a?os no habr¨¢ una masa de espectadores para vivir de la publicidad. "Y eso har¨¢ que la televisi¨®n basura desaparezca del mapa. Habr¨¢ programas de calidad m¨¢s ¨ªnfima, pero con menos espectadores, con lo cual desaparecer¨¢ el fen¨®meno del esc¨¢ndalo. Ocurrir¨¢ algo parecido a lo que pasa en Internet. Pero yo abogo por la televisi¨®n de masas. Creo que es un elemento de armon¨ªa y cohesi¨®n social".
Sin embargo, gente como Felipe Pont¨®n, director de contenidos de Paramount Comedy, creen que ser¨¢n m¨¢s y peores los programas basura, pero tambi¨¦n m¨¢s y mejores las series y los documentales de calidad: "Con la ampliaci¨®n de la oferta llegaron muchas cosas malas. Pero la gente se ha olvidado ya de las cosas buenas que trajo y que siguen ah¨ª, como los documentales de National Geographic".
?Habr¨¢ alg¨²n canal en el que se impartan clases de ingl¨¦s durante todo el d¨ªa? "La televisi¨®n es incompatible hoy por hoy con el aprendizaje, lo cual no significa que no aprendas a trav¨¦s de ella... La formaci¨®n existe, pero cuando hay voluntad pedag¨®gica, fracasas. Eso no significa que en el futuro no pueda cuajar. Pero hoy por hoy no ha dado resultado", se?ala Pablo Romero, director de Contenidos de Digital +.
Roberto Blatt, director de Programaci¨®n y Contenidos de Multicanal, empresa que distribu¨ªa con V¨ªa Digital cinco canales y que negocia en la actualidad con Digital +, se?ala: "Hay momentos en que nos echamos delante de la tele para que benignamente nos atonte, y otros en que queremos saber m¨¢s. Nosotros producimos un documental que conmemora los 25 a?os de la Constituci¨®n, otro sobre Carrillo, otro sobre el hermano de Franco... Son contenidos que en la tele abierta dif¨ªcilmente tienen lugar, como documentales sobre la nueva pareja, la nueva vida urbana. La gente querr¨¢ ver la pel¨ªcula Gladiator, pero tambi¨¦n un buen documental sobre historia romana".
En cualquier caso, ser¨¢ el contenido, y no la calidad de la imagen o el sonido, lo que determine el ¨¦xito o el fracaso de un canal, seg¨²n opina desde su sede en Miami Enrique Mart¨ªnez, director de Discovery Comunications Latin America.
"El futuro ver¨¢ un doble desarrollo: por un lado, especializaci¨®n todav¨ªa mayor de los contenidos, y por otro, un desarrollo de canales hacia la prestaci¨®n de servicios derivados de sus contenidos", augura Pablo Romero. "Esto se har¨¢ gracias a la llamada interactividad. Respecto al primer punto, como ya se apunta en la oferta de Digital + con ejemplos como Golf + o Canal Cocina, veremos una segmentaci¨®n mayor y mayor... hasta extremos como hoy en Estados Unidos: Bricolaje, Jardiner¨ªa... Respecto al segundo, ser¨¢ relativamente sencillo que el canal de Viajes venda billetes de avi¨®n aprovechando los documentales de destinos fant¨¢sticos, o siguiendo con el ejemplo del Canal Cocina, que te permita imprimir la receta que est¨¢n mostrando en pantalla".
En ese sentido coincide con Juan Cueto, uno de los fundadores de Canal +: "Hbo es la primera televisi¨®n de pago de Estados Unidos. Pues bien: la verdadera novedad, lo que yo creo que Hbo ha aportado al mundo de la televisi¨®n, son las series o miniseries de calidad como Los Soprano o Dos metros bajo tierra. Son series de una calidad enorme, al mismo nivel del cine independiente de Hollywood... La gente se abona a Hbo por los combates de boxeo, tambi¨¦n por estas series y por las TV movies, que son pel¨ªculas de bajo coste pero de muy alta calidad, que suelen ser producci¨®n propia. Son estas series las que copan en los ¨²ltimos a?os los premios Emmy".
Ese tipo de series, seg¨²n Cueto, "no las puede hacer una televisi¨®n generalista porque estar¨ªan supeditadas a los ¨ªndices de audiencia y a los cortes publicitarios. As¨ª que ¨¦sa es para m¨ª la verdadera revoluci¨®n, la de la calidad".
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