El esc¨¢ndalo Eurostat amenaza la supervivencia del Ejecutivo comunitario
Bruselas reconoce pr¨¢cticas inconcebibles en la administraci¨®n p¨²blica
![Carlos Y¨¢rnoz](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F5826c5db-a4b8-4765-8aff-2f41874d4a78.jpg?auth=e53db63f375dbcaa0b0b9a571dbe317eebeef33266cff8414685d31bc95e4ec9&width=100&height=100&smart=true)
El esc¨¢ndalo descubierto en Eurostat, la oficina estad¨ªstica europea donde hab¨ªa una caja B y contratos ficticios con empresas privadas, ha provocado una fuerte crisis en la Comisi¨®n Europea y augura un oto?o caliente en Bruselas que hace peligrar la supervivencia del actual Ejecutivo comunitario. El caso ha desvelado unas pr¨¢cticas inconcebibles en una administraci¨®n en la que los intereses p¨²blicos y privados han estado y est¨¢n mezclados.
Fuentes oficiales de la Comisi¨®n se remontan a los a?os ochenta para explicar la situaci¨®n. Fue la ¨¦poca en la que el presupuesto comunitario comenz¨® a crecer, al igual que las tareas de la Comisi¨®n, pero sin un aumento equiparable de su plantilla de funcionarios (hoy unos 21.000). Empezaron a aplicarse "nuevas formas de gesti¨®n, a veces sin respeto a las reglas financieras".
As¨ª, diferentes departamentos empezaron a desviar partidas de sus presupuestos para suscribir contratos con empresas privadas para que ¨¦stas colaboraran o hicieran directamente tareas de la Comisi¨®n, en muchas ocasiones utilizando despachos y medios del Ejecutivo comunitario. Se crearon decenas de oficinas de asistencia t¨¦cnica (BAT, en sus siglas en franc¨¦s) y en la Comisi¨®n crecieron por centenares los "submarinos" o empleados de empresas privadas que trabajaban codo con codo con los funcionarios hasta no diferenciarse unos de otros.
Eurostat no fue una excepci¨®n, con la ventaja para su director general, el franc¨¦s Yves Franchet (en el puesto desde 1987 hasta el pasado d¨ªa 9) de que su sede est¨¢ en Luxemburgo, a m¨¢s de 200 kil¨®metros de la comisar¨ªa de Asuntos Econ¨®micos, de la que depende, lo que le daba una gran autonom¨ªa fuera de control. Y empez¨® a firmar contratos: con sociedades creadas en colaboraci¨®n con Gobiernos de la UE (como el Instituto TES o el Centro Europeo de Formaci¨®n-CESD) que a su vez recib¨ªan subvenciones de la Comisi¨®n; otras, con empresas lanzadas a iniciativa propia por Eurostat (como Eurocost, que evaluaba el nivel de vida de cada pa¨ªs), y otras con empresas privadas ya existentes (como Planistat o 2SDA). Planistat, adem¨¢s, tiene contratos tambi¨¦n con una docena de direcciones generales de la Comisi¨®n y otros tantos ministerios franceses, con lo que la mezcolanza es total.
Dos incre¨ªbles ejemplos de la mezcolanza en Eurostat entre lo p¨²blico y lo privado: Franchet y otros directores generales de la Comisi¨®n estuvieron en los consejos de administraci¨®n de TES y CESD; para el manejo y gesti¨®n de decenas de contratos, Eurostat cre¨® cuentas ocultas cuyo dinero (hay ya datos sobre el movimiento de 900.000 euros) era manejado al alim¨®n por jefes de unidad de Eurostat y responsables de las empresas privadas contratadas.
La OLAF investiga Eurostat desde octubre de 2000. Desde entonces ha informado de sus hallazgos a la justicia de Luxemburgo (hace un a?o) y a la francesa, pero no a la Comisi¨®n por una absurda norma de que no debe hacerlo como garant¨ªa de su independencia. Por eso, Franchet ha permanecido en su puesto muchos meses m¨¢s despu¨¦s de que la OLAF supiera ya que la oficina estad¨ªstica era un foco de putrefacci¨®n financiera.
Hoy, la clave de c¨®mo se desarrollar¨¢n los acontecimientos tras la pausa veraniega reside en la Comisi¨®n de Control Presupuestario (Cocobu), donde los eurodiputados m¨¢s activos son democristianos alemanes y conservadores brit¨¢nicos. Otra clave es si los 20 comisarios optar¨¢n por asumir colectivamente su responsabilidad u optar¨¢n por centrar sus debates en responsabilidades individuales. Un dato: antes de iniciar su mandato, en oto?o de 1999, cada comisario firm¨® una carta de dimisi¨®n sin fecha que tiene Romano Prodi en su poder.
![El comisario de Econom¨ªa, Pedro Solbes, junto al presidente de la Comisi¨®n Europea, Romano Prodi.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/QVNNB2W6VL645WB2ECIBKNSRUM.jpg?auth=5552ccbbde3e8d0d0342c15eef44780f6c00be954a93707c9db0d99c216a8982&width=414)
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