"No quiero perder m¨¢s el tiempo con el Madrid, ya es historia"
Durante un derbi contra el R¨¢cing de Avellaneda, el enemigo al que nunca olvidan ni perdonan los seguidores del Independiente, su antiguo equipo, Gabriel Milito, de 22 a?os, le hizo una dura entrada a su hermano Diego. El delantero reclam¨® la tarjeta para el defensor y ¨¦ste se abalanz¨® sobre ¨¦l como una fiera, a punto de desenfundar los pu?os. "Necesito la presi¨®n", afirma el nuevo central del Zaragoza, amante de la intensidad del f¨²tbol, uno de los m¨¢s extra?os protagonistas del verano. El Madrid le fich¨®, pero a unas horas de su presentaci¨®n oficial le dio puerta. Una exploraci¨®n m¨¦dica desestim¨® su contrataci¨®n. "Pero si yo he vivido el secuestro de mi padre", dice Milito muy sereno para mostrarse convincente cuando asegura que lo del Madrid y su afrenta no le ha dejado secuelas.
Pregunta. ?C¨®mo se siente despu¨¦s de todo lo ocurrido?
Respuesta. Muy recuperado. Han sido d¨ªas dif¨ªciles, porque jam¨¢s pens¨¦ que esto me pod¨ªa pasar. Pero me pas¨®. Y lo asum¨ª con mucha tranquilidad.
P. ?Qu¨¦ le pas¨® por la cabeza?
R. La verdad, no entend¨ªa nada. Durante un a?o y medio he jugado pr¨¢cticamente todos los partidos, tanto con el Independiente como con la selecci¨®n, y nunca sufr¨ª percances en la rodilla. Ni siquiera lesiones de tipo muscular. Todo resultaba muy sorprendente.
P. ?Pone la mano en el fuego por su pol¨¦mica rodilla?
R. Est¨¢ perfectamente. Jam¨¢s he dudado de la salud de mi rodilla. Las evaluaciones m¨¦dicas han sido satisfactorias. Ni hab¨ªa dudas ni las hay.
P. Los m¨¦dicos del Madrid no dicen lo mismo.
R. Tras el primer reconocimiento m¨¦dico, sal¨ª de la cl¨ªnica convencido de que iba a firmar. Y llegu¨¦ al Bernab¨¦u seguro de que iba a ser presentado. Pero cuando luego, una vez dentro del estadio, me cuentan que hay algunas cosillas, algunos problemas, todo me empez¨® a resultar muy sorprendente. Yo ya no quer¨ªa hacerme m¨¢s pruebas. Acept¨¦ una nueva revisi¨®n por la presi¨®n de mis representantes. Pero yo estaba dolido y les dije que empezaran a hablar con el Zaragoza. Nadie ve problemas en mi rodilla, y ellos s¨ª, no lo entiendo.
P. ?Los m¨¦dicos del Zaragoza hicieron la vista gorda con usted?
R. Para nada. El Zaragoza no tiene el poder¨ªo econ¨®mico del Madrid, tampoco su nivel de exposici¨®n, pero tom¨® todas las precauciones antes de ficharme. Me hizo otros controles y se asegur¨® de que estuviera en perfectas condiciones f¨ªsicas. Me han dado su confianza. Ahora me toca responder.
P. ?Por qu¨¦ no se volvi¨® mejor a Argentina? ?Era necesario jugar muy cerca del Madrid para demostrarle que se equivoc¨®?
R. Nunca pens¨¦ volverme a Argentina. Mi sue?o es jugar en Espa?a. Y el Zaragoza me ofrece la posibilidad de cumplir ese sue?o. Es un desaf¨ªo. La Liga espa?ola es la mejor del mundo. Implica un grado de presi¨®n que me encanta. Ya estoy acostumbrado. La presi¨®n de Argentina es dif¨ªcil de igualar.
P. ?Pero de jugar en el Madrid a hacerlo en el Zaragoza hay una rebaja notable?
R. No. Para nada. Estoy feliz aqu¨ª y eso es lo que importa.
P. ?Qu¨¦ sabe de su nuevo entrenador, Paco Flores?
R. Me ha causado buena impresi¨®n. Es exigente. Eso me gusta.
P. Es un t¨¦cnico que exige dedicaci¨®n al f¨²tbol d¨ªa y noche.
R. Y as¨ª debe ser. En ese aspecto no va a tener ning¨²n problema conmigo. A m¨ª lo que m¨¢s me gusta del mundo es entrenarme y llegar al domingo con mucha presi¨®n. Para m¨ª cada partido es el m¨¢s importante de todos. No concibo entrenarme toda la semana con intensidad para luego vivir la jornada del fin de semana como si fuera un suplicio. Para m¨ª los partidos son motivos para disfrutar.
P. ?Tiene el orgullo herido despu¨¦s de todo lo sucedido?
R. No, no. El Madrid es historia. Es un club muy grande y no creo que quieran perder m¨¢s el tiempo conmigo. Yo, tampoco.
P. ?C¨®mo se define usted como jugador?
R. Es dif¨ªcil de responder. Prefiero que opinen los que me conocen.
P. De momento, se sabe que en un encuentro contra el eterno rival del Independiente, el Racing de Avellaneda, se peg¨® con su hermano Diego. Eso habla al menos de su car¨¢cter.
R. En el campo me olvido hasta de qui¨¦nes son mis familiares.
P. Su entorno le elogia por la entereza con la que soport¨® el proceso con el Madrid.
R. ?C¨®mo iba a estar nervioso o dolido por no fichar por el Madrid? Pero si he vivido el secuestro de mi padre. No, no. Aquello fue lo m¨¢s duro que me ha pasado nunca. Por eso ahora s¨®lo pod¨ªa estar tranquilo. Ver a un familiar, mi padre, en una situaci¨®n as¨ª... Un fichaje frustrado por el Madrid no es nada al lado de esa semana de tensi¨®n.
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