El cuestionario chino
La plantilla del Madrid se las promet¨ªa felices en Kunming, pero la prensa local dispara con bala en los interrogatorios de las conferencia de prensa
Cuando la puerta del anfiteatro del complejo deportivo de las Tabacaleras Hongta abri¨® sus puertas a los 200 periodistas chinos acreditados para asistir a la conferencia de prensa de Ra¨²l, McManaman y Salgado, el viernes pasado, los jugadores no pudieron reprimir un sobresalto angustioso. De pronto, tras el primer entrenamiento del Madrid en su pretemporada asi¨¢tica, se vieron en el centro de una multitud sofocada y expectante. Gente ansiosa por despejar cuestiones que en China no est¨¢n nada claras. Por ejemplo: ?Por qu¨¦ diablos Ra¨²l, al que los carteles publicitarios de la gira reproducen en peque?o, no se pone a las ¨®rdenes de David Beckham, si el ingl¨¦s es m¨¢s rico, m¨¢s famoso, y aparece dibujado cuatro veces m¨¢s grande?
"En el Manchester, David Beckham vest¨ªa el dorsal n¨²mero siete", protest¨® airado un reportero chino, de pie a unos metros de Ra¨²l, que lo miraba con total incredulidad sentado en una mesa. "?Por qu¨¦ usted no le ha cedido el n¨²mero siete a Beckham?". El madrile?o mir¨® a los costados con los ojos muy abiertos y la mand¨ªbula en tensi¨®n. McManaman y Salgado se cruzaron ademanes inquietos. Ra¨²l mir¨® al chino como se mira a un enemigo mortal. Replic¨®: "Porque llevo diez a?os en el Real Madrid".
Ayer le toc¨® el turno a Roberto Carlos. "Usted y Ronaldo se fueron de vacaciones a Brasil y ambos gozaron de las playas y de los churrascos", le inquiri¨® un redactor chino. "?Por qu¨¦ usted ha vuelto delgado y Ronaldo ha vuelto gordo?". El paulista solt¨® una risa: "Ronaldo est¨¢ fuerte, no gordo. En dos o tres entrenamientos va a recuperar su peso normal".
Preocupado por la ausencia de mujeres entre las estrellas madridistas, un periodista chino le pregunt¨® a Helguera: "Nos ha extra?ado mucho que el equipo no se concentre con las novias y las esposas. ?Por qu¨¦ prefieren estar solos?". El c¨¢ntabro dijo: "Desde siempre, es costumbre concentrarse sin esposas y sin novias".
A Guti le toc¨® en suerte una chavala de unos 20 a?os, muy maquillada y de grandes ojos incitantes. "Yo soy una admiradora suya y estoy inquieta por saber las consecuencias que tendr¨¢ el fichaje de Beckham en su carrera", se present¨®. "Ahora va a jugar de enganche o de punta-punta?". Guti, muy serio, sac¨® el manual de correcci¨®n pol¨ªtica: "Donde me ponga el t¨¦cnico".
Otro periodista, m¨¢s irreverente, apunt¨® directamente a las extensiones de pelo rubio, retorcido a lo rasta, que se ha hecho en la parte posterior de la cabellera: "?Usted lleva el pelo as¨ª, con una coleta, para darle la bienvenida a Beckham, que tambi¨¦n es rubio y lleva coleta?". El de Torrej¨®n se molest¨®: "?Tengo que contestar esto? No. En ning¨²n momento he pensado en Beckham cuando me peinaba. Me lo hice porque le gusta a otra persona. Fue una decisi¨®n personal".
Al t¨¦cnico, Carlos Queiroz, los chinos no le trataron con especial reverencia: "Del Bosque fue despedido despu¨¦s de ganar un campeonato. ?No teme usted ser despedido tambi¨¦n si gana algo?". El portugu¨¦s, que es h¨¢bil en requiebros argumentales y conoce a Valdano, respondi¨®: "Por lo que s¨¦ de la vida, naces y mueres. Y no porque cuando naces sabes que vas a morir vas a dejar de vivir en este maravilloso mundo". Otro periodista local quiso hurgar en la fama de calaveras que arrastran algunos de los cracks del Madrid: "Varios de los jugadores de su equipo se han ganado una reputaci¨®n de noct¨¢mbulos. Les gusta la diversi¨®n. La pregunta es: ?No piensa darles un respiro o va a tenerlos concentrados durante las tres semanas que dura la gira?". Queiroz dijo: "Nuestro deber es divertir a la gente, no divertirnos nosotros mismos".
"Ahhh... Yo tengo una pregunta muy interesante", anunci¨® un hombre de mediana edad a Queiroz. "En China tenemos una suerte de animal precioso, o animal nacional, llamado panda, y este animal est¨¢ especialmente protegido por todo el pueblo. ?No cree que el Real Madrid est¨¢ viviendo en las mismas condiciones que los osos pandas? Me refiero al confinamiento en que vive el equipo, aislado del mundo, y de los periodistas, que as¨ª no podemos hacer nuestro trabajo". El t¨¦cnico camufl¨® la fatiga con una sonrisa: "Si usted cree que ¨¦sta es una pregunta muy interesante, habr¨¢ que estar de acuerdo. Para trabajar debemos garantizar periodos de descanso en lugares tranquilos. Y tambi¨¦n hay unas medidas de seguridad, no muy diferentes a la del resto de los equipos en el mundo. Pero no vivimos en una reserva natural. Intentamos crear el ambiente id¨®neo para los jugadores, nada m¨¢s". Antes de retirarse de la sala de prensa, un periodista de Pek¨ªn, con una c¨¢mara en el ojo, enfoc¨® a Queiroz a grito limpio, pero el entrenador dio por terminada la sesi¨®n: "?Es Beckham el panda m¨¢s protegido de su manada?".
Ayer, cuando el adjunto a la direcci¨®n deportiva del Madrid, Emilio Butrague?o, dio una conferencia de prensa, uno de los asistentes asi¨¢ticos lo interrumpi¨® para borrar la duda que le aquejaba: "?Y usted qui¨¦n es?".
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