Inter¨¦s farmac¨¦utico

La diferencia entre pa¨ªses subdesarrollados y pa¨ªses ricos sigue siendo muy notoria, y uno de los campos donde m¨¢s se nota es en el referente a la inversi¨®n en investigaci¨®n farmacol¨®gica.

Si aparece una enfermedad que afecta a los ciudadanos de pa¨ªses desarrollados, se destinan cuantiosos medios para afrontarla; el dato m¨¢s reciente lo tenemos con la llamada neumon¨ªa asi¨¢tica (s¨ªndrome respiratorio severo y agudo), la cual ya est¨¢ controlada, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, con un balance de algo m¨¢s de 800 personas fallecidas.

En cambio, si las enfermedades s¨®lo afectan a los pa¨ªses pobres, se mira hacia otro lado, aun

que las cifras sean espeluznantes, por ejemplo: la tuberculosis, con m¨¢s de 8 millones de infectados con 2 millones de muertos en un a?o, o la malaria, con un mill¨®n de fallecidos al a?o (m¨¢s de 300 millones de casos). De las 20 patolog¨ªas que causan m¨¢s muertes en los pa¨ªses pobres, 14 est¨¢n fuera del circuito de investigaci¨®n, adem¨¢s de estar bloqueadas las patentes farmac¨¦uticas. La realidad es incuestionable: el 90% del gasto en investigaci¨®n se realiza en enfermedades que suponen el 10% de la morbilidad mundial (enfermedades que afectan a los pa¨ªses ricos), mientras que s¨®lo se dedica un 10% en enfermedades que afectan al 90% del total.