Un hombre, acusado de descuartizar a su mujer y esconder los restos en un ba¨²l

Es probablemente uno de los cr¨ªmenes de violencia dom¨¦stica m¨¢s truculentos ocurridos en los ¨²ltimos a?os en Espa?a. Juan Antonio Granadal Garrido, de 37 a?os, vecino de la localidad barcelonesa de Premi¨¤ de Dalt y agente de la polic¨ªa local de Premi¨¤ de Mar, fue detenido la tarde del pasado domingo por la Guardia Civil acusado de asesinar y descuartizar a su esposa, Maria del Mar Ni?ana Adell, de 34 a?os. Despu¨¦s de cometer el crimen el supuesto agresor introdujo los restos humanos dentro de bolsas, los guard¨® en un gran ba¨²l de pl¨¢stico y los compact¨® con cemento. Dicho ba¨²l fue hallado en el domicilio familiar.

En menos de 24 horas se descubrieron y supuestamente se aclararon los hechos. El hombre acudi¨® a denunciar la desaparici¨®n de su esposa a la comisar¨ªa de los Mossos d'Esquadra de Matar¨® poco despu¨¦s de las 16 horas del pasado s¨¢bado, d¨ªa 26. La pareja ten¨ªa dos hijos de 4 y 9 a?os y el marido explic¨® que la ¨²ltima vez que hab¨ªa visto a su mujer fue el d¨ªa 23 por la tarde, cuando le dijo que ten¨ªa que ir a trabajar para cubrir una suplencia en una mutua. El hombre tambi¨¦n relat¨® en la denuncia que la pareja no ten¨ªa problemas de relaci¨®n y que antes de desaparecer su esposa se hab¨ªa llevado 6.000 euros y toda la ropa de verano.

Llamada a la polic¨ªa

Fuentes de la investigaci¨®n explicaron ayer que unas dos horas despu¨¦s de denunciar la desaparici¨®n el hombre telefone¨® a la misma comisar¨ªa de los Mossos d'Esquadra de Matar¨® para aclarar que es muy probable que su mujer estuviese en M¨¢laga y que ir¨ªa all¨ª a buscarla. Al mismo tiempo, telefone¨® a la familia para advertirles que marchaba a buscar a su mujer a Alicante, donde aquella ten¨ªa familia.

Sobre las 10.00 horas del domingo 27, un hermano de la mujer acudi¨® a la misma comisar¨ªa de los Mossos para advertir que a la mujer le pod¨ªa haber pasado alguna cosa grave al descubrir que su esposo ten¨ªa el m¨®vil de la c¨®nyuge. El hombre sugiri¨® a los agentes que accedieran al domicilio de su hermana con una llave que ¨¦l conservaba. Poco despu¨¦s de las 12.00 horas, los Mossos d'Esquadra entraron en la casa, situada en el n¨²mero 16 de la calle del medio de Premi¨¤ de Dalt, y no encontraron ning¨²n rastro de sangre ni pistas que ayudasen a resolver la desaparici¨®n.

Pero al salir a una terraza que comunica con la azotea, los agentes hallaron bajo la escalera un ba¨²l de pl¨¢stico cubierto hasta arriba con cemento. La caja era un recipiente multiusos , de unas dimensiones aproximadas de 90 cent¨ªmetros de largo por 60 de ancho y otros tantos de alto. Uno de los polic¨ªas lo intent¨® mover y not¨® que desprend¨ªa olor a cemento fresco. Al no haber todav¨ªa fraguado, el agente pudo rascar el cemento y bajo ¨¦l aparecieron restos humanos envueltos en bolsas de pl¨¢stico. Fuentes de la investigaci¨®n explicaron que la cabeza estaba separada del tronco, al igual que los brazos y las piernas.

Al aparecer el cad¨¢ver, los Mossos d'Esquadra avisaron a la Guardia Civil, que se hizo cargo de las investigaciones. La detenci¨®n se produjo a primera hora de la tarde del domingo, cuando el acusado lleg¨® a su domicilio. El detenido declar¨® ayer en el cuartel de la Guardia Civil de Premi¨¤ de Mar y hoy pasar¨¢ a disposici¨®n del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 6 de Matar¨®. Durante el d¨ªa de ayer se realiz¨® la autopsia para determinar cu¨¢ndo se produjo el crimen y d¨®nde ocurri¨® el descuartizamiento.

Juan Antonio Granadal es bastante conocido en Premi¨¤ de Mar, localidad vecina de Premi¨¤ de Dalt, porque desde hace diez a?os trabajaba como polic¨ªa local en esa poblaci¨®n, informa Judith Vives. Fuentes policiales explicaron ayer que hace unos a?os Granadal hab¨ªa comunicado a su superior su intenci¨®n de suicidarse, aunque entonces este gesto se entendi¨® como una forma de llamar la atenci¨®n a causa de los problemas econ¨®micos que atravesaba. El polic¨ªa hab¨ªa superado siempre las pruebas psicol¨®gicas para llevar arma y no consta que hubiera denuncias previas por maltratar a su mujer.

"Eran una pareja tranquila y se les ve¨ªa bastante unidos", recuerda una vecina de la misma calle. La mayor¨ªa de habitantes coincidieron en que se trataba de una pareja discreta, que se relacionaba poco con los vecinos y que nunca provocaron esc¨¢ndalos o protagonizaron peleas. Unos ni?os explicaron que a menudo ve¨ªan el coche patrulla aparcado delante de la casa. El padre de la joven asesinada tuvo que ser atendido de urgencia despu¨¦s de sufrir un infarto delante de la casa al conocer los hechos.