Profesores a la carta
La empresa Teleprofe ofrece m¨¢s de 200 cursos para que los alumnos, sin l¨ªmite de edad, estudien en su casa
Estudiar en casa, en el horario que quiera el alumno y con un profesor particular es la propuesta que ofrece la empresa Teleprofe a todas aquellas personas, sin l¨ªmite de edad, que quieran mejorar o ampliar sus estudios. Su presidenta, Ana Baschwitz, afirma que esta forma de aprender "da m¨¢s seguridad que buscar un profesor en los carteles de las farolas o de las paradas de los autobuses".
Esta empresa, especializada en la ense?anza a domicilio, comenz¨® a funcionar hace dos a?os y hoy tiene m¨¢s de 400 alumnos y 350 profesores que trabajan en la Comunidad de Madrid, y una base de datos con 12.000 docentes extendidos por todo el pa¨ªs. "Si no vemos vocaci¨®n en los profesores, no los seleccionamos", matiza la presidenta.
Esta empresa, que comenz¨® a funcionar hace dos a?os, tiene m¨¢s de 400 estudiantes
Teleprofe permanece en alerta todo el a?o y las 24 horas del d¨ªa. Aunque el perfil de la mayor¨ªa de sus alumnos es el de j¨®venes de entre 15 y 18 a?os que demandan clases de asignaturas de ciencias, la escuela hace gala de contar con estudiantes de todas las edades y con todo tipo de inquietudes. "Solucionamos una necesidad de la sociedad de hoy, porque las clases particulares son de consumo masivo. Hay algunas familias que contratan hasta cinco profesores", subraya Baschwitz.
La oferta de esta empresa se podr¨ªa decir que no conoce l¨ªmites. Su presidenta asegura que poseen una variedad de m¨¢s de 200 cursos. Tiene profesores de feng shui, yoga, tai-chi, tenis, f¨²tbol, golf, ingl¨¦s, espa?ol, alem¨¢n, inform¨¢tica, piano, arpa, ("que van con ¨¦l a cuestas a casa del alumno", explica entre risas la presidenta) y tambi¨¦n de las materias tradicionales como las matem¨¢ticas, la f¨ªsica o la qu¨ªmica, que son, adem¨¢s, las m¨¢s demandadas. Y si no cuentan con el profesor adecuado para impartir la materia deseada por el alumno, lo buscan, como ocurri¨® el d¨ªa en el que una mujer les pidi¨® realizar un curso de patr¨®n de embarcaciones.
En los meses de verano la actividad de Teleprofe aumenta, seg¨²n Baschwitz, "porque hay muchos alumnos que se preparan para la selectividad o para los ex¨¢menes de las asignaturas que les quedaron para septiembre". Baschwitz presume de que un 98% de sus alumnos consiguen aprobar.
Teleprofe tiene conciertos con colegios de la capital para cubrir suplencias, lo que en la empresa conocen como el visitador escolar, trabaja con empresas para impartir clases a sus empleados y est¨¢n suscribiendo acuerdos de colaboraci¨®n con hospitales infantiles, con el fin de que los ni?os que se encuentran convalecientes no pierdan sus estudios. "El colegio no cubre la necesidad que tienen los ni?os en posoperatorio y pensamos que nosotros pod¨ªamos hacerlo", matiza la directora de la empresa.
Los precios de las clases de las asignaturas tradicionales var¨ªan seg¨²n el nivel del alumno. Las tarifas para las clases de preescolar y primaria son de 18 euros la hora, 21 para las de secundaria y bachillerato y 24 para las de universitarios, aunque tambi¨¦n existen unas tarifas especiales para familias con menos recursos econ¨®micos. En el resto de cursos se establecen presupuestos a la medida.
Para darse a conocer entre los alumnos y los profesores, Baschwitz asegura que lo que mejor les funciona es el boca a boca. "En el caso de los alumnos, empiezan a hablar a sus compa?eros y su familia, que luego vienen a conocernos y, en el caso de los profesores, sucede lo mismo. Tenemos un alto ¨ªndice de fidelidad del 91%", mantiene la presidenta de Teleprofe. Adem¨¢s, se dan a conocer en centros de ense?anza p¨²blicos y privados, y a trav¨¦s de su p¨¢gina web (www.teleprofe.org).
Ana Baschwitz es profesora adjunta de Comunicaci¨®n en la Universidad Antonio de Nebrija y recuerda que decidi¨® poner en marcha la empresa Teleclases, SL (Teleprofe es el nombre comercial), cuando hace unos a?os quiso dar clases particulares de inform¨¢tica. Entonces, dice, no encontraba ninguna academia que se adaptase a su horario y tuvo que optar por pagar el doble de precio por un profesor particular.
Despu¨¦s de eso, volvi¨® a tener problemas cuando a su hijo le quedaron varias asignaturas para septiembre. "En el colegio no me dieron alternativas para que durante el verano se prepara las materias y, al final, repiti¨® curso", afirma la presidenta de Teleprofe. Desde entonces, Ana Baschwitz decidi¨® crear su propia empresa de profesores a la carta.
La 'telealumna' de 98 a?os
"Hoy el alumno no tiene edad", se?ala la presidenta de Teleprofe. La prueba de esta afirmaci¨®n es Tove Bruno, la alumna de mayor edad de esta empresa de ense?anza a domicilio. Tiene 98 a?os reci¨¦n cumplidos y no quiere dejar de aprender.
Esta mujer, de origen alem¨¢n, recibe en su casa del municipio de Las Rozas dos horas a la semana de espa?ol desde el a?o pasado porque dice que, aunque ha pasado temporadas en Espa?a, quiere conseguir mantener una conversaci¨®n fluida.
Ahora, tambi¨¦n ha comenzado a dar clases de inform¨¢tica, una hora a la semana, porque ve¨ªa a su sobrina trabajar con el ordenador y quiso probar.
Desde que ha descubierto el juego del solitario a trav¨¦s de su computadora asegura que se entretiene mucho. "En cuanto tengo algo de tiempo me siento delante del ordenador. El solitario es facil¨ªsimo para m¨ª. Es un juego para ni?os", explica orgullosa.
Su familia quiere que en septiembre empiece a aprender Internet porque, de este modo, podr¨¢ chatear con sus amigos de Alemania. Tove se?ala que con un profesor dando las clases en casa es m¨¢s f¨¢cil aprender y que se lo recomienda a todas las personas de su edad.
En su casa est¨¢n contentos porque, como no puede salir sola a la calle, con sus clases de inform¨¢tica puede entretenerse y divertirse. "No le tengo miedo al ordenador. Lo apago y lo enciendo yo sola", subraya.
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