Las trabajadoras de Ariznabarra ponen fin a ocho meses de huelga

Los 115 empleados de la residencia de ancianos de Ariznabarra, el primer centro en ?lava de titularidad p¨²blica gestionado por una empresa privada, volver¨¢n al trabajo despu¨¦s de ocho meses en huelga por la mejora de sus condiciones laborales. El comit¨¦ de empresa, del sindicato ELA, la empresa adjudicataria, Quavitae, y la Diputaci¨®n foral han aceptado el laudo propuesto por el mediador, que supone una subida salarial de un 121% en cinco a?os, adem¨¢s de una reducci¨®n de 110 horas anuales al final de dicho periodo.

El responsable del acuerdo ha sido el decano de la Facultad de Ciencias Pol¨ªticas y Sociolog¨ªa de la Universidad de Deusto y ex viceconsejero de Trabajo ?ngel To?a, que ha tardado dos meses en elaborar su propuesta. El laudo asume con creces la reivindicaci¨®n salarial de los trabajadores as¨ª como el plazo de aplicaci¨®n del convenio durante un lustro, planteado por la empresa. Adem¨¢s, rechaza el car¨¢cter de huelga pol¨ªtica que ha manejado durante estos meses la Diputaci¨®n de ?lava, gobernada por el PP.

Empresa y trabajadores firmaron el acuerdo a las 13.30 horas de ayer. La aceptaci¨®n del laudo recaer¨¢ sobre todo en las arcas forales de donde saldr¨¢n los millones de euros que supone este aumento salarial. Eso s¨ª, el diputado de Asuntos Sociales, Enrique Aguirrez¨¢bal, reconoci¨® que la propuesta del mediador es "un mal acuerdo: la empresa ofrec¨ªa un aumento del 85% en un lustro, ELA ped¨ªa el 100% y ?ngel To?a ha propuesto el 121%. Espero que sus decisiones no se apliquen en empresas privadas", afirm¨®.

La primera residencia de ancianos p¨²blica con gesti¨®n privada de ?lava puso ayer fin a uno de los conflictos laborales m¨¢s largo de los ¨²ltimos a?os en Euskadi. Los trabajadores del centro de Ariznabarra, regentado por la empresa Quavitae (dependiente de Caja Madrid), comenzaron el 2 de diciembre una huelga en busca de unas mejoras laborales equiparables al resto de las residencias p¨²blicas alavesas. Al final, ocho meses de conflicto, en el que los principales perjudicados han sido los 200 usuarios del centro y sus familias, que han sufrido un deterioro en sus condiciones de vida.

La decisi¨®n de que una empresa privada gestionase una residencia p¨²blica se tom¨® en 1999, cuando todav¨ªa gobernaba el PNV la Diputaci¨®n. El siguiente gobierno foral, en manos del PP firm¨® el convenio con Quavitae, la empresa que gan¨® el concurso para la construcci¨®n y la gesti¨®n del centro durante 45 a?os. A cambio, la empresa cobrar¨ªa a cada usuario lo mismo que una residencia p¨²blica: en la actualidad, 780 euros al mes a quien tiene renta y patrimonio, mientras que la Diputaci¨®n aporta al d¨ªa 60 euros por plaza.

Asistencia precaria

La residencia se inaugur¨® en abril de 2001 y pronto comenzaron los conflictos. Los familiares se quejaban de una asistencia precaria. Los sueldos estipulados en el concurso (los que rigen el convenio en todo Espa?a) rondaban los 600 euros mensuales para un gerocultor. Y el n¨²mero de horas de trabajo al a?o, 1.800, era muy superior al que les correspond¨ªa a los trabajadores de residencias p¨²blicas.

A finales de 2001 se negoci¨® con la empresa el aumento de la plantilla de 100 trabajadores. Las 15 nuevas incorporaciones corrieron a cargo de Servicios Sociales. Cuando parec¨ªa que llegaba la normalidad, comenz¨® la huelga que termin¨® ayer. Los trabajadores (mujeres en su mayor¨ªa) ped¨ªan una subida salarial de un 100% del sueldo en tres a?os, adem¨¢s de la reducci¨®n de 100 horas en ese periodo; la ¨²ltima oferta de la empresa recog¨ªa un 85% de aumento en cinco a?os.

La Diputaci¨®n, presionada por los trabajadores y los familiares de los usuarios, solicit¨® en febrero a la consejer¨ªa de Trabajo una mediaci¨®n, que no lleg¨® hasta finales de mayo pasado, cuando se nombr¨® al profesor de la Universidad de Deusto ?ngel To?a. Su laudo establece que los trabajadores pasar¨¢ de ganar 632 euros mensuales a 1.400 en 2007; de trabajar 1.800 horas al a?o, a 1.690 dentro de un lustro, adem¨¢s de otros beneficios por trabajar de noche y en festivos.

Tras el acuerdo aceptado ayer, que deja el resultado en tablas, ahora queda ver las consecuencias presupuestarias que tendr¨¢ que asumir la Diputaci¨®n, ya que deber¨¢ aumentar las aportaciones por plaza y d¨ªa; los riesgos a los que se enfrenta Quavitae para que Ariznabarra siga siendo rentable; y la nueva situaci¨®n a la que se enfrentan las empresas que gestionan estas residencias en Vizcaya y Guip¨²zcoa.

No hay que olvidar que ELA acept¨® en Vizcaya unos sueldos de 865 euros para diciembre de 2004, mientras que en Ariznabarra el mismo trabajador, con menos horas, cobrar¨¢ 1.014 euros en esa fecha.