Beckham se luce, Guti resuelve

Hay que ver lo elegante que es Beckham cuando se pone delante del bal¨®n para lanzar los tiros libres y su coleta de mechas rubias brilla a la luz de las l¨¢mparas. ?Y con qu¨¦ gesto tan magn¨ªfico se perfila! De costado, apunta con el hombro, da unos pasos y apoya el pie izquierdo equilibrando la acci¨®n del golpeo con el brazo derecho apuntando al cielo. Esas din¨¢micas cuestan dinero y tambi¨¦n atraen a mucha gente preocupada por las ¨²ltimas tendencias est¨¦ticas, la peluquer¨ªa y el pr¨ºt a porter. Adem¨¢s, el ingl¨¦s la pega que es emocionante ver el dibujo que hace la pelota en el aire. Una salchicha perfecta. Aunque como ayer, ni sus centros ni sus lanzamientos a bal¨®n parado terminasen en gol, contemplar en vivo al ex volante del Manchester con la camiseta del Madrid fue un espect¨¢culo ruidoso. Cada vez que protagoniz¨® una jugada a bal¨®n parado los aficionados chinos gritaron como si el mundo estuviera a punto de acabarse. Justo el d¨ªa en que el nuevo Madrid se present¨® en Pek¨ªn.

El partido ante el Dragon, un equipo limitado por todas partes, fue, como dijo el t¨¦cnico, Carlos Queiroz, "un entrenamiento muy duro". Sirvi¨® para comprobar lo que ya se anticip¨® en las sesiones en Kunming. El portugu¨¦s puso de salida al once con el que ha practicado durante toda la semana. Y los elegidos, que ya van desarrollando complicidades, no le respondieron mal. La defensa, con Pav¨®n y Helguera, da s¨ªntomas de seguridad; el medio campo, con Makelele como ¨²nico medio centro, parece una empresa sostenible; y Ra¨²l y Ronaldo est¨¢n como siempre o incluso m¨¢s metidos en el proceso de pelota. Ahora los delanteros cuentan con Beckham como nuevo asistente y eso les ayuda a intervenir m¨¢s.

Es posible que Makelele no sufra tanto como ¨¦l mismo cree cuando el Madrid no tenga el bal¨®n. Para conseguirlo, Queiroz ha pedido a los centrocampistas que se concentren, y que cada vez que el equipo pierda la pelota, regresen y tapen cada uno a un hombre. Nada del otro mundo, s¨®lo una tarea razonable que ayer Zidane y Figo cumplieron intercambi¨¢ndose para bajar a obstaculizar a sus oponentes en el costado izquierdo. Beckham, por su parte, defendi¨® el costado derecho. Para los lanzamientos a bal¨®n parado rigi¨® la misma distribuci¨®n: Figo tir¨® los c¨®rners y las faltas en el lado izquierdo y Beckham en el costado derecho.

El ingl¨¦s va solt¨¢ndose lentamente. Da la impresi¨®n de que tiene un gran sentido de la responsabilidad y procura exhibirse poco. En la primera parte se dedic¨® al entrejuego, a buscar su sitio y el de sus compa?eros. No desbord¨® ni una vez, pero esa carencia termina por convertirse en un defecto de orden menor cuando se tiene tan buen pie. Tirado a la derecha o meti¨¦ndose en la zona de influencia de Makelele, como volante por banda o distribuyendo el juego por detr¨¢s de los delanteros, Beckham se movi¨® con acierto. Su pase interior y la facilidad para centrar, aunque sea un mel¨®n, le permiten asociarse en cualquier situaci¨®n. El pase largo le sirve para dar salida a los puntas y romper la presi¨®n. Es la prueba viviente de que el pase es la clave de este juego.

Por delante de Beckham, Zidane volvi¨® a su h¨¢bitat natural y Figo centr¨® menos pero tuvo m¨¢s llegada que por la derecha. Al terminar, el portugu¨¦s coment¨® que su buen estado de forma es producto del verano, la playa y el paddle, que practic¨® "con Zizou".

El perjudicado del nuevo orden fue Guti, cuyo talento rivaliza con el de los mejores. Sea por razones "estrat¨¦gicas", como dice el club, sea por motivos de ¨ªndole puramente comercial o porque no es un especialista al uso, lo cierto es que sigue siendo el jugador n¨²mero doce. Ayer entr¨® en la segunda parte y jug¨® en dos posiciones distintas. Resolvi¨® el amistoso con tres jugadas de visionario: una apertura a Roberto Carlos que termin¨® en el primer gol de Morientes y dos asistencias al hueco, una a Portillo y otra al propio Morientes.