Incompatibilidades
Hasta ahora cre¨ªa que el r¨¦gimen de incompatibilidades era por raz¨®n de la materia, no del territorio. Pero el concejal Sigfrido Herr¨¢ez nos ha descubierto una nueva categor¨ªa jur¨ªdica que sin lugar a dudas ocupar¨¢ largo tiempo a los estudiosos. Resulta que si soy concejal de Vivienda de Madrid y presido o pertenezco a la Empresa P¨²blica de la Vivienda de Madrid no debo vender o comprar terrenos, urbanizar, construir viviendas, etc¨¦tera, en Madrid, pero no hay ning¨²n problema en hacerlo en M¨®stoles, Pozuelo o Tres Cantos, aunque -es un supuesto- la empresa que me venda un terreno en Majadahonda fuera la misma con la que acabo de concertar un contrato como concejal de Vivienda en Madrid. Curiosa la extraterritorialidad ¨¦sta del r¨¦gimen de incompatibilidades. Voy a proponer a Trillo que se dedique a ser intermediario de compraventa de armamento entre EE UU y Marruecos, porque como total no lo har¨ªa en Espa?a, a todos nos parecer¨ªa bien.
El problema es el de siempre: confundir lo p¨²blico con lo privado, con lo personal, con los propios negocios. Y confundir lo legal con lo leg¨ªtimo. Y la legalidad con la ¨¦tica. Los negocios de Sigfrido podr¨¢n ser perfectamente legales, pero para m¨ª ya toda su actividad p¨²blica tendr¨¢ una m¨¢cula, porque veo que su sentido de la ¨¦tica, de la integridad, de los l¨ªmites entre lo p¨²blico y lo privado, lo tiene ciertamente laxo. Hay que elegir: o se est¨¢ en un cargo p¨²blico o se dedica uno a los negocios. ?C¨®mo es posible que un concejal de Vivienda constituya un empresa cuyo objeto social coincide, en gran medida, con las competencias que debe ejercer como concejal de Vivienda? ?O nos tenemos que creer que va a saber distinguir perfectamente entre lo uno y lo otro, y siempre en beneficio de los ciudadanos, claro, cual Clark Kent y Superman del mundo inmobiliario? ?O no ser¨¢ que, como ¨¦ste, con una identidad oculte la otra?
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